/ miércoles 23 de marzo de 2022

La central avionera

Este inicio de semana el presidente de México, López Obrador junto con las más altas jerarquías que representan a Morena llevaron la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una obra emblemática de este gobierno, o mejor dicho del mandatario que puso todo su empeño en construir una construcción calificada para muchos como “faraónica”, para otros “un capricho”, y para el resto que son los suyos una obra de las mejores en el mundo.

Lo cierto es que el presidente cumplió en inaugurar el aeropuerto el día programado, también en que lo haría con el Ejército. Sin embargo, se alejó del diseño que por cierto se deslindó el arquitecto Francisco González, pues le hicieron tantos cambios que dejó de ser el proyecto original.

Sin el afán de unirse a la decadente crítica de la oposición, o de quienes esperan que el presidente fracase en todo lo que su gobierno construya, debemos ser exigentes, ya que el presupuesto destinado en cada obra no es del presidente ni tampoco de su partido, es de todos los mexicanos; entonces debe existir transparencia, rendición de cuentas, y por su puesto la calidad en una obra que pasó de los 75 mil mdp presupuestado al inicio de su construcción a los 115 mil mdp.

Las críticas sobre los puestos de comida, desde tlayudas hasta tacos al pastor fueron lo más visto en las “benditas redes”, es el folklore no hay por que ser “clasistas” dijo el presidente, lo malo es que esos puestos y ambulantes que ofertaban los libros, imágenes además de estampas de la revocación del mandato no fueron coincidencia, todo parecía tan puesto como la tienda de abarrotes del AIFA que destacaba el papel higiénico que parecía una simulación de una visión surrealista de una central camionera.

Tenemos un representante que solo busca elogios, aplausos y muestras de los suyos que lo elevan hasta compararlo con los mejores presidentes que ha tenido el mundo. Lo bueno que ya hay aeropuerto internacional, mientras los niños con cáncer pueden esperar, los miles de homicidios dolosos pueden seguir, la inflación no importa, el precio de los combustibles y el gas pueden seguir subiendo, porque nada de eso se compara con los grandes logros de la 4T que en 2 años y medio realizó una obra de tal magnitud.

Cuando el río suena

Vale la pena dar una releída al conflicto entre Julio Sherer contra la dupla Gertz Manero y Sánchez Cordero, llevó al ex consejero jurídico de la Presidencia hablar del poder otorgado a un fiscal general que no tiene contrapesos constitucionales y que usa este cargo para su propio beneficio, Gertz Manero dice Sherer lleva a cabo “venganzas personales” con el recurso público.

Las diferencias con la entonces secretaria de gobierno Olga Sánchez también las evidenció en el escrito Julio Sherer, poco a poco se va desdibujando aquellos cimientos de la Cuarta Transformación, comienzan a salir de aquella fachada el desgaste que muestra de lo que realmente sostiene la política de Estado; un hombre que se niega a ver de lo que están hechos los suyos, al fin “solo son chismes”, no obstante, estos “chismes” en su momento costaron la renuncia de Sherer y el relevo de Cordero. Ahora este conflicto vuelve a tomar relevancia, no es para menos, ya que se trata de tres personajes muy cercanos a López Obrador por lo que las revelaciones podrían inclusive llevar a un cambio si así lo propusiera el Ejecutivo.

El caso de la consultora política Neurona

Este fin de semana la periodista Peniley Ramírez en Reforma retoma el caso de Neurona Consulting, involucra a Juan Carlos Monedero, fundador del partido de izquierda Podemos España con México, a través de una consultoría con base en la ciudad de Morelia, donde se menciona de acuerdo a las investigaciones a gente cercana al partido de Morena con contratos millonarios a costa de supuestas campañas, la investigación que lleva España es si el partido de Podemos realizó financiamiento ilegal por medio de esta empresa, la cual involucra además a uno de los fundadores del medio periodístico Revolución 3.0. Coincido con Peniley y suscribo que “en México, la historia parece la de un grupo de personas que han sabido explotar la narrativa de la izquierda, y ganar mucho dinero en el camino”.

