/ viernes 1 de abril de 2022

El tiempo, un espía patriarcal

Por: Denisse Alejandre

El tiempo como verdugo de las mujeres es un tema sumamente analizado por varias feministas; desde la manera como el tiempo nos impone temporalidades para etapas de nuestra vida como el estudio, maternidad, “éxito”, matrimonio, etc; la manera como el tiempo nos lleva en una constante lucha contra el mismo intentando conservar esa estereotipada belleza de juventud; de como el tiempo nos hunde en una rutina gratinada de estrés intentando estirar los minutos para cumplir todas las tareas socialmente impuestas a las mujeres; incluso de un regalo para todos los demás del cuál no somos dignas…. Porque ¿cómo osas a querer tiempo para ti misma?

El tiempo no es un arma, es un ejército del sistema patriarcal, cuyo objetivo es mantenernos ocupadas y sumisas. Dentro de sus filas tiene el más cruel y eficiente espía, codeándose con nosotras, realizando su tarea bajo nuestro propio consentimiento; el tiempo como artilugio enzimático separando mujeres.

Y es que es bien conocido por su veracidad el dicho “divide y vencerás”, y el sistema que domina el mundo lo ha ejercido durante toda la historia de la humanidad, nos dividen por color de piel, zonas geográficas, clases sociales, equipos de futbol, empatía con los gobernantes, etc. Por su puesto que esa artimaña es usada por el patriarcado dentro de las filas feministas y nos hemos ido dando cuenta de algunas características que han querido usar como motivo de separación entre nosotras, y al notarlo, trabajamos sobre la deconstrucción de ello. Pero el tiempo como motivo de separación lo aceptamos, y es que “Qué flojera maternar a las nuevas morritas feministas” o “Qué flojera escuchar a esa doña” ¿no? Quien afirme que no ha escuchado alguna frase similar, está mintiendo.

Amigas dense cuenta, no nos permitimos la oportunidad de escuchar otras generaciones y ver esas diferencias como un nutriente de nuestras teorías; las nuevas feministas traen una visión enriquecida de actualidad, y las feministas con mayor tiempo en la lucha tienen una experiencia casi profética …. Pero las Diosas los libren de tener un frente feminista con el empuje, pasión, ideas, chispa etc. de la juventud y la experiencia, templanza, cobijo, practicidad, etc. de las que somos menos jóvenes. Un feminismo con los superpoderes de la fusión de todas las generaciones sería imparable.

Si esa división no fuera tan aceptada, el feminismo no tendría esa marcada tendencia a separarse de la raíz de la lucha; por un lado, las niñas y adolescentes que coquetean con el feminismo no se sentirían tan aturdidas con teorías que, si no son bien tomadas, terminarán alejándolas de la lucha a la que inicialmente querían unirse, pensando que están siendo feministas, defendiendo ideas misóginas normalizadas. Y por otro lado ideas y proyectos rodantes en pro de la lucha de los derechos de las mujeres no se empolvarían de cansancio y olvido.

Deconstruyan las edades como factor de separación entre nosotras, no importa la edad que tengas, las ideas de otras mujeres siempre deben tomarse en cuenta quizá te encontrarás pequeñas mujeres con ideas revolucionarias y aterrizadas impresionantes o quizá te sorprendas al ver que la doña tiene la misma visión que tú respecto a un tema que pensabas que no conocía. No te avergüences de ser amiga de una chavita o una doña, si ese es el caso eres sumamente afortunada te llenarás de risas y anécdotas exclusivas de esa mezcla. Vamos a crear un feminismo gentil para todas y seguramente el patriarcado caerá ante nuestra capacidad de adaptabilidad y aprendizaje.

Por: Denisse Alejandre

El tiempo como verdugo de las mujeres es un tema sumamente analizado por varias feministas; desde la manera como el tiempo nos impone temporalidades para etapas de nuestra vida como el estudio, maternidad, “éxito”, matrimonio, etc; la manera como el tiempo nos lleva en una constante lucha contra el mismo intentando conservar esa estereotipada belleza de juventud; de como el tiempo nos hunde en una rutina gratinada de estrés intentando estirar los minutos para cumplir todas las tareas socialmente impuestas a las mujeres; incluso de un regalo para todos los demás del cuál no somos dignas…. Porque ¿cómo osas a querer tiempo para ti misma?

El tiempo no es un arma, es un ejército del sistema patriarcal, cuyo objetivo es mantenernos ocupadas y sumisas. Dentro de sus filas tiene el más cruel y eficiente espía, codeándose con nosotras, realizando su tarea bajo nuestro propio consentimiento; el tiempo como artilugio enzimático separando mujeres.

Y es que es bien conocido por su veracidad el dicho “divide y vencerás”, y el sistema que domina el mundo lo ha ejercido durante toda la historia de la humanidad, nos dividen por color de piel, zonas geográficas, clases sociales, equipos de futbol, empatía con los gobernantes, etc. Por su puesto que esa artimaña es usada por el patriarcado dentro de las filas feministas y nos hemos ido dando cuenta de algunas características que han querido usar como motivo de separación entre nosotras, y al notarlo, trabajamos sobre la deconstrucción de ello. Pero el tiempo como motivo de separación lo aceptamos, y es que “Qué flojera maternar a las nuevas morritas feministas” o “Qué flojera escuchar a esa doña” ¿no? Quien afirme que no ha escuchado alguna frase similar, está mintiendo.

Amigas dense cuenta, no nos permitimos la oportunidad de escuchar otras generaciones y ver esas diferencias como un nutriente de nuestras teorías; las nuevas feministas traen una visión enriquecida de actualidad, y las feministas con mayor tiempo en la lucha tienen una experiencia casi profética …. Pero las Diosas los libren de tener un frente feminista con el empuje, pasión, ideas, chispa etc. de la juventud y la experiencia, templanza, cobijo, practicidad, etc. de las que somos menos jóvenes. Un feminismo con los superpoderes de la fusión de todas las generaciones sería imparable.

Si esa división no fuera tan aceptada, el feminismo no tendría esa marcada tendencia a separarse de la raíz de la lucha; por un lado, las niñas y adolescentes que coquetean con el feminismo no se sentirían tan aturdidas con teorías que, si no son bien tomadas, terminarán alejándolas de la lucha a la que inicialmente querían unirse, pensando que están siendo feministas, defendiendo ideas misóginas normalizadas. Y por otro lado ideas y proyectos rodantes en pro de la lucha de los derechos de las mujeres no se empolvarían de cansancio y olvido.

Deconstruyan las edades como factor de separación entre nosotras, no importa la edad que tengas, las ideas de otras mujeres siempre deben tomarse en cuenta quizá te encontrarás pequeñas mujeres con ideas revolucionarias y aterrizadas impresionantes o quizá te sorprendas al ver que la doña tiene la misma visión que tú respecto a un tema que pensabas que no conocía. No te avergüences de ser amiga de una chavita o una doña, si ese es el caso eres sumamente afortunada te llenarás de risas y anécdotas exclusivas de esa mezcla. Vamos a crear un feminismo gentil para todas y seguramente el patriarcado caerá ante nuestra capacidad de adaptabilidad y aprendizaje.