Hablar en estos tiempos de lo que se puede hacer en materia de promoción por el turismo de la Ciudad de México es un destello de luz.
Después de mantenerse lo más posible fuera de reflectores la secretaría de turismo de la capital del país, en la presentación de la campaña “Impulso al turismo”, apenas logró decir algunas palabras elogiando esta acción y lo benéfico que resulta para el país.
Ya que pese a sus escasos meses en el cargo, aún no ha dado señales de vida de una series de políticas públicas o productos turísticos ancla en pro de la CDMX
Pero lo interesante, es cómo los empresarios están buscando reactivar su turismo con esta nueva iniciativa.
En este sentido se puede hablar de una iniciativa independiente del gobierno hasta cierto punto; lo cual demuestra la valía de la buena fe del sector.
Y con esto no se trata de restar valor o aumentar las divisiones dentro de la comunidad turística-gubernamental.
Todo lo contrario, se trata de ver que no solo hay mérito en gobierno y claro hay cosas buenas y otras no tanto, pero siempre se pueden mejorar.
Enfoquémonos entonces a la propuesta hecha por Coparmex Ciudad de México, una campaña que busca apadrinar a 20 influencers para que promuevan atractivos.
Por una parte, está bien teniendo en cuenta el impacto social y que al final de día son necesarios para que la gente conozca más los destinos.
Aunque lo que pudiera parecer errático hasta cierto punto sería el confiar toda una campaña de promoción a un solo segmento.
Pero, ¿por qué?
Porque muchas veces no es garantía de que la gente aprenda bien de los destino y además porque para una buena campaña debe nutrirse de muchos actores o estrategias entendiendo los nichos y necesidades de los destinos.
No importa, si los influencers son de distintos ámbitos y no todos se enfocan al turismo. Eso tampoco da garantía, lo que sí podría darlo son estudios de mercado y la distribución correcta de las campañas para los públicos a atacar.
Además de que por parte de gobierno si se quisiera sumar, se tendrían que realizar productos turísticos que pudieran ser novedosos para atraer otra mirada de lo ya establecido con los diversos entes que se requieran.
Así que por una parte, es una gran iniciativa y aplaudirle, pero por otra es necesario complementarla más para que pueda acrecentar su valor.
Solo el tiempo dirá el resultado de la ambiciosa meta de incrementar 100 mil visitantes a una metrópoli que es referente en el turismo como lo es la Ciudad de México.
