Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- A partir de dinámicas creativas orientadas a trabajar y estimular a pacientes con trastornos mentales, la llamada “Arte-terapia” puede ser una alternativa para lograr mejoras en personas con retraso mental y esquizofrenia.
Así lo señaló el artista visual Felipe del Castillo en entrevista para El Sol de Morelia, quien a su vez explicó que las sesiones de arte-terapia impartidas por él, buscan primero que el paciente se reconozca mediante ejercicios autorreferenciales, a través del dibujo y la pintura.
“El arte-terapia es una rama de la psiquiatría donde a través de nuevas herramientas se puede lograr una mejora en el diagnóstico y en el estatus del paciente. A través de la pintura y el dibujo, se puede descubrir la forma en que la enfermedad funciona, por ejemplo, los esquizofrénicos ven el mundo a partir de patrones”, precisó.
Egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Michoacana, Felipe del Castillo ha trabajado con pacientes del Hospital Psiquiátrico “José Torres Orozco” y en una institución particular llamada La Loma.
“Al principio se pensaba que el arte no podía ser una terapia, pero el hecho de que ellos mismos se reconstruyan es una dignificación a partir del arte… ellos logran un avance en su salud y calidad de vida”, dijo al explicar que además de trabajar con los pacientes en los centros de salud, ellos han visitado su estudio para recibir clases particulares.
A decir del artista visual, su trabajo con pacientes de instituciones psiquiátricas busca “romper el estigma social respecto a las personas que padecen trastornos mentales, al impulsar su creatividad desde una parte más positiva, para que ellos se puedan vincular con la sociedad”.
Proyecto Demacrados
Actualmente trabaja en Demacrados, una serie de nueve pinturas de gran formato y un políptico de 32 piezas, basadas en su contacto con personas esquizofrénicas o que padecen algún tipo de trastorno, quienes a su vez comparten autoría, puesto que ellas inician las pinturas y el profesor las concluye.
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“El arte es un mensaje y los pacientes son quienes mandan ese mensaje, tanto yo como la obra fungimos como traductores. La idea es transfigurar sus bocetos o inicios en algo más entendible o mayor alcance o potencial, desde las emociones de baja vibración hacia algo más elevado”, explicó.
