/ jueves 16 de diciembre de 2021

La educación prohibida

Reflexionando sobre la educación básica, obligatoria y gratuita que se imparte en las escuelas y los conflictos que se encuentran alrededor de ésta me permitiré hacer un análisis sobre un documental que retrata de manera muy sencilla la realidad y cómo ésta es sumamente deficiente, por lo menos en lo que respecta a nuestro país y los países hispanohablantes y las repercusiones sobre el desarrollo de los niños y por ende en la sociedad.


A lo largo del documental se va dilucidando a través de las experiencias y reflexiones de expertos educadores, cómo las carencias educativas, en gran medida se presentan desde la elaboración de los planes de estudio. Ya que para los gobiernos es más conveniente contar con mano de obra calificada, que con personas que piensan, reflexionan y analizan las situaciones sociales. Evidentemente, esto como una medida de control y de forzar a la sociedad a seguir el rumbo que los que se encuentran en el poder quieren trazar.


Sin embargo, ¿hasta donde son responsables los gobiernos y hasta donde los gobernados?


Desde mi perspectiva, la responsabilidad es compartida. Si bien, los padres de familia no son los que elaboran los planes de estudio ni los libros de texto, si son responsables de velar por que el desarrollo educativo de sus hijos sea el óptimo, no nada más asistir a un plantel para cumplir con el requisito de mandarlos a la escuela.

En el lado de los docentes, la falta de herramientas para la implementación de la pedagogía, la nula empatía y la precaria actualización en metodologías novedosas que coadyuven a la comunicación efectiva entre ambos agentes (maestro - alumno -maestro) amplía aún más la brecha entre el resultado esperado y lo que en realidad se lleva a cabo en las aulas. Lamentablemente, la politización de la educación ha llevado a que los maestros consideren más importante el tema administrativo que la enseñanza.

Por otro lado, la clase política de los países en vías de desarrollo, se encuentran ensimismados en el beneficio de sus pares y en prevalecer en el poder sin importar el precio que la sociedad tenga que pagar para lograrlo.


Podríamos pensar que esta situación no tiene solución, por ser un tema extremadamente complejo que además implica la conciliación entre múltiples agentes con diversos puntos de vista, necesidades e intereses. Pero esto podría resolverse si se considerará como prioridad aquellos, que a la larga, resultan ser los más afectados… los niños. Niños que están creciendo con un desarrollo cognitivo y social deplorable, ya que no se les permite ser ellos mismos, aprender de manera natural como lo dicta la curiosidad inherente a su edad o por el simple hecho de no contar con adultos emocionalmente disponibles a su alrededor.


Por otro lado, las notas o calificaciones van generando competencia entre los alumnos y esta a su vez genera emociones negativas en aquellos que no cumplen con los estándares establecidos lo que los hace sentir que no cuentan con las habilidades para ser exitosos en la vida por lo que las instituciones han optado por reducir los estándares. Sin embargo, las generalidades son malas, es claro que la satisfacción del deber cumplido es algo que motiva al hombre a ser mejor. Quizá el método con el que ponderan el que un alumno adquirió o no las habilidades o competencias necesarias durante el curso sea el equivocado o a la metodología que implementan los docentes le está haciendo falta una mayor empatía con sus educandos.


La educación prohibida, viene a desnudar una triste realidad que vivimos día a día, de la cual los resultados son cada día más notorios. Es claro que este tema es una bomba de tiempo, que dentro de muy poco no será posible desactivar.

Reflexionando sobre la educación básica, obligatoria y gratuita que se imparte en las escuelas y los conflictos que se encuentran alrededor de ésta me permitiré hacer un análisis sobre un documental que retrata de manera muy sencilla la realidad y cómo ésta es sumamente deficiente, por lo menos en lo que respecta a nuestro país y los países hispanohablantes y las repercusiones sobre el desarrollo de los niños y por ende en la sociedad.


A lo largo del documental se va dilucidando a través de las experiencias y reflexiones de expertos educadores, cómo las carencias educativas, en gran medida se presentan desde la elaboración de los planes de estudio. Ya que para los gobiernos es más conveniente contar con mano de obra calificada, que con personas que piensan, reflexionan y analizan las situaciones sociales. Evidentemente, esto como una medida de control y de forzar a la sociedad a seguir el rumbo que los que se encuentran en el poder quieren trazar.


Sin embargo, ¿hasta donde son responsables los gobiernos y hasta donde los gobernados?


Desde mi perspectiva, la responsabilidad es compartida. Si bien, los padres de familia no son los que elaboran los planes de estudio ni los libros de texto, si son responsables de velar por que el desarrollo educativo de sus hijos sea el óptimo, no nada más asistir a un plantel para cumplir con el requisito de mandarlos a la escuela.

En el lado de los docentes, la falta de herramientas para la implementación de la pedagogía, la nula empatía y la precaria actualización en metodologías novedosas que coadyuven a la comunicación efectiva entre ambos agentes (maestro - alumno -maestro) amplía aún más la brecha entre el resultado esperado y lo que en realidad se lleva a cabo en las aulas. Lamentablemente, la politización de la educación ha llevado a que los maestros consideren más importante el tema administrativo que la enseñanza.

Por otro lado, la clase política de los países en vías de desarrollo, se encuentran ensimismados en el beneficio de sus pares y en prevalecer en el poder sin importar el precio que la sociedad tenga que pagar para lograrlo.


Podríamos pensar que esta situación no tiene solución, por ser un tema extremadamente complejo que además implica la conciliación entre múltiples agentes con diversos puntos de vista, necesidades e intereses. Pero esto podría resolverse si se considerará como prioridad aquellos, que a la larga, resultan ser los más afectados… los niños. Niños que están creciendo con un desarrollo cognitivo y social deplorable, ya que no se les permite ser ellos mismos, aprender de manera natural como lo dicta la curiosidad inherente a su edad o por el simple hecho de no contar con adultos emocionalmente disponibles a su alrededor.


Por otro lado, las notas o calificaciones van generando competencia entre los alumnos y esta a su vez genera emociones negativas en aquellos que no cumplen con los estándares establecidos lo que los hace sentir que no cuentan con las habilidades para ser exitosos en la vida por lo que las instituciones han optado por reducir los estándares. Sin embargo, las generalidades son malas, es claro que la satisfacción del deber cumplido es algo que motiva al hombre a ser mejor. Quizá el método con el que ponderan el que un alumno adquirió o no las habilidades o competencias necesarias durante el curso sea el equivocado o a la metodología que implementan los docentes le está haciendo falta una mayor empatía con sus educandos.


La educación prohibida, viene a desnudar una triste realidad que vivimos día a día, de la cual los resultados son cada día más notorios. Es claro que este tema es una bomba de tiempo, que dentro de muy poco no será posible desactivar.