/ martes 15 de junio de 2021

¿Habrá tiro?

A mediados de mayo, cientos de empresarios michoacanos respondieron al llamado de Claudio X González y Gustavo de Hoyos para mostrar su abierto respaldo al entonces candidato de la alianza PAN, PRI, PRD, Carlos Herrera Tello; el objetivo era claro: impedir el triunfo de Morena en la entidad, ganar la mayoría en la Cámara de Diputados federal, allanar el camino para echar al Presidente López Obrador en el referéndum del próximo año y ganar la Presidencia en el 2024.

Pero las proyecciones salieron mal. Alfredo Ramírez Bedolla ganó la gubernatura en Michoacán, Morena alcanzó, junto con sus aliados, la mayoría simple en la Cámara Baja del Congreso de la Unión y triunfó en 11 de 15 gubernaturas, mientras que Va por México lo hizo solo en dos. Ahora la duda que cierne sobre el grupo de empresarios y de periodistas que abiertamente le apostaron al candidato de la alianza Equipo por Michoacán es ¿cuál será el trato que recibirán del próximo mandatario estatal?

Por lo pronto existen dos corrientes al interior de Morena: una que mantiene una posición más conciliadora -teniendo en cuenta que de mantenerse el resultado, el próximo gobernador no contará con la mayoría en el Congreso local y deberá negociar con la oposición prácticamente todos sus proyectos- y otra más dura que se inclina por el cobro de facturas cuando menos a las cabezas que abiertamente operaron contra Morena.

La reorganización interna dentro del partido será clave para conocer cómo operará el próximo gobierno y desde ahora se comienzan a barajar los nombres de quienes ocuparán las principales carteras dentro del gabinete estatal. Difícil decisión porque nuevamente se cierne sobre ellos la sombra del “bajo perfil” que operó durante la administración de Leonel Godoy Rangel.

Y precisamente fue el exmandatario michoacano de los pocos candidatos morenistas que entregaron buenas cuentas a su partido al ganar por una mayoría abrumadora el distrito de Lázaro Cárdenas. Tan solo él obtuvo más votos que su añejo contrincante en todo el estado, Cristóbal Arias Solís.

Quien también entregó buena cuentas fueron dos neo morenistas: Juan Carlos Barragán, quien logró rescatar el único triunfo de Morena en Morelia y Carlos Torres Piña, al obtener su grupo el triunfo en 21 de 25 municipios; todo un logro si se toma en cuenta el total de municipios que obtuvo Morena en el estado.

Elección a Tribunales

Desde hace dos meses, la Coparmex, uno de los principales aliados de la alianza PAN, PRI, PRD, había advertido sobre el riesgo de que el crimen organizado se inmiscuyera en los comicios y hoy es uno de los principales señalamientos para deslegitimar el triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla.

Desde hace días han comenzado a circular opiniones sobre la presunta participación de un grupo delictivo que habría operado en el corredor de Tierra Cliente a favor del gobernador electo. Acusaciones gravísimas si no se pueden comprobar porque lastima la imagen del próximo gobierno. Por lo pronto, el candidato perdedor, Carlos Herrera dice que “no es lógico” que la ciudadanía haya votado cruzado el pasado 6 de junio y no lineal como proponía Morena, que de haber sido así, la alianza opositora hoy no tendrían mayoría en el Congreso ni en los ayuntamientos.

Análisis distinto y más sustentado fue el realizado por Jaime Darío Oseguera, catedrático, notario y exdirigente estatal del PRI, al reconocer la activa participación ciudadana en la elección de sus autoridades municipales y decidir cambiar de partido casi en el 75 % de los ayuntamientos para la próxima administración. Esto demuestra que ni la reelección inmediata será sencilla para los alcaldes ni el llamado al voto lineal de los partidos es bien acogido ya por los electores.

Menudo trabajo tendrán los equipos jurídicos de los partidos para defender, unos, y acusar otros, en temas tan delicados como los mencionados. Ahí, la alianza lleva mano al contar con expertos en derecho electoral.


