Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Este miércoles, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Morelia, inició un miniciclo de conferencias sobre el tema migratorio, en el que se destaca la fragilidad del estado mexicano para gestionar los flujos de personas en sus fronteras.
Son dos conferencias programadas para miércoles y este jueves, aunque podrán ser vistas en cualquier momento debido a que estarán en la página de Facebook del Centro Cultural UNAM campus Morelia. El tema de la primera es Políticas, desarrollo y derechos migratorios, impartidas por Jorge Durand, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG); Leticia Calderón, procedente del Instituto Mora y Rodolfo García Zamora, de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Es un espacio de discusión y diálogo abierto por el académico del Colegio de Michoacán, Gustavo López Castro, quien hizo énfasis en la preocupación creciente de los académicos ante el deterioro de los derechos humanos de los migrantes en México y en todo el mundo. Ese menoscabo ha derivado, dijo, en tres crisis: migratoria, de frontera e institucional.
Durand coincidió con su colega al definir que esta es, en efecto, una secuencia de crisis coyunturales iniciadas desde el 2014, cuando Obama estaba al frente de Estados Unidos, país cuya política de cierre y militarización no anticipó “que la gente se quedaría al otro lado”, además de que ahora se puede observar procesos de reunificación de las familias “en el caso mexicano se da en los años 90 pero en el caso de la migración centroamericana hay un impacto posterior”.
Sin embargo, Leticia Calderón discrepó con los anteriores, pues para ella el factor que condiciona la dificultad ahora es la presencia del Covid-19, “porque veíamos un llamado a la inmovilidad pero eso no elimina lo que ya se venía gestando –de movimientos migratorios- pero sí le pone bloques (…) en este contexto, las llamadas de atención fuertes, que son las caravanas de 2018 e inicios de 2019, acotadas por la imposición por aranceles por Donald Trump y la generación de una política de contención en nuestro país, se va sumando y crear un no cruce, que se ha vuelto más denso con la pandemia. Afortunadamente no se generó un chivo expiatorio en los migrantes”.
Por su parte, Rodolfo García Zamora expuso que desde fines del siglo XIX, México encontró en la migración a Estados Unidos una salida a problemas económicos y sociales, un proceso intensificado luego de la revolución y de las crisis económicas ocurridas en la segunda mitad del siglo XX.
“En el caso de Centroamérica, hace cuatro décadas, con las crisis sociales, guerras civiles y desastres naturales, se fue integrando al mercado laboral norteamericano (…) en los 90 se da una salida cada vez más creciente hacia Estados Unidos y ahí se articulan los flujos migratorios de México con los centroamericanos”, dijo el académico de la UAZ.
García Zamora expresó que la crisis migratoria ha trastocado las estructuras institucionales del país, además de que la pandemia hizo más evidente la vulnerabilidad de los migrantes, tanto mexicanos como centroamericanos. “La categoría crisis es útil ante los graves problemas que enfrenta el estado mexicano para gestionar correctamente la movilidad humana desde un enfoque de respeto a las personas”.
