Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En este mes o más tardar en marzo, comenzarán los trabajos de restauración en la puerta principal del Clavijero, porque los recursos requeridos para esto, alrededor de 400 mil pesos, ya habían sido recaudados por la asociación “Amigos de Clavijero” mediante la renta de eventos sociales.

Este grupo impulsará los trabajos porque ya había sido contemplada desde la anterior administración estatal y ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pues por el momento no hay planes para otras acciones debido a que, con la llegada del nuevo gobierno estatal, finalizó el convenio de colaboración entre dicha asociación y la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), mencionó en entrevista Juan Pablo Arroyo, integrante del grupo.

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Arroyo, quien es cineasta, comentó que la asociación gestiona que el convenio sea renovado, por lo cual enviaron una propuesta a la Secum y están a la espera de una respuesta para evaluar si continúan o no.

Esto último se debe a que la asociación busca manejar los recursos de manera directa, mientras que la Secum busca que el recurso llegue a la dependencia; el dinero se obtiene a partir de aportaciones de los propios integrantes, de empresarios que hacen donaciones y de la renta de Clavijero para eventos sociales, como bodas o XV años.

En este punto, Juan Pablo Arroyo confirmó lo declarado a medios por la titular de la Secum has una semana, Gabriela Molina, en el sentido de que la renta por eventos en Clavijero asciende a 150 mil pesos la noche; pero en ese momento Gabriela Molina no afirmó que el esquema en el manejo del dinero podría cambiar pues la dependencia busca obtener de forma directa el recurso.

“Estamos esperando el convenio, nosotros empezamos lo Amigos de Clavijero hace tres años y medio, había un convenio, que se canceló al terminar el gobierno de Silvano (Aureoles); queremos darle continuidad pero estamos en espera de que nos manden; lo ideal es que sigamos con las mismas políticas, es decir, autonomía para la asociación en la toma de decisiones y la cuestión financiera, porque recaudamos fondos para aplicarlos al edificio pero hace poco nos dijeron que el recurso entraría directamente a la Secum”.

Consideran que esto último podría ser problemático por lo siguiente: “al entrar el dinero a la asociación hay transparencia porque es una cuenta sencilla, en cambio cuando entra a una de gobierno se hace como una licuadora, ese es el riesgo que le vería”.

Juan Pablo Arroyo agregó que la Secum no ha dado mandado respuesta del nuevo convenio “quedaron de enviarlo hace tiempo y no ha sucedido, pero no creo sea de mala fe porque sí hay disposición de parte de Gaby Molina, pero siento que el arranque del gobierno les ha costado trabajo”.

En cuanto al tema de un posible traslado de las oficinas de la Secum a Clavijero, Juan Pablo Arroyo mencionó que “en efecto la Secum debe mucho en renta, les urge moverse a otro lugar y contemplan varios sitios, les propuse que se fueran a Casa de cultura porque ahí sobran muchos espacios, pero todavía no se ha definido; en Clavijero lo que quieren es mover un par de oficinas y estaban pensando que se ocuparan donde hay bodegas”.