/ martes 8 de marzo de 2022

La lucha de las mujeres

El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más la voz.

La vida de la mujer desde entonces, mucho antes y hasta ahora, ha sido una constante historia de limitaciones originadas por nuestro sexo, pues desde el momento en que nacemos se nos asigna un “rol de género” que debemos de cumplir si queremos ser aceptadas y bien vistas en la sociedad, y estos roles, más que una identidad son la forma en que se manifiesta la opresión y violencia que sufrimos las mujeres.

La lucha de las mujeres por nuestros derechos no ha sido una cuestión de 5 años, ni 20, las mujeres hemos tenido que luchar desde los inicios de la vida en sociedad para tener los mismos derechos y privilegios que los hombres y todos los que actualmente tenemos ganados, aunque sea sólo en papel, han sido logros y conquistas de las mujeres que vinieron antes de nosotras.

El derecho a votar y ser votadas, a tener dinero propio y manejar nuestras propias cuentas, a formación educativa o a integrarnos al mercado laboral son ejemplos de lo que las mujeres luchando organizadas y juntas han logrado.

Sin embargo, aunque han pasado años y la lucha feminista ha sido continúa no hemos alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres y la brecha salarial, los altos índices de feminicidio, la desigualdad en las oportunidades laborales y las elevadas tasas de violencia de género en todos los ámbitos y esferas de la vida de las mujeres son una clara muestra de ello.

Cuando se acerca el día de la mujer, las mujeres feministas somos duramente atacadas, pues según los machitos en turno ya no tenemos razones para manifestarnos ya que tenemos todos los derechos, sin embargo, las estadísticas demuestran lo contrario.

En el mundo 2.700 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres, en 2019, menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres, dos de cada tres mujeres en México sufre violencia de género y 11 mujeres son asesinadas por día, de las 500 personas en puestos de jefatura ejecutiva que lideran las empresas con mayores ingresos en el mundo, menos del 7% son mujeres y según la ONU hasta 2086 no se cerrará la brecha salarial si no se contrarresta la tendencia actual.

En Michoacán el movimiento feminista tiene décadas activo y estamos creciendo día con día, cada vez somos más las mujeres en las calles y todos los años aumentan en cientos las mujeres que salen a exigir sus derechos, que expresan su anhelo por la libertad y su inconformidad por sus condiciones de vida, que en mucho son generadas por los gobiernos.

Los logros del feminismo en nuestro Estado han sido varios, entre ellos la instauración de la secretaría de la mujer, el reconocimiento del día 3 de noviembre como día de luto estatal por las víctimas de feminicidio, la tipificación de la Ley Olimpia para sancionar los delitos digitales, la aprobación de la Ley de Menstruación Digna, que busca garantizar que todas las niñas, adolescentes y mujeres en las escuelas públicas del estado tengan acceso a materiales para la gestión menstrual, como toallas y tampones. Nuestras conquistas han sido diversas y poderosas, pero aún tenemos deudas pendientes, deudas históricas que tienen con nosotras y que vamos a conquistar, comenzando por una vida digna y libre de violencia.

Desde niñas se nos enseña que “calladitas nos vemos más bonitas”, por eso le agradezco mucho a la vida estar viviendo esta época histórica donde las jóvenes estamos aprendiendo que “calladitas no nos ven” y que las calles también son nuestras, que merecemos ser vistas, escuchadas, y que nada de lo que se ha conquistado ha sido otorgado por gracia del opresor, sino por la lucha de muchas antes de nosotras.

El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más la voz.

La vida de la mujer desde entonces, mucho antes y hasta ahora, ha sido una constante historia de limitaciones originadas por nuestro sexo, pues desde el momento en que nacemos se nos asigna un “rol de género” que debemos de cumplir si queremos ser aceptadas y bien vistas en la sociedad, y estos roles, más que una identidad son la forma en que se manifiesta la opresión y violencia que sufrimos las mujeres.

La lucha de las mujeres por nuestros derechos no ha sido una cuestión de 5 años, ni 20, las mujeres hemos tenido que luchar desde los inicios de la vida en sociedad para tener los mismos derechos y privilegios que los hombres y todos los que actualmente tenemos ganados, aunque sea sólo en papel, han sido logros y conquistas de las mujeres que vinieron antes de nosotras.

El derecho a votar y ser votadas, a tener dinero propio y manejar nuestras propias cuentas, a formación educativa o a integrarnos al mercado laboral son ejemplos de lo que las mujeres luchando organizadas y juntas han logrado.

Sin embargo, aunque han pasado años y la lucha feminista ha sido continúa no hemos alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres y la brecha salarial, los altos índices de feminicidio, la desigualdad en las oportunidades laborales y las elevadas tasas de violencia de género en todos los ámbitos y esferas de la vida de las mujeres son una clara muestra de ello.

Cuando se acerca el día de la mujer, las mujeres feministas somos duramente atacadas, pues según los machitos en turno ya no tenemos razones para manifestarnos ya que tenemos todos los derechos, sin embargo, las estadísticas demuestran lo contrario.

En el mundo 2.700 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres, en 2019, menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres, dos de cada tres mujeres en México sufre violencia de género y 11 mujeres son asesinadas por día, de las 500 personas en puestos de jefatura ejecutiva que lideran las empresas con mayores ingresos en el mundo, menos del 7% son mujeres y según la ONU hasta 2086 no se cerrará la brecha salarial si no se contrarresta la tendencia actual.

En Michoacán el movimiento feminista tiene décadas activo y estamos creciendo día con día, cada vez somos más las mujeres en las calles y todos los años aumentan en cientos las mujeres que salen a exigir sus derechos, que expresan su anhelo por la libertad y su inconformidad por sus condiciones de vida, que en mucho son generadas por los gobiernos.

Los logros del feminismo en nuestro Estado han sido varios, entre ellos la instauración de la secretaría de la mujer, el reconocimiento del día 3 de noviembre como día de luto estatal por las víctimas de feminicidio, la tipificación de la Ley Olimpia para sancionar los delitos digitales, la aprobación de la Ley de Menstruación Digna, que busca garantizar que todas las niñas, adolescentes y mujeres en las escuelas públicas del estado tengan acceso a materiales para la gestión menstrual, como toallas y tampones. Nuestras conquistas han sido diversas y poderosas, pero aún tenemos deudas pendientes, deudas históricas que tienen con nosotras y que vamos a conquistar, comenzando por una vida digna y libre de violencia.

Desde niñas se nos enseña que “calladitas nos vemos más bonitas”, por eso le agradezco mucho a la vida estar viviendo esta época histórica donde las jóvenes estamos aprendiendo que “calladitas no nos ven” y que las calles también son nuestras, que merecemos ser vistas, escuchadas, y que nada de lo que se ha conquistado ha sido otorgado por gracia del opresor, sino por la lucha de muchas antes de nosotras.