/ lunes 1 de octubre de 2018

¿Un acuerdo nacional por la educación?

Juan Ávila Osornio

Por curiosidad o por instinto académico le he dado seguimiento a los foros estatales de Consulta por un Acuerdo Nacional sobre la Educación, propuesto por el Presidente de la República electo y organizado por su equipo de transición. Dichos foros dieron inicio el lunes 27 de agosto, en el estado de Chiapas, y terminarán el también lunes 29 de octubre del año en curso en lugar por definir. A la fecha llevan realizados 15 foros estatales. En la presente semana se llevarán a cabo los foros en los estados de: Tamaulipas, Chihuahua, Michoacán y se difiere el del estado de Hidalgo hasta nuevo aviso; por las malas condiciones del clima está pospuesto también el foro en el estado de Sinaloa. Un gran esfuerzo logístico el que está haciendo el equipo de transición de AMLO con el apoyo de la ANUIES para la organización de estos eventos, donde están convocados: maestras, maestros, estudiantes, padres de familia, autoridades educativas, investigadores, organizaciones de la sociedad civil, especialistas y a todos los interesados en materia educativa, a participar en una consulta abierta, amplia, libre e informada con el propósito de construir un Acuerdo Nacional para una Educación con Equidad y Calidad para el Bienestar de Todos los Mexicanos. (Convocatoria, Foros, 2018).

Todos los foros los ha presidido el futuro secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, resaltando que, en el primer foro, en el que estuvo además Andrés Manuel López Obrador para dar, entre otras cosas, un poderoso mensaje a los maestros de la CNTE al pedirles un trabajo ininterrumpido en las aulas. En los foros se ha dado de todo tipo de protagonismos por una diversidad de actores, dichos eventos han servido como válvula de escape para el contento de las corrientes magisteriales que se mueven al interior del SNTE en todo el país. Hemos escuchado posicionamientos políticos, quejas, reclamos, pliegos petitorios y propuestas de orden educativo en menor proporción pero, sobre todo, ha sobresalido el protagonismo político del próximo secretario de Educación, estos foros le han servido para promoverse y dar a conocer parte del proyecto de trabajo que iniciará el día que ocupe la silla en la que un día estuviera sentado el primer secretario de Educación, José Vasconcelos Calderón.

Es aquí donde me surge una pregunta ¿La educación en México a través de un acuerdo?, le he dado muchas vueltas al tema y no he logrado sintetizar la esencia de lo que se pretende lograr. La educación de un país es la parte sustantiva de un gobierno que quiere sacar de la ignorancia y de la miseria a la población más vulnerable, y para hacerlo se necesita de una profunda vocación de servicio y de un plan educativo de largo aliento que permita que la educación se convierta en política de Estado y que ésta logre trascender los periodos sexenales para que se puedan ver sus resultados. Un plan educativo que tenga que ver con el presupuesto asignado al rubro educativo, con el mejoramiento de su infraestructura, los materiales educativos, planes y programas de estudio, la formación y la profesionalización de los docentes, la evaluación de todos sus procesos, el seguimiento, la retroalimentación, la autocrítica, etcétera, un plan educativo estrechamente vinculado con la formación del ciudadano que se requiere en el siglo XXI.

Lo que se viene haciendo es sólo una parte de todo lo que hay que hacer, claro, si el producto de estos foros de participación es tomado en cuenta, cosa que estoy dudando en vista de la desarticulación que se observa entre quien formará parte del Poder Ejecutivo y el actual Poder Legislativo. Me refiero a que sin haber terminado la etapa de la consulta en los foros ni tampoco haber sintetizado el cúmulo de propuestas presentadas, ya la Cámara de Senadores y la de Diputados han presentado iniciativas para detener los procesos actuales o para derogar o reformar disposiciones legales. Una total falta de respeto a la gente que con entusiasmo y optimismo ha estado participando con sus propuestas en los foros de consulta educativa con la esperanza de ser tomados en cuenta. (L)

