/ miércoles 6 de abril de 2022

La simulación de la transformación

Desde Palacio Nacional se mueven aires que provocan enojo, malestar y hasta angustia, no estoy hablando de los adversarios de esta “Des- transformación”, lo que mueve desde su llegada el presidente es a un partido que tiene en sus integrantes las peores mañas aprendidas de sus anteriores militancias, de aquellos, aunque los nieguen son cacicazgos priistas, ultraderechas panistas y de la muy falsa izquierda mexicana conformada en el PRD, simulan ahora que son diferentes.

Sin embargo, la militarización del país no fue así ni con Felipe Calderón, ahora se les otorga las obras con secreto de Estado, se le permite incluso participar en la revocación de mandato, donde el propio comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio acompañó al secretario de gobierno, Adán Agusto López como al líder de Morena, Mario Delgado a la ciudad de Torreón y Hermosillo, usando un avión de la Guardia Nacional, como lo dio a conocer el diario El Norte.

En México hemos visto en poco más de tres años simular cómo se vende un avión con una rifa que nunca tuvo avión, también cómo se combate al crimen organizado sin combatirlo, únicamente basta que diga otros datos el presidente, fuimos testigos de que se enfrentó una pandemia con un solo hombre, un super subsecretario que nunca bajó la curva, y que para López fue el mejor del mundo.

Escuchamos del propio mandatario como él se hizo responsable de liberar a Ovidio Guzmán, además todos vimos una y otra vez como bajó del vehículo presidencial para saludar a la mamá del Chapo Guzmán, antes de recibir a las madres de las víctimas de desapariciones. Podemos seguir con varios ejemplos como el precio de los combustibles, siguen los “gasolinazos”, que ahora se llaman “ajustes”, tal como sucedió en la frontera, el gobierno retiró los estímulos fiscales a las gasolinas, no duró ni 72 horas cuando corrigió y volvió el subsidió, pues ya los adversarios hablaban de un gasolinazo.

Tal parece que ser morenista es simular, disfrazarse de pueblo, comer en los puestos callejeros donde come la mayoría y calificar de mentirosos, ardidos, prianistas aquellos que no entren en su pensamiento, es más también de clasistas, aspiracionistas, y hasta de traición a la patria. Porque en México el presidente podrá traer 200 pesos en su cartera porque su hijo se merece una vida llena de lujos.

¡Al diablo con sus instituciones!

Ya se ve lejano aquel 2006, cuando por un poco margen se diera por perdida la presidencia de la República por el después legítimo presidente Andrés Manuel, en aquella ocasión desde el templete un Obrador colérico criticó el proceso, acusó de fraude, pero también hizo un llamado para no reconocer al entonces Instituto Federal Electoral ni al Tribunal Electoral con un grito de “Al diablo con sus instituciones”, doce años después esas mismas instituciones validaron el triunfo del tabasqueño.

Hoy desde el Palacio Nacional se desgarran por hacer la democracia a su antojo, buscan que el pueblo integrado únicamente por “Morena” sea quien lleve las elecciones en México, así al más estilo viejo régimen priista, mucho se aprendió de Manuel Bartlett y aquel fraude electoral de 1988, de eso no hace memoria el presidente, esa parte de la historia no existió para él, pues aquel personaje nefasto de la democracia ahora es uno de sus preferidos en su flamante gabinete; pues no importa que le descubran los altos costos en ventiladores a su hijo, tampoco sus propiedades que llegan sus conexiones hasta la casa de transición que usó Amlo y que posteriormente compró Morena.

La Cuarta busca regresar al pasado, por más que se diga que será el pueblo el que elegirá a los integrantes de llevar las elecciones, detrás estarán ellos, como han estado en la revocación de mandato, como también han llevado sus consultas ciudadanas, ellos se dicen el pueblo, ellos son las leyes, ellos y solo ellos pueden violar la constitución, porque ellos son la Nación y la Patria.

El proselitismo gubernamental moreno

No importa que el marzo que se fue dejó dos masacres con más 30 asesinatos en dos sucesos lamentables, lo que importa es hacer promoción de la agenda partidista, todo Morena como sus funcionarios municipales y estatales deben ser los soldados que quiere la 4T, giras de presidentes municipales y funcionarios por todo el estado para los temas revocación de mandato y de la Reforma Eléctrica, además de que ya viene 2024 y no quieren sorpresas. La ley que importa, si desde Andrés se viola una y otra vez en cada palabra que sale del mandatario que a la vez es amplificada por sus funcionarios en cada mañanera y desde las benditas redes replican sus propagandistas, todas en una misma voz, una línea para que sea claro que desde arriba se dicta el mensaje.

Ojalá se recapacite, que aprendan de que el pueblo se cansa también de tanta pinche farsa.

