/ viernes 17 de diciembre de 2021

De Vicente Fernández y la Identidad Nacional.

Es el caso en partícular de todos sabido, que ante el fallecimiento del cantante Vicente Fernández, viene a la mente la situación de analizar, la transcendencia de dicho personaje, que da cuenta de la identidad y unión de las y los mexicanos, a este suceso no importan los partidos políticos, las clases sociales, entre otros aspectos que siempre nos alejan como sociedad.

Ante lo dicho, la interrogante sería, darnos cuenta que estamos deseosos de héroes nacionales, de políticos respetables, sin duda este suceso desde el punto de vista sociológico, nos demuestra que somos una nación de unidad, de costumbres, de alegrías y tristezas, quizá eso nos atraer a pensar:

¿Realmente si uno de los políticos actuales falleciera sería luto nacional?

¿Ante la crisis de los partidos políticos, el pueblo de México intenta sofocar su decepción con gente que les brinda alegría?

¿Al fallecer Vicente Fernández, que ocurrirá con la música tradicional mexicana?

Un pueblo como el nuestro, tendrá que hacer la valoración, si en verdad pretende seguir dividido entre la 4ta transformación que predomina o los opositores a ella.

Andrés Manuel López Obrador es el Presidente, con independencia de los que no lo asuman como tal, pero los problemas siguen y un solo hombre no podrá sacar adelante al país, si seguimos divididos.

La pandemia, la inseguridad, la corrupción, los feminicidios, los grupos criminales, la falta de empleo, son y serán la constante en los próximos meses y años, pero debemos dejar de lamentarnos y de criticar, para actuar.

Esta sociedad mexicana, es de oro, al estar acostumbrada a librar muchas batallas.

México es uno, representado en las distintas visiones de cada uno de sus habitantes.

Estos días, donde un personaje hace voltear a verle y a reconocerle, tenemos que hacernos una valoración interna, de lo que estamos dejando de hacer y lo que podemos emprender.

Quizá, la política que ha dicho Andrés Manuel López Obrador de. - Abrazos y no balazos , tenga razón, esto es, no confrontar y resolver sin el mayor daño colateral.

Al ver para atrás, con Enrique Peña Nieto, el pueblo estaba también dividido y con ánimos de cambiar, pero el cambio inicia en nosotros, no en los gobernantes, que al final del día, somos nosotros los que les damos el poder de representarnos y en ese sentido, no debemos olvidar, que ante la apatía y la desilusión, se maduran más las políticas, que pueden llegar a dañar a la sociedad actual.

No es voltear para atrás, insisto ni Peña, ni Calderón, ni Fox, son responsables de nuestra apatía o de estar divididos.

Ver para adelante, sin detenernos en si somos de la 4T o no, somos Mexicanos y eso nos hace a prueba de todo, exigir con propuesta es lo que se debe, criticar es muy fácil, proponer es lo importante.

Concluyó con la frase de Joseph-Marie, conde de Maistre

"Cada pueblo o nación, tiene el gobierno que se merece "

Es el caso en partícular de todos sabido, que ante el fallecimiento del cantante Vicente Fernández, viene a la mente la situación de analizar, la transcendencia de dicho personaje, que da cuenta de la identidad y unión de las y los mexicanos, a este suceso no importan los partidos políticos, las clases sociales, entre otros aspectos que siempre nos alejan como sociedad.

Ante lo dicho, la interrogante sería, darnos cuenta que estamos deseosos de héroes nacionales, de políticos respetables, sin duda este suceso desde el punto de vista sociológico, nos demuestra que somos una nación de unidad, de costumbres, de alegrías y tristezas, quizá eso nos atraer a pensar:

¿Realmente si uno de los políticos actuales falleciera sería luto nacional?

¿Ante la crisis de los partidos políticos, el pueblo de México intenta sofocar su decepción con gente que les brinda alegría?

¿Al fallecer Vicente Fernández, que ocurrirá con la música tradicional mexicana?

Un pueblo como el nuestro, tendrá que hacer la valoración, si en verdad pretende seguir dividido entre la 4ta transformación que predomina o los opositores a ella.

Andrés Manuel López Obrador es el Presidente, con independencia de los que no lo asuman como tal, pero los problemas siguen y un solo hombre no podrá sacar adelante al país, si seguimos divididos.

La pandemia, la inseguridad, la corrupción, los feminicidios, los grupos criminales, la falta de empleo, son y serán la constante en los próximos meses y años, pero debemos dejar de lamentarnos y de criticar, para actuar.

Esta sociedad mexicana, es de oro, al estar acostumbrada a librar muchas batallas.

México es uno, representado en las distintas visiones de cada uno de sus habitantes.

Estos días, donde un personaje hace voltear a verle y a reconocerle, tenemos que hacernos una valoración interna, de lo que estamos dejando de hacer y lo que podemos emprender.

Quizá, la política que ha dicho Andrés Manuel López Obrador de. - Abrazos y no balazos , tenga razón, esto es, no confrontar y resolver sin el mayor daño colateral.

Al ver para atrás, con Enrique Peña Nieto, el pueblo estaba también dividido y con ánimos de cambiar, pero el cambio inicia en nosotros, no en los gobernantes, que al final del día, somos nosotros los que les damos el poder de representarnos y en ese sentido, no debemos olvidar, que ante la apatía y la desilusión, se maduran más las políticas, que pueden llegar a dañar a la sociedad actual.

No es voltear para atrás, insisto ni Peña, ni Calderón, ni Fox, son responsables de nuestra apatía o de estar divididos.

Ver para adelante, sin detenernos en si somos de la 4T o no, somos Mexicanos y eso nos hace a prueba de todo, exigir con propuesta es lo que se debe, criticar es muy fácil, proponer es lo importante.

Concluyó con la frase de Joseph-Marie, conde de Maistre

"Cada pueblo o nación, tiene el gobierno que se merece "