En los últimos tiempos, no se han visto activos, ni física ni mediáticamente, los morenistas Raúl Morón Orozco e Iván Pérez Negrón el perredista Silvano Aureoles Conejo y el neo perredista Carlos Herrera Tello, quienes fueron figuras importantes en el pasado proceso electoral local, bueno, algunas más que otras.
Todos ellos, aparte de que políticamente se quedaron sin empleo se han mantenido con perfil bajo, aunque el ex alcalde moreliano ha hecho amagos de reaparecer agresivamente, pero para reposicionar su fuerza, amagando que él es el real contrapeso del inquilino del Solio de Ocampo, más que nadie, más que todos.
El segundo, literal, está desparecido, si acaso se le ve pública e intermitentemente como un comensal más, solo eso, no se ha aparecido ni en eventos públicos ni partidistas. No, no se le extraña, aunque, sin duda, por su perfil, por lo que demostró, en su papel de legislador federal, fue un gran vocero morenista.
En el caso del ex gobernador ha dejado una estela de especulaciones, que si anda en el extranjero, que si radica en la capital de Nuevo León, que prepara su defensa contra presuntas acusaciones de corrupción, lo cierto es que no se le ha visto no ha hecho presencia mediática, salvo una acusación contra endeble queja “bedollista”.
El tercero, el ex secretario de Gobierno se refugió en donde, para algunos no debió salir, del círculo empresario, porque él, más que político, es un exitoso hombre de negocios. Algunas veces se le ha visto en un buen restaurante y ya. Optó por darle la vuelta a la hoja; sin embargo, ha dado muestras de solo estar agazapado.
De las cuatro figuras políticas mencionadas, las que más sufrieron fueron los morenistas, ambos por soberbios, los otros jugaban, sin saberlo, a los volados y perdieron.
Bachilleres, ¡cuidado!
Uno de los sindicatos michoacanos que sigue estando a la altura de las costumbres de viejo sistema político en el estado, en el país, es el del Colegio de Bachilleres, por eso no nos debe extrañar que pretenda seguir conservando los privilegios adquiridos en los últimos gobiernos del estado.
Lo anterior pareciera ser más fácil en el hoy Gobierno de Michoacán, presidido por Alfredo Ramírez Bedolla, ante la designación de un endeble perfil en la dirección general, de la petista Teresa Mora Covarrubias, quien, ingenuamente -valga el pleonasmo-, no previó de lo que es capaz dicha dirigencia sindical.
Ahora, el conflicto está latente, resultando difícil quien cederá, si el gobernador reubicando a la ex diputada local, o simplemente haciéndola a un lado, o el liderazgo de los trabajadores de Bachilleres, más alá de que sea nefastamente corporativo, que no se cejará fácilmente sin nada a cambio y si mucho a cambio.
Cantera
“A más de cien días de ser gobernador constitucional, el morenista Alfredo Ramírez Bedolla no logra la cohesión de un gabinete creado como un Frankenstein, tampoco se visualiza contener y menos aminorar la focalizada pero intermitente violencia en el estado, menos bajo la férula federal, aunque, en los dos casos, a corto plazo, sigue teniendo el beneficio de la duda”: Samuel Ponce, periodista.
Canterita
Se han dado cuenta que el diputado federal Hirepan Maya ya no anda acompañando al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, como antes, como cuando andaba muy cerquita de él, tanto que a veces uno pensaba que era de seguridad…
Goteo
Alguien se ha dado cuenta que en el combate al Covid-19, el actual gobierno michoacano prácticamente sigue la política de su antecesor.