A mediados de mayo, cientos de empresarios michoacanos respondieron al llamado de Claudio X González y Gustavo de Hoyos para mostrar su abierto respaldo al entonces candidato de la alianza PAN, PRI, PRD, Carlos Herrera Tello; el objetivo era claro: impedir el triunfo de Morena en la entidad, ganar la mayoría en la Cámara de Diputados federal, allanar el camino para echar al Presidente López Obrador en el referéndum del próximo año y ganar la Presidencia en el 2024.

Pero las proyecciones salieron mal. Alfredo Ramírez Bedolla ganó la gubernatura en Michoacán, Morena alcanzó, junto con sus aliados, la mayoría simple en la Cámara Baja del Congreso de la Unión y triunfó en 11 de 15 gubernaturas, mientras que Va por México lo hizo solo en dos. Ahora la duda que cierne sobre el grupo de empresarios y de periodistas que abiertamente le apostaron al candidato de la alianza Equipo por Michoacán es ¿cuál será el trato que recibirán del próximo mandatario estatal?

Por lo pronto existen dos corrientes al interior de Morena: una que mantiene una posición más conciliadora -teniendo en cuenta que de mantenerse el resultado, el próximo gobernador no contará con la mayoría en el Congreso local y deberá negociar con la oposición prácticamente todos sus proyectos- y otra más dura que se inclina por el cobro de facturas cuando menos a las cabezas que abiertamente operaron contra Morena.

La reorganización interna dentro del partido será clave para conocer cómo operará el próximo gobierno y desde ahora se comienzan a barajar los nombres de quienes ocuparán las principales carteras dentro del gabinete estatal. Difícil decisión porque nuevamente se cierne sobre ellos la sombra del “bajo perfil” que operó durante la administración de Leonel Godoy Rangel.

Y precisamente fue el exmandatario michoacano de los pocos candidatos morenistas que entregaron buenas cuentas a su partido al ganar por una mayoría abrumadora el distrito de Lázaro Cárdenas. Tan solo él obtuvo más votos que su añejo contrincante en todo el estado, Cristóbal Arias Solís.

Quien también entregó buena cuentas fueron dos neo morenistas: Juan Carlos Barragán, quien logró rescatar el único triunfo de Morena en Morelia y Carlos Torres Piña, al obtener su grupo el triunfo en 21 de 25 municipios; todo un logro si se toma en cuenta el total de municipios que obtuvo Morena en el estado.

Elección a Tribunales

Desde hace dos meses, la Coparmex, uno de los principales aliados de la alianza PAN, PRI, PRD, había advertido sobre el riesgo de que el crimen organizado se inmiscuyera en los comicios y hoy es uno de los principales señalamientos para deslegitimar el triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla.

Desde hace días han comenzado a circular opiniones sobre la presunta participación de un grupo delictivo que habría operado en el corredor de Tierra Cliente a favor del gobernador electo. Acusaciones gravísimas si no se pueden comprobar porque lastima la imagen del próximo gobierno. Por lo pronto, el candidato perdedor, Carlos Herrera dice que “no es lógico” que la ciudadanía haya votado cruzado el pasado 6 de junio y no lineal como proponía Morena, que de haber sido así, la alianza opositora hoy no tendrían mayoría en el Congreso ni en los ayuntamientos.

Análisis distinto y más sustentado fue el realizado por Jaime Darío Oseguera, catedrático, notario y exdirigente estatal del PRI, al reconocer la activa participación ciudadana en la elección de sus autoridades municipales y decidir cambiar de partido casi en el 75 % de los ayuntamientos para la próxima administración. Esto demuestra que ni la reelección inmediata será sencilla para los alcaldes ni el llamado al voto lineal de los partidos es bien acogido ya por los electores.

Menudo trabajo tendrán los equipos jurídicos de los partidos para defender, unos, y acusar otros, en temas tan delicados como los mencionados. Ahí, la alianza lleva mano al contar con expertos en derecho electoral.