La apuesta de López Obrador por traer 500 médicos cubanos no es nueva, ya que en plena pandemia el gobierno de Claudia Sheinbaum contrató 585 en 2020, los cuales costaron 255 millones de pesos, el problema en ese entonces es la oscuridad que existe en la información que la administración capitalina resguarda por medio de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, pues los amparó con la Ley de Protección de Datos Personales. Es así que tanto como los nombres de los médicos como sus especialidades o sus documentos que probaran contar con su titulo profesional no se dieron a conocer.
Es ahí que surgió la información de que los médicos cubanos no contaban con documentos que los amparara su profesionalismo, esto después de que el senador Julen Rementeria solicitará información vía transparencia, sin embargo, sólo encontró seis dependencias que negaron datos de esta contratación. Las autoridades capitalinas niegan que se trate de médicos “falsos”, no obstante, su arribo, como su participación con el sector médico de la Sedesa sigue sin ser abierto.
De nueva cuenta, la Cuarta apuesta por traer 500 médicos cubanos , esta vez por un compromiso realizado por López durante su visita a la isla, el mandatario fue directo en su mañanera, resaltó que México no tiene médicos especialistas, puso como ejemplo el trabajo “tan noble” que hace el Teletón a través de los Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil, estos CRIT requieren de personal médico especialista y “no los hay”, pues si hay mexicanos especialistas pero no quieren ir a las comunidades donde se les requiere, para nuestro presidente existen “élites” de médicos que “consideran que la salud es un privilegio para el que la puede pagar”, esto es muy cierto, de lo contrario no existirían tantas clínicas y hospitales privados, tampoco existirían profesores, empleados de gobierno o profesionistas pagando por un servicio que debería ser gratuito y de calidad.
El problema no son los médicos que lleguen de Cuba o de otra parte del mundo donde se haga acuerdos, el verdadero problema es que más allá de solucionar esas carencias en el sector salud se opta por soluciones que no tienen cabeza, ojalá que los galenos vengan aportar sus conocimientos médicos y no sea parte de un adoctrinamiento que poco ha servido para tener un país democrático.
Michoacán con la “Guardia” baja
El video que circuló a nivel internacional donde se muestra a elementos del Ejército mexicano en una persecución a la inversa, diríamos coloquialmente que los patos ahora les tiraron a las escopetas, con la nueva política en el país los que combaten al crimen deben ser los que se resguardan. Ofende que a pesar de contar con varios videos que muestran los hechos ocurridos en Nueva Italia, donde cuatro patrullas del Ejército son perseguidas por camionetas de presuntos delincuentes, el secretario de gobierno, Torres Piña salga a declarar que los militares evadieron una “manifestación de civiles”, me imagino que esos mismos ciudadanos son los que mantienen retenes en varios municipios de la Tierra Caliente.
Son personas que el gobierno federal cuida para que no pierdan la vida, nuestro propio presidente ha dicho que “también hay que proteger las vidas de los integrantes de las bandas”, si de esos mismos que extorsionan, violan, secuestran y matan al mismo pueblo sabio que observa incrédulo como su gobernante dio la orden para liberar al hijo del Chapo para que no existiera un enfrentamiento con criminales.
Lo lamentable de esta política, es que en 3 años los ciudadanos, “el pueblo bueno y sabio” vamos perdiendo, y en nuestro estado está a merced de estos grupos delincuenciales, por menos de lo que estamos viviendo ya se tendría un cambio de timón en seguridad. No podemos seguir con la política de no pasa nada, llevamos masacres a gran escala como las sucedidas en San José de Gracia y Zinapécuaro.
El mensaje no es bueno, si los militares huyen de los delincuentes qué podemos esperar como ciudadanos si nuestro gobierno prefiere andar con la "Guardia" baja.
