Claramente estamos ya en la tercera ola del COVID, tan fuerte que hasta fue aceptada por las autoridades federales, pero tan débil que no amerita el cambio en las políticas públicas y que sin duda nos sumirán nuevamente en una crisis de salud, social y económica.
Es frustrante ver que las 2 olas anteriores, no dejaron aprendizaje, que perdimos el tiempo y no preparamos a los padres para poder continuar con las clases en línea, con métodos de apoyo para la sustitución de contacto social de los niños en plena formación, que sigue encasillando al 70% de PYMES en el país que estamos generando y manteniendo la economía y se nos sigue encasillando como la mafia del poder y de los neoliberales, conservadores y un largo etcétera.
Los medios internacionales han vuelto las miradas a México, pero esta vez con la crítica y morbo al saber a dónde estamos llevando este país.
No son pocos los comentarios, análisis y alertas que nos piden a gritos que retomemos el rumbo, sin embargo, al parecer nuevamente la pasividad y normalización, ganan terreno y volvemos a demostrar la resiliencia mexicana y nos “acoplamos” a esta nueva normalidad…. tan anormal como muchos episodios de nuestro México postrevolucionario.
¿Que nos toca ?, lo que siempre hacemos los mexicanos, lo que hemos hecho históricamente, después de desastres naturales, de magnicidios, de gasolinazos, devaluaciones, de quitarles 3 ceros a nuestra moneda …. nos toca salir adelante, acoplarnos y demostrar de lo que estamos hechos, de nuestras grandes habilidades para sobresalir y reponernos, de las grandes madres y jefas de familia que se multiplican para además de lo que hacen, convertirse en extensiones de la escuela, de los que perdieron todo, pero se reinventan para llevar dinero a sus casas y tener a flote a la familia.
De demostrar que somos esa generación de mexicanos que seguimos creyendo en nosotros, que somos un gran país, que gritamos al mundo que estamos de pie, que nos adaptamos a esta anormal normalidad a pesar de nuestros gobernantes.
¡Es tiempo de los ciudadanos!
