/ lunes 8 de octubre de 2018

Quedamos a deber

Juan Ávila Osornio

En un evento criticado por su formato, por su protocolo y, sobre todo, por sus fines, el magisterio de Michoacán quedó mucho a deber en el Foro de Consulta ciudadana por un Acuerdo Nacional sobre la Educación celebrado el pasado jueves 04 de octubre en las instalaciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, salió a relucir la división en la que se encuentran los trabajadores de la educación en el Estado, se hizo presente la intolerancia de los militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes abarrotaron el lugar apropiándose del evento a su estilo: a gritos, consignas y echando montón.

Un evento sin las garantías mínimas de seguridad que puso en riesgo a todos los asistentes, un foro donde la ignorancia expulsó a gritos al secretario de Educación de nuestra entidad, de quererlo lo hubieran podido agredir físicamente sin que nadie se los impidiera, quedamos mucho a deber en educación y en la exhibición de valores, dio pena ajena ver la actitud propia de una pandilla de pillos, nada propia del ejemplo que deben dar los maestros a la sociedad. En ese foro vimos la imposición de una sola forma de ver las cosas, los gritos de una dictadura civil disfrazada de sindicato, una práctica autoritaria que se toma el derecho de los demás para sí mismo, una muchedumbre que profiere insultos como autómatas, una masa social que no ve ni oye y que sirve a intereses inconfesables.

Un foro donde no estuvo el gobernador, primer responsable directo de la política educativa en la entidad, donde no estuvo el presidente de la Comisión Ejecutiva de la Sección XVIII del SNTE, un foro con un secretario de Educación errante, un foro con mesas arregladas como para servir un coctel y gradas para espectadores como en una arena de box, un foro que terminó por convertirse en circo romano.

¡Pobres maestros!, qué tristeza me da ver hasta el lugar donde hemos caído, que nos hayamos descuidado tanto intelectualmente al grado de ser manipulados de la peor forma, el cautiverio en el que muchos se encuentran es comparable con la camisa de fuerza que impide el movimiento, son presa fácil del oportunismo político y de la aventura social, nunca podremos dar lo que no tenemos, por eso vivimos ahogados en el discurso y asfixiados por la intolerancia de un reducido grupo cupular.

Bien por el SNTE al no haberse prestado al espectáculo circense y que sigue motivando a sus agremiados para que hagan llegar sus ponencias a la plataforma digital que fue creada para ese efecto, esa es una forma efectiva de participar, lejos del show y de la pasarela política de los foros de consulta, el presidente de la Comisión Ejecutiva de la Sección XVIII del SNTE, profesor Héctor Astudillo García, inteligentemente y con una gran visión estratégica, paralelamente al deprimente espectáculo que se estaba dando en las instalaciones del gimnasio auditorio de usos múltiples en Ciudad Universitaria, el día del foro de consulta convocó paralelamente a una rueda de prensa y ahí fijó su posición política sindical sin que nadie lo interrumpiera, sin poner a los agremiados que representa en riesgo dejó claro que los maestros queremos dedicar nuestro tiempo a educar, a mejorar nuestro desempeño docente, no a defendernos de la autoridad; a prepararnos para nuestros alumnos, no para una prueba; a desarrollar nuestra vocación y no a defender el empleo.

El líder de la Sección XVIII del SNTE urgió la necesidad de fortalecer y transformar las escuelas normales en verdaderas instituciones de educación superior, propuso el diseño de la carrera docente, reformar el artículo 3° Constitucional para incluir la educación inicial y la educación superior con carácter obligatorio y gratuito; destinar al menos el 8% del PIB a educación pública, la ciencia y la tecnología; motivar y respaldar institucionalmente la participación de los padres de familia como apoyo al proceso de enseñanza aprendizaje en las escuelas y se pronunció por un trato igualitario para todos los trabajadores de la educación, entre otros puntos. Tal parece que las propuestas se están dando por fuera del show mediático que representan los foros de consulta.

