/ lunes 27 de septiembre de 2021

Semana crucial

En los próximos días, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitirá su fallo sobre la elección celebrada en Michoacán. Pese a los nuevos y reiterados intentos del excandidato del PRI, PAN y PRD, Carlos Herrera Tello y del gobernador Silvano Aureoles, por desacreditar los comicios, en el terreno jurídico existen pocos elementos para invalidad los resultados del pasado seis de junio, mismos que han sido expuestos de forma general y poco clara en medios de comunicación y mensajes en redes sociales.

Esto no significaría que no se hayan registrado incidentes ni que los comicios hayan sido impolutos –al parecer eso jamás ocurrirá en México con la calidad de su clase política-, que grupos criminales hayan mostrado su presencia en algunas casillas o que personal de gobierno haya operado favor de sus candidatos; significaría que el número de irregularidades que pudieron ser acreditadas no fueron suficientes para invalidar los resultados electorales en donde participaron más de un millón 600 mil ciudadanos que se comportaron de forma ejemplar pese a la polarización que vive el país.

Pese a ello y luego de que el Tribunal Electoral del Estado entregara la Constancia de Legalidad y Validez de la elección a Alfredo Ramírez Bedolla, que lo acredita como gobernador electo de Michoacán, el excandidato del Equipo por Michoacán, Carlos Herrera Tello, ha salido nuevamente a las redes sociales para denunciar que Alfredo Ramírez ganó con “trampas” y con el supuesto apoyo de grupos criminales y expresa su confianza en que los magistrados del TEPJF harán “justicia”.

Habrá que esperar para conocer si los argumentos presentados y las pruebas supervenientes obtenidas y presentadas durante el complicado proceso electoral son suficientes y conducentes para sustentar sus aspiraciones de anular los resultados de las elecciones. De cualquier forma, al concluir el proceso, sería adecuado conocerlas en su totalidad para que la ciudadanía se forme su propia opinión.

Escupir al cielo

Luego del duro posicionamiento de Carlos Herrera ante los resultados de las elecciones del 6 de junio, sería oportuno que también exigiera una explicación a los distintos órdenes de gobierno, incluido el gobierno de Silvano Aureoles, por el fracaso de la Mesa de seguimiento al proceso electoral 2020/2021, instalado el 15 de octubre en Casa de Gobierno y encabezado por él mismo cuando fungía como Secretario de Gobierno.

Durante la ceremonia de instalación, Herrera Tello aseguró, frente a los asistentes -titulares de los órganos electorales, representantes de partidos políticos y titulares e integrantes de áreas de seguridad estatales, federales, de la Fiscalía General del Estado, comandantes del Ejército y la Marina, entre otros- que se garantizarían “las condiciones óptimas para desarrollar el proceso electoral con transparencia y respeto al Estado de Derecho”.

Al parecer, según afirma ya no como Secretario de Gobierno sino como excandidato, eso no ocurrió así.

Universidades ¿oportunistas?

Resulta por demás increíble que algunas universidades privadas, reconocidas más por sus vínculos con partidos políticos y grupos de extrema derecha y no por su calidad académica y mucho menos por su respaldo al desarrollo a la investigación científica y la formación de nuevos cuadros, se muestre indignada por la denuncia que enfrentan hoy 31 científicos mexicanos.

Quizá debieran primero indignarse por los salarios y condiciones laborales de su planta docente, la consolidación de sus bibliotecas, la formación de investigadores y la producción de nuevo conocimiento, tal como lo hace, por ejemplo, la UMSNH reconocida entre las mejores del país, pese a sus permanentes problemas financieros.

En los próximos días, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitirá su fallo sobre la elección celebrada en Michoacán. Pese a los nuevos y reiterados intentos del excandidato del PRI, PAN y PRD, Carlos Herrera Tello y del gobernador Silvano Aureoles, por desacreditar los comicios, en el terreno jurídico existen pocos elementos para invalidad los resultados del pasado seis de junio, mismos que han sido expuestos de forma general y poco clara en medios de comunicación y mensajes en redes sociales.

Esto no significaría que no se hayan registrado incidentes ni que los comicios hayan sido impolutos –al parecer eso jamás ocurrirá en México con la calidad de su clase política-, que grupos criminales hayan mostrado su presencia en algunas casillas o que personal de gobierno haya operado favor de sus candidatos; significaría que el número de irregularidades que pudieron ser acreditadas no fueron suficientes para invalidar los resultados electorales en donde participaron más de un millón 600 mil ciudadanos que se comportaron de forma ejemplar pese a la polarización que vive el país.

Pese a ello y luego de que el Tribunal Electoral del Estado entregara la Constancia de Legalidad y Validez de la elección a Alfredo Ramírez Bedolla, que lo acredita como gobernador electo de Michoacán, el excandidato del Equipo por Michoacán, Carlos Herrera Tello, ha salido nuevamente a las redes sociales para denunciar que Alfredo Ramírez ganó con “trampas” y con el supuesto apoyo de grupos criminales y expresa su confianza en que los magistrados del TEPJF harán “justicia”.

Habrá que esperar para conocer si los argumentos presentados y las pruebas supervenientes obtenidas y presentadas durante el complicado proceso electoral son suficientes y conducentes para sustentar sus aspiraciones de anular los resultados de las elecciones. De cualquier forma, al concluir el proceso, sería adecuado conocerlas en su totalidad para que la ciudadanía se forme su propia opinión.

Escupir al cielo

Luego del duro posicionamiento de Carlos Herrera ante los resultados de las elecciones del 6 de junio, sería oportuno que también exigiera una explicación a los distintos órdenes de gobierno, incluido el gobierno de Silvano Aureoles, por el fracaso de la Mesa de seguimiento al proceso electoral 2020/2021, instalado el 15 de octubre en Casa de Gobierno y encabezado por él mismo cuando fungía como Secretario de Gobierno.

Durante la ceremonia de instalación, Herrera Tello aseguró, frente a los asistentes -titulares de los órganos electorales, representantes de partidos políticos y titulares e integrantes de áreas de seguridad estatales, federales, de la Fiscalía General del Estado, comandantes del Ejército y la Marina, entre otros- que se garantizarían “las condiciones óptimas para desarrollar el proceso electoral con transparencia y respeto al Estado de Derecho”.

Al parecer, según afirma ya no como Secretario de Gobierno sino como excandidato, eso no ocurrió así.

Universidades ¿oportunistas?

Resulta por demás increíble que algunas universidades privadas, reconocidas más por sus vínculos con partidos políticos y grupos de extrema derecha y no por su calidad académica y mucho menos por su respaldo al desarrollo a la investigación científica y la formación de nuevos cuadros, se muestre indignada por la denuncia que enfrentan hoy 31 científicos mexicanos.

Quizá debieran primero indignarse por los salarios y condiciones laborales de su planta docente, la consolidación de sus bibliotecas, la formación de investigadores y la producción de nuevo conocimiento, tal como lo hace, por ejemplo, la UMSNH reconocida entre las mejores del país, pese a sus permanentes problemas financieros.