Este inicio de semana el presidente de México, López Obrador junto con las más altas jerarquías que representan a Morena llevaron la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), una obra emblemática de este gobierno, o mejor dicho del mandatario que puso todo su empeño en construir una construcción calificada para muchos como “faraónica”, para otros “un capricho”, y para el resto que son los suyos una obra de las mejores en el mundo.

Lo cierto es que el presidente cumplió en inaugurar el aeropuerto el día programado, también en que lo haría con el Ejército. Sin embargo, se alejó del diseño que por cierto se deslindó el arquitecto Francisco González, pues le hicieron tantos cambios que dejó de ser el proyecto original.

Sin el afán de unirse a la decadente crítica de la oposición, o de quienes esperan que el presidente fracase en todo lo que su gobierno construya, debemos ser exigentes, ya que el presupuesto destinado en cada obra no es del presidente ni tampoco de su partido, es de todos los mexicanos; entonces debe existir transparencia, rendición de cuentas, y por su puesto la calidad en una obra que pasó de los 75 mil mdp presupuestado al inicio de su construcción a los 115 mil mdp.

Las críticas sobre los puestos de comida, desde tlayudas hasta tacos al pastor fueron lo más visto en las “benditas redes”, es el folklore no hay por que ser “clasistas” dijo el presidente, lo malo es que esos puestos y ambulantes que ofertaban los libros, imágenes además de estampas de la revocación del mandato no fueron coincidencia, todo parecía tan puesto como la tienda de abarrotes del AIFA que destacaba el papel higiénico que parecía una simulación de una visión surrealista de una central camionera.

Tenemos un representante que solo busca elogios, aplausos y muestras de los suyos que lo elevan hasta compararlo con los mejores presidentes que ha tenido el mundo. Lo bueno que ya hay aeropuerto internacional, mientras los niños con cáncer pueden esperar, los miles de homicidios dolosos pueden seguir, la inflación no importa, el precio de los combustibles y el gas pueden seguir subiendo, porque nada de eso se compara con los grandes logros de la 4T que en 2 años y medio realizó una obra de tal magnitud.

Cuando el río suena

Vale la pena dar una releída al conflicto entre Julio Sherer contra la dupla Gertz Manero y Sánchez Cordero, llevó al ex consejero jurídico de la Presidencia hablar del poder otorgado a un fiscal general que no tiene contrapesos constitucionales y que usa este cargo para su propio beneficio, Gertz Manero dice Sherer lleva a cabo “venganzas personales” con el recurso público.

Las diferencias con la entonces secretaria de gobierno Olga Sánchez también las evidenció en el escrito Julio Sherer, poco a poco se va desdibujando aquellos cimientos de la Cuarta Transformación, comienzan a salir de aquella fachada el desgaste que muestra de lo que realmente sostiene la política de Estado; un hombre que se niega a ver de lo que están hechos los suyos, al fin “solo son chismes”, no obstante, estos “chismes” en su momento costaron la renuncia de Sherer y el relevo de Cordero. Ahora este conflicto vuelve a tomar relevancia, no es para menos, ya que se trata de tres personajes muy cercanos a López Obrador por lo que las revelaciones podrían inclusive llevar a un cambio si así lo propusiera el Ejecutivo.

El caso de la consultora política Neurona

Este fin de semana la periodista Peniley Ramírez en Reforma retoma el caso de Neurona Consulting, involucra a Juan Carlos Monedero, fundador del partido de izquierda Podemos España con México, a través de una consultoría con base en la ciudad de Morelia, donde se menciona de acuerdo a las investigaciones a gente cercana al partido de Morena con contratos millonarios a costa de supuestas campañas, la investigación que lleva España es si el partido de Podemos realizó financiamiento ilegal por medio de esta empresa, la cual involucra además a uno de los fundadores del medio periodístico Revolución 3.0. Coincido con Peniley y suscribo que “en México, la historia parece la de un grupo de personas que han sabido explotar la narrativa de la izquierda, y ganar mucho dinero en el camino”.