/ lunes 11 de julio de 2022

Nuevas acusaciones contra SAC

La semana pasada el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla volvió a lanzar duras críticas en contra de la administración que encabezó Silvano Aureoles Conejo: con motivo de la entrega de recursos del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (Faeispum), el mandatario michoacano criticó que en el trienio 2018-2021 quedaron pendientes por entregar a los ayuntamientos más de dos mil 200 millones de pesos por lo que ya “solicitó una auditoría profunda al manejo del recurso”.

Sin embargo, pese a todas las críticas, señalamientos y descalificaciones vertidas en contra de Aureoles Conejo, hasta ahora las acusaciones no han derivado en algún proceso administrativo o penal que preocupe al exgobernador como ocurre en Campeche en contra de Alejandro Moreno. En Michoacán, el propio Silvano Aureoles retó al gobernador, a través de sus redes sociales, a probar sus acusaciones y lamentó que “prefiera victimizarse a hacer su trabajo”.

Estas nuevas acusaciones, que involucran miles de millones de pesos, se vierten unos días antes de que el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción en el estado, Alejandro Carrillo Ochoa, entregara su cuarto informe de trabajo al Congreso.

Si bien, el desempeño del Fiscal Carrillo Ochoa ha ido fortaleciéndose conforme madura esta institución, los ciudadanos continúan esperando la caía de “peces gordos”, tal como lo prometieron quienes detentan actualmente el poder. Es incoherente afirmar que hubo desvíos multimillonarios sin presentar a los responsables ni sancionarlos administrativa y penalmente. Por tanto, conforme pasa el tiempo, la fuerza de las acusaciones comienza a debilitarse y actuar en contra de quienes las vierten.

Por lo pronto, paso a paso y pese a las limitaciones económicas, la Fiscalía Anticorrupción va caminando y entregando buenas cuentas a la ciudadanía. En este periodo, que comprende del mes de abril de 2021 a marzo de 2022 se logró incrementar en un 20 por ciento las denuncias de la ciudadanía, lo cual puede significar mayor confianza en la institución, y recuperar el quíntuple de recursos de activos en comparación con el periodo pasado.

Un perro la causa de la agresión al sacerdote Mateo Calvillo

La tensa relación entre la Iglesia Católica y el Gobierno de la República, luego del doble asesinato de los sacerdotes jesuitas en la sierra Tarahumara, ha generado un clima de tensión también en Michoacán. Si bien, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no ha sido el más sangriento para los integrantes de la Iglesia Católica –con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se registró el triple de agresiones- sí es el más violento en cuanto al número de homicidios dolosos se refiere, por lo que la jerarquía católica alzó enérgicamente la voz y criticó la estrategia de seguridad del Gobierno de la República, lo que generó una abierta molestia del Presidente.

En medio de este ambiente discordante se registra la agresión al sacerdote Mateo Calvillo, ampliamente conocido por su activa participación en medios de comunicación, quien a priori consideró que el ataque fue obra de un supuesto “sicario” y aprovechó para criticar la estrategia de seguridad del Gobierno; Ante el escándalo, el propio gobernador Alfredo Ramírez, también a priori, adelantó que las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado arrojaron que la causa de la golpiza fue un perro, atropellado supuestamente por el clérigo.

No hubo lugar para la prudencia. Los ciudadanos tienen el derecho de criticar las acciones y decisiones de su Gobierno y expresar sus inquietudes, porque es el fundamento de un gobierno democrático, incluso cuando se cae en el exceso. Pero también se requiere de una ciudadanía responsable que contribuya en la construcción de un verdadero Estado de derecho.

Programa “antiruido” municipal, una tomada de pelo

Cientos de vecinos de las colonias Chapultepec no cejan en su empeño porque el Ayuntamiento de Morelia haga cumplir la normativa municipal y la NOM 081 contra el ruido. El anuncio del operativo implementado para cerciorarse de que los antros no sobrepasen los niveles de ruido permitidos ha sido, por decirlo de una manera simple y llana, una tomada de pelo.