Juan Ávila Osornio

En un evento criticado por su formato, por su protocolo y, sobre todo, por sus fines, el magisterio de Michoacán quedó mucho a deber en el Foro de Consulta ciudadana por un Acuerdo Nacional sobre la Educación celebrado el pasado jueves 04 de octubre en las instalaciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, salió a relucir la división en la que se encuentran los trabajadores de la educación en el Estado, se hizo presente la intolerancia de los militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes abarrotaron el lugar apropiándose del evento a su estilo: a gritos, consignas y echando montón.

Un evento sin las garantías mínimas de seguridad que puso en riesgo a todos los asistentes, un foro donde la ignorancia expulsó a gritos al secretario de Educación de nuestra entidad, de quererlo lo hubieran podido agredir físicamente sin que nadie se los impidiera, quedamos mucho a deber en educación y en la exhibición de valores, dio pena ajena ver la actitud propia de una pandilla de pillos, nada propia del ejemplo que deben dar los maestros a la sociedad. En ese foro vimos la imposición de una sola forma de ver las cosas, los gritos de una dictadura civil disfrazada de sindicato, una práctica autoritaria que se toma el derecho de los demás para sí mismo, una muchedumbre que profiere insultos como autómatas, una masa social que no ve ni oye y que sirve a intereses inconfesables.

Un foro donde no estuvo el gobernador, primer responsable directo de la política educativa en la entidad, donde no estuvo el presidente de la Comisión Ejecutiva de la Sección XVIII del SNTE, un foro con un secretario de Educación errante, un foro con mesas arregladas como para servir un coctel y gradas para espectadores como en una arena de box, un foro que terminó por convertirse en circo romano.

¡Pobres maestros!, qué tristeza me da ver hasta el lugar donde hemos caído, que nos hayamos descuidado tanto intelectualmente al grado de ser manipulados de la peor forma, el cautiverio en el que muchos se encuentran es comparable con la camisa de fuerza que impide el movimiento, son presa fácil del oportunismo político y de la aventura social, nunca podremos dar lo que no tenemos, por eso vivimos ahogados en el discurso y asfixiados por la intolerancia de un reducido grupo cupular.

Bien por el SNTE al no haberse prestado al espectáculo circense y que sigue motivando a sus agremiados para que hagan llegar sus ponencias a la plataforma digital que fue creada para ese efecto, esa es una forma efectiva de participar, lejos del show y de la pasarela política de los foros de consulta, el presidente de la Comisión Ejecutiva de la Sección XVIII del SNTE, profesor Héctor Astudillo García, inteligentemente y con una gran visión estratégica, paralelamente al deprimente espectáculo que se estaba dando en las instalaciones del gimnasio auditorio de usos múltiples en Ciudad Universitaria, el día del foro de consulta convocó paralelamente a una rueda de prensa y ahí fijó su posición política sindical sin que nadie lo interrumpiera, sin poner a los agremiados que representa en riesgo dejó claro que los maestros queremos dedicar nuestro tiempo a educar, a mejorar nuestro desempeño docente, no a defendernos de la autoridad; a prepararnos para nuestros alumnos, no para una prueba; a desarrollar nuestra vocación y no a defender el empleo.

El líder de la Sección XVIII del SNTE urgió la necesidad de fortalecer y transformar las escuelas normales en verdaderas instituciones de educación superior, propuso el diseño de la carrera docente, reformar el artículo 3° Constitucional para incluir la educación inicial y la educación superior con carácter obligatorio y gratuito; destinar al menos el 8% del PIB a educación pública, la ciencia y la tecnología; motivar y respaldar institucionalmente la participación de los padres de familia como apoyo al proceso de enseñanza aprendizaje en las escuelas y se pronunció por un trato igualitario para todos los trabajadores de la educación, entre otros puntos. Tal parece que las propuestas se están dando por fuera del show mediático que representan los foros de consulta.