Hablar de gastronomía en estos tiempos, es una forma importante para reactivar la industria turista que está teniendo un auge importante.
Ya que no solo terminan por dejar una derrama económica relevante a los lugares, sino también fortalecen la identidad cultural y culinaria.
Siendo este mes, uno de los más socorridos para la activación de este tipo de eventos que si bien atraen a la gente, también a grupos y convenciones.
Además de la oferta educativa que algunos de ellos puedan generar, desde las catas o importancia de ciertos productos típicos de las regiones involucradas.
Pero destaquemos dos festivales que están dando de qué hablar durante marzo y que serán atractivos para cualquier turista.
El primero es Vinoma Fest, una nueva apuesta por parte de Puerto Vallarta donde se reunirán 40 bodegas y alrededor de 200 etiquetas mexicanas.
Algo que puede dejar según sus organizadores una asistencia de 5,000 personas por día.
Pero sobre todo, aquí se debe destacar la vinculación que se logró conformar desde el sector privado con el fideicomiso del estado, para así generar tarifas especiales para cualquier turista.
Además de que Manuel Santana, Socio Fundador del Vinoma Fest, hoy en día con esto busca posicionar un nuevo producto como el vino en Jalisco, pese a que es referente en la bebida del tequila.
Asimismo aquí se debe destacar la relevancia que hoy está teniendo el enoturismo para México, pues cada vez se están abriendo más la oferta en nuevos lugares.
Por otra parte, el segundo festival es Sabores Polanco que en su octava edición buscará reactivar a los restaurantes de la Ciudad de México con su sello característico después de dos años de ausencia.
Mismo que une a más de 75 restaurantes y cerca de 200 expositores variados con una oferta de más de 290 diferentes platillos.
Y siendo además uno de los que maneja ya distintos paquetes y sistemas de digitalización para que sea más fácil su acceso.
Así que este tipo de eventos son importantes para los destinos y más en estos tiempos, porque hay que recordar detrás de un solo restaurante, hay muchas familias, pero también una riqueza cultural y gastronómica que son un reflejo de la sociedad contemporánea.
