/ martes 3 de agosto de 2021

Michoacán en crisis de seguridad

Mientras el gobernador Silvano Aureoles se paseaba por la Ciudad de México y hacía “gira de medios” para desacreditar el resultado de las elecciones del pasado 6 de junio, Michoacán enfrentaba uno de sus momentos más críticos en materia de seguridad. Enfrentamientos entre bandas criminales, surgimiento de grupos de “autodefensas”, carreteras bloqueadas, incendios, manifestaciones de policías y ciudades sumidas en el terror y la desesperación ha sido la constante en las últimas semanas.

Y lejos de tender puentes con el gobierno federal e incluso con quienes lo relevarán en el gobierno estatal, Aureoles Conejo se ha empeñado en mezclar los asuntos electorales con los temas de seguridad pública. No hay diálogo ni con el presidente Andrés Manuel López Obrador ni con el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla sobre la mayor preocupación de los michoacanos que es la inseguridad que padecen y que se ha salido de control, si alguna vez estuvo.

Hoy Michoacán se ha convertido en el foco de atención nacional e internacional nuevamente por la abierta y descarada intromisión de los grupos criminales en la vida pública. Las poblaciones asoladas por los delincuentes y por los civiles armados dejaron de ceñirse a los municipios ubicados en la región de Tierra Caliente y la Costa y dieron paso a ciudades tan importantes para el turismo como Pátzcuaro y Zitácuaro en donde han tenido que salir a protestar los ciudadanos para exigir que las autoridades de los tres órdenes cumplan con su responsabilidad.

En medio de esta crisis de seguridad, elementos de la Policía Michoacán amenazaron con realizar un paro total de labores si no les finiquitan los pagos atrasados. En respuesta, aseguran los afectados, recibieron amenazas de sus superiores con retirarles el apoyo para continuar sus estudios, cambiarlos de municipio o reducir su bonificación económica, lo que muestra la tensión que se vive al interior de la institución.

Por lo pronto, todos los sectores sociales, empresarios, iglesias, sindicatos y sociedad en general, han expresado públicamente su preocupación por lo que está ocurriendo en la entidad y exigen al gobierno federal y estatal que cumplan con su responsabilidad, es decir, con garantizar la seguridad de las y los habitantes del estado.

¿Bases para trabajadores?

Se ha convertido en una “tradición” que al final de cada administración estatal el gobierno entrega bases para las y los trabajadores que laboran bajo el régimen de contrato, por lo que cientos de empleados de la administración pública en Michoacán están a la espera de noticias sobre el tema. Y es que hay decenas, quizá cientos de personas que tienen más de diez años esperando obtener este beneficio sin que exista claridad al respecto.

Por su parte, muchos sindicatos, como el STASPE, mantienen la costumbre de manejar “listas” con los nombres de empleados que recibirían el beneficio, aunque nunca han sido claros ni transparentes los criterios para elaborarla. Mientras que la mayor atención está centrada en las y los trabajadores del sector Salud –se estima en 800 trabajadores- que esperan con ansia obtener por fin su base, aunque esta podría darse hasta la próxima administración.

S.O.S para Alfonso Martínez

Cientos de vecinos de las colonias Chapultepec –Norte, Sur, Oriente y Nueva- le harán llegar en las próximas semanas los escritos que le enviaron a la administración encabezada por Raúl Morón Orozco sin obtener siquiera respuesta a sus planteamientos. La intención es que el alcalde electo conozca la problemática que enfrentan cientos de vecinos de estas colonias con los antros que se encuentran ubicados en estas zonas habitacionales y que generan infinidad de problemas.

Habrá que ver si Alfonso Martínez muestra sensibilidad y respeto por la ciudadanía que acude a sus autoridades de forma respetuosa, pidiendo únicamente el cumplimiento de la norma y la transparencia en el otorgamiento de las licencias. Es un tema de civismo y combate a la corrupción que a todas luces impera en el actual gobierno municipal.

