Con poca sorpresa recibimos las imágenes y noticias de lo que sucede en Cuba, como siempre algunos a favor, algunos en contra y algunos que no le entienden.
Miles de cubanos se manifestaron en las calles de distintas ciudades de Cuba, ante el descontento de una de las promesas de la “Transformación / Revolución Cubana”, donde se vería por todos, por los que menos tienen y podrían tener acceso a medicamentos, educación, trabajo y un largo etcétera.
El tiempo llego y trajo desesperación de gente que esta harta de no poder tener el sueño prometido y se lanzaron a las calles con el grito desesperado de “No Tenemos Miedo”, la falta de la libertad, el deterioro de la economía, cortes de energía, falta de vacunas, en resumen, falta de medidas del gobierno cubano para paliar un poco los efectos del COVID y las consecuencias inmediatas de la baja del turismo.
No es la primera protesta que recuerdo de ciudadanos de algún país con régimen socialista (o en ese camino), al que se suman las voces de mandatarios, y ciudadanos de otros países, en este caso de cubanos alrededor del mundo.
Miguel Diaz-Canel, presidente de Cuba, ni tardo ni perezoso, mando 2 mensajes, 1) a los cubanos, sin dar alguna concesión a los manifestantes, después de varios arrestos y ataques de con gas lacrimógeno, “se ha dado la orden de combatir”, “los revolucionarios necesitan estar en las calles” y 2) a nuestro vecino del norte, indicando que los bloqueos comerciales de Estados Unidos a la isla, es lo que los tiene sumidos en esta crisis económica.
Mientras tanto Raúl Castro, el otrora mandatario cubano en conjunto con su familia ya se encuentra fuera de la isla, algunos de ellos en Estados Unidos, buscando protección…. Dicen !!
Desafortunadamente, esta no será la última vez que veremos al “tigre” despierto y pidiendo lo que le pertenece por derecho, ¿será que esta vez logren ser tratados como ciudadanos de primera?
Desde este espacio, mi solidaridad con el pueblo cubano y cualquier ciudadano que levante la voz, exigiendo lo necesario para una vida digna, no dadivas, sino oportunidades.
¡Es tiempo de los ciudadanos!
