/ martes 15 de junio de 2021

Elecciones

Existe una sola realidad y muchas maneras de interpretarla, el proceso electoral actual es una manifestación de ello, se puede afirmar que todos ganan o todos pierden porque las cifras tienen sus matices, la nueva con formación de la Cámara de diputados y la nueva configuración en cuanto a las alcaldías de la Ciudad de México lo afirman, además de los resultados en las gubernaturas; ello se inscribe en un contexto en gran medida tóxico por los actos de violencia antes y durante el transcurso de los comicios.

En las democracias no se gana ni se pierde para siempre, la alternancia hace tiempo se dibujó en el escenario político de nuestro país y ello es un incentivo para salir a votar, la organización de las elecciones a través del Instituto Nacional Electoral fue adecuada, no hubo mayores dificultades, salvo en algunas regiones en las que no hubo condiciones de seguridad o las comunidades que rechazaron la instalación de casillas para decantarse por usos y costumbres.

Quienes han sido favorecidos por el voto popular deben asumir con altura el compromiso y alejarse de actitudes triunfalistas que rayan en la arrogancia para no abonar en el terreno de la tolerancia y la urbanidad, la vida da vueltas y en política la divisa invariable es la incertidumbre, máxime en tiempos de la alternancia como elementos característico de la normalidad democrática.

Lo que se ha evidenciado en este proceso, entre muchas cosas, es la irresponsabilidad de algunos actores políticos que de manera prematura se dijeron ganadores de la contienda sin resultados que avalaran sus pronunciamientos, otro dato fue la irresponsable participación de influencers que llamaron a votar por el Partido Verde Ecologista de México en plena veda electoral. Se registraron algunos hechos presumiblemente ilegales que se contraponen con la legislación vigente y los valores democráticos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no intervino el día de los comicios, lanzó un viva a la democracia, un día después reconoció los reveses que registró Morena en la mayor parte de las alcaldías de la capital del país. En algunas entidades se equilibraron los resultados, las quinielas se rompieron.

Morena ganó la mayor parte de las gubernaturas, no en el cálculo que se hacía hace meses en donde casi vaticinaron el carro completo . La oposición se levantó con victorias en Querétaro, Chihuahua, San Luis Potosí y Nuevo León, evidentemente en algunos casos los resultados se habrán de judicializar, principalmente en donde las distancias no son contundentes.

Nada es para siempre, los jornada dominical concluyó, continúan los cómputos en los órganos electorales y es momento de dejar de lado la pertenencia partidista para avocarse al estudio, tratamiento y solución de los problemas que aquejan a la colectividad, la gran mayoría de mexicanas y mexicanos no tienen alguna militancia, necesitan resultados, atención y no más diatriba dañina que siembra enconos.

Las victorias suelen tener componentes de soberbia, esperamos que no sea de esta índole porque en muchas regiones del país los problemas afloran a ras de tierra y las demandas de justicia deben ser escuchadas y resueltas, de lo contrario prevalecería la demagogia.


Existe una sola realidad y muchas maneras de interpretarla, el proceso electoral actual es una manifestación de ello, se puede afirmar que todos ganan o todos pierden porque las cifras tienen sus matices, la nueva con formación de la Cámara de diputados y la nueva configuración en cuanto a las alcaldías de la Ciudad de México lo afirman, además de los resultados en las gubernaturas; ello se inscribe en un contexto en gran medida tóxico por los actos de violencia antes y durante el transcurso de los comicios.

En las democracias no se gana ni se pierde para siempre, la alternancia hace tiempo se dibujó en el escenario político de nuestro país y ello es un incentivo para salir a votar, la organización de las elecciones a través del Instituto Nacional Electoral fue adecuada, no hubo mayores dificultades, salvo en algunas regiones en las que no hubo condiciones de seguridad o las comunidades que rechazaron la instalación de casillas para decantarse por usos y costumbres.

Quienes han sido favorecidos por el voto popular deben asumir con altura el compromiso y alejarse de actitudes triunfalistas que rayan en la arrogancia para no abonar en el terreno de la tolerancia y la urbanidad, la vida da vueltas y en política la divisa invariable es la incertidumbre, máxime en tiempos de la alternancia como elementos característico de la normalidad democrática.

Lo que se ha evidenciado en este proceso, entre muchas cosas, es la irresponsabilidad de algunos actores políticos que de manera prematura se dijeron ganadores de la contienda sin resultados que avalaran sus pronunciamientos, otro dato fue la irresponsable participación de influencers que llamaron a votar por el Partido Verde Ecologista de México en plena veda electoral. Se registraron algunos hechos presumiblemente ilegales que se contraponen con la legislación vigente y los valores democráticos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no intervino el día de los comicios, lanzó un viva a la democracia, un día después reconoció los reveses que registró Morena en la mayor parte de las alcaldías de la capital del país. En algunas entidades se equilibraron los resultados, las quinielas se rompieron.

Morena ganó la mayor parte de las gubernaturas, no en el cálculo que se hacía hace meses en donde casi vaticinaron el carro completo . La oposición se levantó con victorias en Querétaro, Chihuahua, San Luis Potosí y Nuevo León, evidentemente en algunos casos los resultados se habrán de judicializar, principalmente en donde las distancias no son contundentes.

Nada es para siempre, los jornada dominical concluyó, continúan los cómputos en los órganos electorales y es momento de dejar de lado la pertenencia partidista para avocarse al estudio, tratamiento y solución de los problemas que aquejan a la colectividad, la gran mayoría de mexicanas y mexicanos no tienen alguna militancia, necesitan resultados, atención y no más diatriba dañina que siembra enconos.

Las victorias suelen tener componentes de soberbia, esperamos que no sea de esta índole porque en muchas regiones del país los problemas afloran a ras de tierra y las demandas de justicia deben ser escuchadas y resueltas, de lo contrario prevalecería la demagogia.


ÚLTIMASCOLUMNAS
jueves 25 de abril de 2024

Del libro

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

jueves 04 de abril de 2024

París bien vale una misa

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

miércoles 14 de febrero de 2024

Relevo generacional, deseos y riesgos

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

martes 30 de enero de 2024

Evangelio laico

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

lunes 15 de enero de 2024

Tiempos complicados

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

martes 02 de enero de 2024

Año nuevo, proceso electoral

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

martes 19 de diciembre de 2023

Feliz Navidad

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

martes 05 de diciembre de 2023

Precampañas

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

miércoles 22 de noviembre de 2023

Serrat y la poesía

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

martes 07 de noviembre de 2023

Acapulco

Golpe de Timón

Teodoro Barajas

Cargar Más