De todos es sabido, que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, su mayor bandera es la lucha a la corrupción, pero llama la atención que, en su círculo más cercano, hay dos figuras de renombre que se están destacando por señalamientos de corrupción, una de esas figuras y que ha dejado el cargo es Santiago Nieto
ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, que se le acusa de incrementar su patrimonio de forma desmedida y que decir de su notable y cuantiosa reciente boda.
El otro persona es nada menos que, el Doctor Gertz Manero, que su cuantiosa fortuna que acumula en años recientes y la compra de un sin número de autos de lujo, lo pone en el ojo del huracán.
Ciertamente, el Presidente de México no ha dicho nada, pero cada vez más, siguen saliendo detalles, señalamientos y evidencias de ambos personajes.
De hecho, el Coordinador de los Senadores de Morena Ricardo Monreal señaló que, no tiene elementos firmes al respecto, pero que de existir, se tendrán que aclarar.
Está situación, pone en contradicción el discurso o mensaje, que el Presidente de México hiciera, en el Consejo de Seguridad de la ONU semanas atrás, donde apuntó que el principal mal de las naciones, es la corrupción y sus aliados.
Todo apunta a que de no aclarar, enderezar y erradicar estos focos rojos del gobierno de la 4T, podría acontecer lo mismo que otros sexenios pasados.
Es momento que, los integrantes del Sistema Nacional Anticorrupción y las Áreas de Acceso a la Información Pública, hagan su trabajo de forma clara y contundente, pues estas áreas especializadas no deben ser floreros de la política, son instrumentos de mejora ciudadana y de servicio, para que las y los funcionarios atiendan de forma voluntaria las reglas establecidas y no de manera forzada.
Consiente de que este tema apenas inicia, dejó hasta aquí la columna, trayendo a la mente una cita de Jenofonte : "La obediencia voluntaria, siempre es mejor que la forzada"
