El presidente López ha puesto diversos temas en la mesa, entre ellos de quién sería la candidatura de Morena rumbo al 2024, a pesar que son dos los nombres que suenan más fuerte; Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard no van solos, está Ricardo Monreal que, aunque no llega a los números de los dos anteriores, él ha buscado de forma mediática sea contemplado con y sin encuesta de partido.
Mientras se calientan los ánimos dentro del propio Morena, López sigue siendo quien apunta el dedo de los candidatos pues ya nadie cree en la encuestas de partido, saben que el partido lo maneja un solo hombre desde palacio nacional, toda la campaña que ha llevado con el Tren Maya, La refinería Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles, llevan una urgencia, pues dependerán de su éxito que el mandatario pueda reducir el gran impacto negativo que está dejando políticas como la de seguridad y de economía.
La aparición diaria de López en las mañaneras lo ha mantenido vigente, sin embargo, también lo ha llevado a una molestia del desgaste de muchas promesas y pocos resultados. La apuesta sigue siendo la figura del presidente que habla abiertamente desde su origen partidista, eso lo han copiado muy bien los mandatarios estatales quienes participan activamente en eventos o campañas de Morena, no importan que se viole la ley, pues desde el Palacio Nacional se dice, y se actúa para que no le digan “que la ley es la ley”.
Es así que libremente se pasea Claudia por los estados donde va el presidente, e incluso para apoyar directamente a los candidatos donde se llevan las elecciones que son Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. López les señala que la ley es él, la ley la pueden romper porque las instituciones electorales dicen ellos son “corruptas”.
Ya llevamos más de 3 años y 5 meses viendo a un presidente en campaña, eso lo sabe hacer muy bien, continúa culpando a los gobiernos de Calderón,y Fox por los resultados en materia de seguridad, a los priistas por la fuerte corrupción, a todos menos a su gobierno por los lamentables resultados, Andrés puede mandar al carajo a sus críticos pero jamás lo podrá hacer con los males que aquejan al país, porque es mejor seguir siendo el candidato eterno y opositor de los fantasmas que lo persiguen en Palacio Nacional.
Cuando la perra es brava
Dice aquel refrán popular que cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde, tal parece que ya se les está haciendo costumbre que el fuego amigo sea el que más daño hace, ya lo empezamos a observar en quienes buscan la presidencia de la república, en días anteriores fuimos testigos de ver a un ciudadano encarar a Marcelo y llamarle “neoliberal”, esto generó una respuesta inmediata del canciller a quien lo trató como un simple emisario pagado.
Por otro lado, Ricardo Monreal lleva el tema de la candidatura de Morena a un árbitro como es el INE, el cual ha mantenido una campaña de golpeteo constante desde ese propio partido y tachan de ser cómplice de partidos opositores.
Esto no es nuevo, el comportamiento es igual de cuando los ahora morenistas fueron en su momento perredistas, ahí se daban hasta con las sillas, ahora siendo gobierno la presión es más alta, pues hay quienes piensan que desde el privilegio de un partido del presidente pueden ser con el sólo hecho de mostrar su fidelidad incondicional a López.
En Michoacán ya empezamos a ver tiradores al Senado y Congreso federal, son muchos participantes y pocos los espacios, algunos hasta tuvieron que entender el fútbol para salir en la foto celebrando con el pueblo victorias que las hizo un equipo más no políticos de ocasión.
Morelia no brilla
La ausencia de seguridad en la capital michoacana ha llevado en el último mes ocupar el lugar como la más violenta del estado, el alcalde que ya tiene experiencia en gobernar muestra una política equivocada, pues mientras el disfruta de eventos culturales Morelia se viste de rojo, esto parece no cambiar, se asesinó en pleno centro con todo y operativo a un empresario, en tanto Alfonso bailaba con Bronco y qué decir de su responsable de seguridad; Cussi sigue sin dar resultados mientras nuestra ciudad brilla pero por la ausencia de estrategias.
