Ahora que Cineworld, el segundo mayor operador de cines del mundo, está a punto de declararse en bancarrota en su lucha por recortar la deuda y recuperarse de la pandemia, la atención se centra en los retos a los que se enfrenta esta industria para competir con la popularidad del streaming en casa.
El propietario de los cines Regal en Estados Unidos y operador de salas en otros nueve países, dijo la semana pasada que la falta de éxitos de taquilla está alejando a los espectadores y afectando a sus flujos de caja.
Tras haber sobrevivido a la pandemia, la escasez a corto plazo de películas de gran presupuesto y la popularidad del streaming online amenazan la recuperación de Cineworld, luego de que se habló de un tercer trimestre difícil debido a una escasa programación de películas.
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Cineworld, que tenía 8 mil 900 millones de dólares de deuda neta a fines de 2021 y que ya había dicho que estaba buscando formas de reestructurar potencialmente su balance, dijo el lunes que una opción es una declaración voluntaria de bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos.
"Cineworld espera mantener sus operaciones en el curso ordinario hasta y después de cualquier presentación", dijo la compañía que cotiza en Londres, opera más de nueve mil pantallas y emplea a unas 28 mil personas.
Sus acciones se desplomaron hasta un mínimo histórico el viernes, después de que el diario The Wall Street Journal informó por primera vez de la posible operación.
El lunes, las acciones perdieron más de un 18 por ciento, mientras que los papeles de su rival AMC se desplomaron un 30 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado.
"Los desafíos de Cineworld son una advertencia para todo el sector", dijo la analista de Hargreaves Lansdown Sophie Lund-Yates.
Aunque el problema específico de Cineworld es la cantidad de deuda que ha acumulado, el cambio más amplio en la forma en que el público de los cines quiere ver el último éxito es una tendencia que probablemente no se revertirá ni será más fácil para las cadenas de cines, dijo Lund-Yates.
La presentación del Capítulo 11 permite a una empresa seguir en activo y reestructurar su deuda.
"No obstante, como la empresa posee tan pocos activos tangibles, gran parte de su deuda será irrecuperable y sus accionistas serán eliminados", dijo Barry Norris, un gestor de fondos de Argonaut Capital.
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Reacomodo general
México no es ajeno al reacomodo derivado de la crisis ocasionada por la pandemia y la popularidad de los servicios de streaming.
La semana pasada, la cadena Cinemex anunció el cierre de su sucursal del Centro Nacional de las Artes (CNA), tras casi una década de brindar servicio con esa marca, aunque este complejo se inauguró en 1995, cuando se convirtió en el primer complejo que contaba con 12 salas cinematográficas en el país, entonces bajo el nombre de Cinemark.
Como informó El Sol de México, el complejo no ha emitido un comunicado oficial, pero en su sucursal de la alcaldía Coyoacán se publicó el anuncio donde anunciaba su cierre y le daban las gracias a la gente por su preferencia.
La cadena invitó al público a visitar las demás sucursales de Cinemex en la zona sur de la Ciudad de México, que son: Universidad, La Viga, Plaza Oriente, Lomas Estrella, Tezontle y Altavista.
“El reto es que la gente salga de sus hogares”, así lo dijo hace unos meses Rogelio Vélez, el CEO de Cinemex, en entrevista con esta casa editorial, cuando la cadena de cines reabrió después de 14 meses de cierre ocasionados por la pandemia.
Esto significó un aproximado de 109 millones de menos visitas y pérdidas por unos seis mil millones de pesos en taquilla, dijo en ese entonces Vélez, admitiendo que tras su regreso a la normalidad, ahora el reto sería que la gente salga de sus hogares para ir nuevamente a los cines.
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