Desde Palacio Nacional se mueven aires que provocan enojo, malestar y hasta angustia, no estoy hablando de los adversarios de esta “Des- transformación”, lo que mueve desde su llegada el presidente es a un partido que tiene en sus integrantes las peores mañas aprendidas de sus anteriores militancias, de aquellos, aunque los nieguen son cacicazgos priistas, ultraderechas panistas y de la muy falsa izquierda mexicana conformada en el PRD, simulan ahora que son diferentes.

Sin embargo, la militarización del país no fue así ni con Felipe Calderón, ahora se les otorga las obras con secreto de Estado, se le permite incluso participar en la revocación de mandato, donde el propio comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio acompañó al secretario de gobierno, Adán Agusto López como al líder de Morena, Mario Delgado a la ciudad de Torreón y Hermosillo, usando un avión de la Guardia Nacional, como lo dio a conocer el diario El Norte.

En México hemos visto en poco más de tres años simular cómo se vende un avión con una rifa que nunca tuvo avión, también cómo se combate al crimen organizado sin combatirlo, únicamente basta que diga otros datos el presidente, fuimos testigos de que se enfrentó una pandemia con un solo hombre, un super subsecretario que nunca bajó la curva, y que para López fue el mejor del mundo.

Escuchamos del propio mandatario como él se hizo responsable de liberar a Ovidio Guzmán, además todos vimos una y otra vez como bajó del vehículo presidencial para saludar a la mamá del Chapo Guzmán, antes de recibir a las madres de las víctimas de desapariciones. Podemos seguir con varios ejemplos como el precio de los combustibles, siguen los “gasolinazos”, que ahora se llaman “ajustes”, tal como sucedió en la frontera, el gobierno retiró los estímulos fiscales a las gasolinas, no duró ni 72 horas cuando corrigió y volvió el subsidió, pues ya los adversarios hablaban de un gasolinazo.

Tal parece que ser morenista es simular, disfrazarse de pueblo, comer en los puestos callejeros donde come la mayoría y calificar de mentirosos, ardidos, prianistas aquellos que no entren en su pensamiento, es más también de clasistas, aspiracionistas, y hasta de traición a la patria. Porque en México el presidente podrá traer 200 pesos en su cartera porque su hijo se merece una vida llena de lujos.

¡Al diablo con sus instituciones!

Ya se ve lejano aquel 2006, cuando por un poco margen se diera por perdida la presidencia de la República por el después legítimo presidente Andrés Manuel, en aquella ocasión desde el templete un Obrador colérico criticó el proceso, acusó de fraude, pero también hizo un llamado para no reconocer al entonces Instituto Federal Electoral ni al Tribunal Electoral con un grito de “Al diablo con sus instituciones”, doce años después esas mismas instituciones validaron el triunfo del tabasqueño.

Hoy desde el Palacio Nacional se desgarran por hacer la democracia a su antojo, buscan que el pueblo integrado únicamente por “Morena” sea quien lleve las elecciones en México, así al más estilo viejo régimen priista, mucho se aprendió de Manuel Bartlett y aquel fraude electoral de 1988, de eso no hace memoria el presidente, esa parte de la historia no existió para él, pues aquel personaje nefasto de la democracia ahora es uno de sus preferidos en su flamante gabinete; pues no importa que le descubran los altos costos en ventiladores a su hijo, tampoco sus propiedades que llegan sus conexiones hasta la casa de transición que usó Amlo y que posteriormente compró Morena.

La Cuarta busca regresar al pasado, por más que se diga que será el pueblo el que elegirá a los integrantes de llevar las elecciones, detrás estarán ellos, como han estado en la revocación de mandato, como también han llevado sus consultas ciudadanas, ellos se dicen el pueblo, ellos son las leyes, ellos y solo ellos pueden violar la constitución, porque ellos son la Nación y la Patria.

El proselitismo gubernamental moreno

No importa que el marzo que se fue dejó dos masacres con más 30 asesinatos en dos sucesos lamentables, lo que importa es hacer promoción de la agenda partidista, todo Morena como sus funcionarios municipales y estatales deben ser los soldados que quiere la 4T, giras de presidentes municipales y funcionarios por todo el estado para los temas revocación de mandato y de la Reforma Eléctrica, además de que ya viene 2024 y no quieren sorpresas. La ley que importa, si desde Andrés se viola una y otra vez en cada palabra que sale del mandatario que a la vez es amplificada por sus funcionarios en cada mañanera y desde las benditas redes replican sus propagandistas, todas en una misma voz, una línea para que sea claro que desde arriba se dicta el mensaje.

Ojalá se recapacite, que aprendan de que el pueblo se cansa también de tanta pinche farsa.