La semana pasada el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla volvió a lanzar duras críticas en contra de la administración que encabezó Silvano Aureoles Conejo: con motivo de la entrega de recursos del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (Faeispum), el mandatario michoacano criticó que en el trienio 2018-2021 quedaron pendientes por entregar a los ayuntamientos más de dos mil 200 millones de pesos por lo que ya “solicitó una auditoría profunda al manejo del recurso”.

Sin embargo, pese a todas las críticas, señalamientos y descalificaciones vertidas en contra de Aureoles Conejo, hasta ahora las acusaciones no han derivado en algún proceso administrativo o penal que preocupe al exgobernador como ocurre en Campeche en contra de Alejandro Moreno. En Michoacán, el propio Silvano Aureoles retó al gobernador, a través de sus redes sociales, a probar sus acusaciones y lamentó que “prefiera victimizarse a hacer su trabajo”.

Estas nuevas acusaciones, que involucran miles de millones de pesos, se vierten unos días antes de que el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción en el estado, Alejandro Carrillo Ochoa, entregara su cuarto informe de trabajo al Congreso.

Si bien, el desempeño del Fiscal Carrillo Ochoa ha ido fortaleciéndose conforme madura esta institución, los ciudadanos continúan esperando la caía de “peces gordos”, tal como lo prometieron quienes detentan actualmente el poder. Es incoherente afirmar que hubo desvíos multimillonarios sin presentar a los responsables ni sancionarlos administrativa y penalmente. Por tanto, conforme pasa el tiempo, la fuerza de las acusaciones comienza a debilitarse y actuar en contra de quienes las vierten.

Por lo pronto, paso a paso y pese a las limitaciones económicas, la Fiscalía Anticorrupción va caminando y entregando buenas cuentas a la ciudadanía. En este periodo, que comprende del mes de abril de 2021 a marzo de 2022 se logró incrementar en un 20 por ciento las denuncias de la ciudadanía, lo cual puede significar mayor confianza en la institución, y recuperar el quíntuple de recursos de activos en comparación con el periodo pasado.

Un perro la causa de la agresión al sacerdote Mateo Calvillo

La tensa relación entre la Iglesia Católica y el Gobierno de la República, luego del doble asesinato de los sacerdotes jesuitas en la sierra Tarahumara, ha generado un clima de tensión también en Michoacán. Si bien, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no ha sido el más sangriento para los integrantes de la Iglesia Católica –con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se registró el triple de agresiones- sí es el más violento en cuanto al número de homicidios dolosos se refiere, por lo que la jerarquía católica alzó enérgicamente la voz y criticó la estrategia de seguridad del Gobierno de la República, lo que generó una abierta molestia del Presidente.

En medio de este ambiente discordante se registra la agresión al sacerdote Mateo Calvillo, ampliamente conocido por su activa participación en medios de comunicación, quien a priori consideró que el ataque fue obra de un supuesto “sicario” y aprovechó para criticar la estrategia de seguridad del Gobierno; Ante el escándalo, el propio gobernador Alfredo Ramírez, también a priori, adelantó que las primeras investigaciones de la Fiscalía General del Estado arrojaron que la causa de la golpiza fue un perro, atropellado supuestamente por el clérigo.

No hubo lugar para la prudencia. Los ciudadanos tienen el derecho de criticar las acciones y decisiones de su Gobierno y expresar sus inquietudes, porque es el fundamento de un gobierno democrático, incluso cuando se cae en el exceso. Pero también se requiere de una ciudadanía responsable que contribuya en la construcción de un verdadero Estado de derecho.

Programa “antiruido” municipal, una tomada de pelo

Cientos de vecinos de las colonias Chapultepec no cejan en su empeño porque el Ayuntamiento de Morelia haga cumplir la normativa municipal y la NOM 081 contra el ruido. El anuncio del operativo implementado para cerciorarse de que los antros no sobrepasen los niveles de ruido permitidos ha sido, por decirlo de una manera simple y llana, una tomada de pelo.