Mientras el gobernador Silvano Aureoles se paseaba por la Ciudad de México y hacía “gira de medios” para desacreditar el resultado de las elecciones del pasado 6 de junio, Michoacán enfrentaba uno de sus momentos más críticos en materia de seguridad. Enfrentamientos entre bandas criminales, surgimiento de grupos de “autodefensas”, carreteras bloqueadas, incendios, manifestaciones de policías y ciudades sumidas en el terror y la desesperación ha sido la constante en las últimas semanas.

Y lejos de tender puentes con el gobierno federal e incluso con quienes lo relevarán en el gobierno estatal, Aureoles Conejo se ha empeñado en mezclar los asuntos electorales con los temas de seguridad pública. No hay diálogo ni con el presidente Andrés Manuel López Obrador ni con el gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla sobre la mayor preocupación de los michoacanos que es la inseguridad que padecen y que se ha salido de control, si alguna vez estuvo.

Hoy Michoacán se ha convertido en el foco de atención nacional e internacional nuevamente por la abierta y descarada intromisión de los grupos criminales en la vida pública. Las poblaciones asoladas por los delincuentes y por los civiles armados dejaron de ceñirse a los municipios ubicados en la región de Tierra Caliente y la Costa y dieron paso a ciudades tan importantes para el turismo como Pátzcuaro y Zitácuaro en donde han tenido que salir a protestar los ciudadanos para exigir que las autoridades de los tres órdenes cumplan con su responsabilidad.

En medio de esta crisis de seguridad, elementos de la Policía Michoacán amenazaron con realizar un paro total de labores si no les finiquitan los pagos atrasados. En respuesta, aseguran los afectados, recibieron amenazas de sus superiores con retirarles el apoyo para continuar sus estudios, cambiarlos de municipio o reducir su bonificación económica, lo que muestra la tensión que se vive al interior de la institución.

Por lo pronto, todos los sectores sociales, empresarios, iglesias, sindicatos y sociedad en general, han expresado públicamente su preocupación por lo que está ocurriendo en la entidad y exigen al gobierno federal y estatal que cumplan con su responsabilidad, es decir, con garantizar la seguridad de las y los habitantes del estado.

¿Bases para trabajadores?

Se ha convertido en una “tradición” que al final de cada administración estatal el gobierno entrega bases para las y los trabajadores que laboran bajo el régimen de contrato, por lo que cientos de empleados de la administración pública en Michoacán están a la espera de noticias sobre el tema. Y es que hay decenas, quizá cientos de personas que tienen más de diez años esperando obtener este beneficio sin que exista claridad al respecto.

Por su parte, muchos sindicatos, como el STASPE, mantienen la costumbre de manejar “listas” con los nombres de empleados que recibirían el beneficio, aunque nunca han sido claros ni transparentes los criterios para elaborarla. Mientras que la mayor atención está centrada en las y los trabajadores del sector Salud –se estima en 800 trabajadores- que esperan con ansia obtener por fin su base, aunque esta podría darse hasta la próxima administración.

S.O.S para Alfonso Martínez

Cientos de vecinos de las colonias Chapultepec –Norte, Sur, Oriente y Nueva- le harán llegar en las próximas semanas los escritos que le enviaron a la administración encabezada por Raúl Morón Orozco sin obtener siquiera respuesta a sus planteamientos. La intención es que el alcalde electo conozca la problemática que enfrentan cientos de vecinos de estas colonias con los antros que se encuentran ubicados en estas zonas habitacionales y que generan infinidad de problemas.

Habrá que ver si Alfonso Martínez muestra sensibilidad y respeto por la ciudadanía que acude a sus autoridades de forma respetuosa, pidiendo únicamente el cumplimiento de la norma y la transparencia en el otorgamiento de las licencias. Es un tema de civismo y combate a la corrupción que a todas luces impera en el actual gobierno municipal.