Juan Ávila Osornio

Por curiosidad o por instinto académico le he dado seguimiento a los foros estatales de Consulta por un Acuerdo Nacional sobre la Educación, propuesto por el Presidente de la República electo y organizado por su equipo de transición. Dichos foros dieron inicio el lunes 27 de agosto, en el estado de Chiapas, y terminarán el también lunes 29 de octubre del año en curso en lugar por definir. A la fecha llevan realizados 15 foros estatales. En la presente semana se llevarán a cabo los foros en los estados de: Tamaulipas, Chihuahua, Michoacán y se difiere el del estado de Hidalgo hasta nuevo aviso; por las malas condiciones del clima está pospuesto también el foro en el estado de Sinaloa. Un gran esfuerzo logístico el que está haciendo el equipo de transición de AMLO con el apoyo de la ANUIES para la organización de estos eventos, donde están convocados: maestras, maestros, estudiantes, padres de familia, autoridades educativas, investigadores, organizaciones de la sociedad civil, especialistas y a todos los interesados en materia educativa, a participar en una consulta abierta, amplia, libre e informada con el propósito de construir un Acuerdo Nacional para una Educación con Equidad y Calidad para el Bienestar de Todos los Mexicanos. (Convocatoria, Foros, 2018).

Todos los foros los ha presidido el futuro secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, resaltando que, en el primer foro, en el que estuvo además Andrés Manuel López Obrador para dar, entre otras cosas, un poderoso mensaje a los maestros de la CNTE al pedirles un trabajo ininterrumpido en las aulas. En los foros se ha dado de todo tipo de protagonismos por una diversidad de actores, dichos eventos han servido como válvula de escape para el contento de las corrientes magisteriales que se mueven al interior del SNTE en todo el país. Hemos escuchado posicionamientos políticos, quejas, reclamos, pliegos petitorios y propuestas de orden educativo en menor proporción pero, sobre todo, ha sobresalido el protagonismo político del próximo secretario de Educación, estos foros le han servido para promoverse y dar a conocer parte del proyecto de trabajo que iniciará el día que ocupe la silla en la que un día estuviera sentado el primer secretario de Educación, José Vasconcelos Calderón.

Es aquí donde me surge una pregunta ¿La educación en México a través de un acuerdo?, le he dado muchas vueltas al tema y no he logrado sintetizar la esencia de lo que se pretende lograr. La educación de un país es la parte sustantiva de un gobierno que quiere sacar de la ignorancia y de la miseria a la población más vulnerable, y para hacerlo se necesita de una profunda vocación de servicio y de un plan educativo de largo aliento que permita que la educación se convierta en política de Estado y que ésta logre trascender los periodos sexenales para que se puedan ver sus resultados. Un plan educativo que tenga que ver con el presupuesto asignado al rubro educativo, con el mejoramiento de su infraestructura, los materiales educativos, planes y programas de estudio, la formación y la profesionalización de los docentes, la evaluación de todos sus procesos, el seguimiento, la retroalimentación, la autocrítica, etcétera, un plan educativo estrechamente vinculado con la formación del ciudadano que se requiere en el siglo XXI.

Lo que se viene haciendo es sólo una parte de todo lo que hay que hacer, claro, si el producto de estos foros de participación es tomado en cuenta, cosa que estoy dudando en vista de la desarticulación que se observa entre quien formará parte del Poder Ejecutivo y el actual Poder Legislativo. Me refiero a que sin haber terminado la etapa de la consulta en los foros ni tampoco haber sintetizado el cúmulo de propuestas presentadas, ya la Cámara de Senadores y la de Diputados han presentado iniciativas para detener los procesos actuales o para derogar o reformar disposiciones legales. Una total falta de respeto a la gente que con entusiasmo y optimismo ha estado participando con sus propuestas en los foros de consulta educativa con la esperanza de ser tomados en cuenta. (L)