/ lunes 5 de noviembre de 2018

Educar para transformar

Carlos Ceja Silva

La propuesta de una cuarta transformación “para mejorar las desastrosas condiciones en que vive hoy la mayoría de la población, constituye un gran desafió para los mexicanos comprometidos”.

Los resultados, debido a los esfuerzos realizados en materia educativa por los gobiernos de la revolución, se fueron diluyendo con el tiempo, para llegar a la crisis actual de corrupción, de impunidad, de pobreza y de descomposición social, que vuelve a hacer necesario otro cambio, sus principales problemas estuvieron ubicados en dos factores principales: la ignorancia centenaria del pueblo mexicano, incluyendo la de muchos de sus líderes y responsables de esas transformaciones, así como algunas lagunas existentes en las leyes, las cuales hicieron posible que los objetivos iniciales de esas transformaciones fuesen alterados y puestos al servicio de quienes se hicieron del poder en sustitución de sus iniciadores.

La propuesta y desafío de una cuarta transformación, -manifiesta este gobierno que inicia el 1° de diciembre- “está orientada a mejorar la educación y a terminar con la ignorancia, para asegurarnos de que en esta ocasión sus efectos sean sólidos y duraderos, y que sus costos sean los más reducidos posibles”.

En relación con la educación, al inicio de la guerra de Independencia, las personas que sabían leer y escribir se reducía a algunos curas, monjas y jefes del Ejército; 50 años después, en el tiempo que se lograron imponer las Leyes de Reforma, el porcentaje no había cambiado mucho, manteniéndose abajo de uno por ciento, siendo el caso que aun los que dominaban la lectura eran personas igualmente supersticiosas e ignorantes y según el censo de 1910, sólo 2% sabía leer y escribir, y los gobiernos de la Revolución que se sucedieron a partir de 1924 pusieron especial énfasis en la educación, los niveles de ignorancia real siguieron siendo un problema importante que “seguramente se ha incrementado en el sexenio de Peña Nieto, tanto por el fracaso de su Reforma Educativa, como por el escaso interés de los diversos gobiernos estatales, por la educación”, así lo señala el Presidente electo que inicia sus funciones a partir del 1° de diciembre de 2018.

En la educación para transformar es necesario que la educación constituya la gran prioridad del nuevo gobierno y que asimismo “se encomiende a una comisión legislativa a preparar una propuesta para enriquecer las leyes de manera que el poder del pueblo se convierta en algo real, mediante un mandato contundente a quienes conforman el Congreso y para asegurar que los funcionarios electos de ahora en adelante, cumplan con sus compromisos constitucionales con la sociedad”.

La institución de la Universidad Pedagógica Nacional tiene como lema “Educar para transformar”, ellos reconocen que el escenario político social actual permite pensar y crear nuevas vías para la innovación en la formación de profesionales de la educación, la construcción colectiva y permanente sólo es posible con la participación de los actores de la institución, con implicaciones de idear, poner en práctica, evaluar y rediseñar las formas de hacer para que cada uno de los actores opine, decida, ejecute y evalúe, es decir, participe en la gestación con el compromiso y misión de “Educar para transformar”.

Esperamos que el próximo gobierno no se compare ni en lo mínimo con el de Stalin en la URSS, que fue un gobierno totalitario, vertical y de crueldad criminal, con trabajos forzados (gulags) y clínicas psiquiátricas (cárceles para opositores). Su policía y su KGB (servicio secreto de espionaje) veían enemigos por todos lados. No hay cifras exactas, pero se supone que bajo su dictadura asesinaron a un número alrededor de 10 millones.

Carlos Ceja Silva

La propuesta de una cuarta transformación “para mejorar las desastrosas condiciones en que vive hoy la mayoría de la población, constituye un gran desafió para los mexicanos comprometidos”.

Los resultados, debido a los esfuerzos realizados en materia educativa por los gobiernos de la revolución, se fueron diluyendo con el tiempo, para llegar a la crisis actual de corrupción, de impunidad, de pobreza y de descomposición social, que vuelve a hacer necesario otro cambio, sus principales problemas estuvieron ubicados en dos factores principales: la ignorancia centenaria del pueblo mexicano, incluyendo la de muchos de sus líderes y responsables de esas transformaciones, así como algunas lagunas existentes en las leyes, las cuales hicieron posible que los objetivos iniciales de esas transformaciones fuesen alterados y puestos al servicio de quienes se hicieron del poder en sustitución de sus iniciadores.

La propuesta y desafío de una cuarta transformación, -manifiesta este gobierno que inicia el 1° de diciembre- “está orientada a mejorar la educación y a terminar con la ignorancia, para asegurarnos de que en esta ocasión sus efectos sean sólidos y duraderos, y que sus costos sean los más reducidos posibles”.

En relación con la educación, al inicio de la guerra de Independencia, las personas que sabían leer y escribir se reducía a algunos curas, monjas y jefes del Ejército; 50 años después, en el tiempo que se lograron imponer las Leyes de Reforma, el porcentaje no había cambiado mucho, manteniéndose abajo de uno por ciento, siendo el caso que aun los que dominaban la lectura eran personas igualmente supersticiosas e ignorantes y según el censo de 1910, sólo 2% sabía leer y escribir, y los gobiernos de la Revolución que se sucedieron a partir de 1924 pusieron especial énfasis en la educación, los niveles de ignorancia real siguieron siendo un problema importante que “seguramente se ha incrementado en el sexenio de Peña Nieto, tanto por el fracaso de su Reforma Educativa, como por el escaso interés de los diversos gobiernos estatales, por la educación”, así lo señala el Presidente electo que inicia sus funciones a partir del 1° de diciembre de 2018.

En la educación para transformar es necesario que la educación constituya la gran prioridad del nuevo gobierno y que asimismo “se encomiende a una comisión legislativa a preparar una propuesta para enriquecer las leyes de manera que el poder del pueblo se convierta en algo real, mediante un mandato contundente a quienes conforman el Congreso y para asegurar que los funcionarios electos de ahora en adelante, cumplan con sus compromisos constitucionales con la sociedad”.

La institución de la Universidad Pedagógica Nacional tiene como lema “Educar para transformar”, ellos reconocen que el escenario político social actual permite pensar y crear nuevas vías para la innovación en la formación de profesionales de la educación, la construcción colectiva y permanente sólo es posible con la participación de los actores de la institución, con implicaciones de idear, poner en práctica, evaluar y rediseñar las formas de hacer para que cada uno de los actores opine, decida, ejecute y evalúe, es decir, participe en la gestación con el compromiso y misión de “Educar para transformar”.

Esperamos que el próximo gobierno no se compare ni en lo mínimo con el de Stalin en la URSS, que fue un gobierno totalitario, vertical y de crueldad criminal, con trabajos forzados (gulags) y clínicas psiquiátricas (cárceles para opositores). Su policía y su KGB (servicio secreto de espionaje) veían enemigos por todos lados. No hay cifras exactas, pero se supone que bajo su dictadura asesinaron a un número alrededor de 10 millones.