Una de las cosas que sigue impactando en la pandemia, es el turismo deportivo y en este sentido, los destinos son los primeros que se benefician de la derrama económica que trae consigo un evento de este estilo.
Hablando específicamente de Querétaro en este sentido, uno podría referirse al capítulo negro que sucedió en su estadio de fútbol, pero si hay algo que es de admirarse de un lugar, es la capacidad por transformar los capítulos malos de la historia y buscar nuevas alternativas.
¿A qué me refiero?
Que hoy Querétaro en lo que se termina por resolver todo lo relacionado al fútbol, le está metiendo una apuesta interesante a otro tipo de deportes y combinándolos con sus productos turísticos estrella.
Ya que Mariela Morán, la secretaria de turismo de la entidad dio a conocer que serán sede de la eliminatoria mundialista de Polo entre México y Guatemala, además de llevarse a cabo la Copa Centenario para conmemorar el centésimo aniversario de la Federación Mexicana de Polo del 29 de marzo al 3 de abril.
Algo que sin duda es atractivo y más porque se llevará a cabo en los viñedos del Polo en Querétaro, pero porque también se está ligando a varios ámbitos, entre ellos el de joyería con Daniel Espinosa, quien será el encargado de diseñar la copa.
Pero también puede representar un acercamiento distinto para que a la población le llamen la atención más deportes, ya que en este caso, siempre se ha sabido que esta actividad por ser considerada cosmopolita, se ve para un alto estrato económico.
Sin embargo, la visión de ligarlo en campañas de promoción con uno de sus productos estrella turísticamente hablando, puede funcionar para que haya una diferencia y capte una mayor curiosidad al público.
Sin embargo será parte de la gestión que se desarrolle también en el entorno turístico, para que pueda volverse más accesible y que la gente cree una simpatía o no cuando se acerquen a conocerlo más.
Cabe destacar que hoy a expresas palabras de la secretaria, Querétaro está considerado como el nuevo Napa Valley de México, al ser de las regiones más competitivas y con más visitantes en el país.
Además de que la equitación y la charrería son también parte importante para Querétaro como producto turístico, generando así una derrama económica importante, pero también cerrando la oferta entre deporte, convivencia familiar y gastronomía para el goce del turista.
Así que para Querétaro este impulso y cambio de ruta se ha convertido en una transformación de imagen para pasar a exaltar las otras bondades que un destino puede generar, pero también demostrar que no se puede juzgar a un destino por completo por un hecho que fue lamentable.
Además de comprobar que para este año, no solo estará presente la tendencia del turismo de naturaleza que ya se venía desarrollando, sino que comenzará una apuesta interesante y fuerte dentro de los destinos hacia el turismo deportivo.
