Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– A fin de incentivar procesos cognitivos en los niños a partir de la música y promover la práctica del violín para preservar la tradición de las "familias de músicos", se lleva a cabo la Jornada de educación musical "Joskua Suzuki" en Jarácuaro.
En entrevista para El Sol de Morelia, Zoraida Bobadilla Macario, coordinadora del proyecto, explicó que la iniciativa comenzó en una temporada vacacional de 2019, fechas en las que ella viaja desde Morelos a ver su familia en Jarácuaro y se vio interrumpido por la pandemia el año pasado.
"Surge a partir de conversaciones con músicos tradicionales purépechas, quienes me comentaron que muchos niños ya no se interesan en aprender a tocar el violín, instrumento básico para acompañar la danza de los viejitos", advirtió.
Gracias a ser maestra de violín en Morelos, explicó que en 2019 buscó a los interesados en la comunidad y así comenzó a armar los grupos de niños, jóvenes y adultos, a los que se sumó el músico tradicional Atilano López, para apoyar en los procesos formativos y dar continuidad a las clases.
Con 25 alumnos divididos en tres grupos de acuerdo a su edad, la jornada inició el lunes pasado y concluye este viernes. Sin embargo, el proyecto impulsado por Bobadilla Macario busca continuar impartiendo clases a distancia con apoyo presencial de los músicos de la comunidad. "La finalidad es contactar a las familias que estén interesadas en seguir aprendiendo, que tengan internet y hacer equipos para que ellos puedan tener la clase en línea", comentó.
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Cabe señalar que el método ideado por Shinichi Suzuki, parte de una premisa que reconoce más la habilidad y destreza musical que el talento innato, en tanto confía en que el talento del aprendiz puede ser desarrollado, de la misma manera en que se aprende la lengua materna. A decir de la entrevistada, este método surgió durante la Segunda Guerra Mundial, pero "tiene apenas 15 años de enseñarse en México".
"La idea de Suzuki es que todos los niños puedan aprender educando con amor, es una forma que muchas veces no se conoce en la educación musical", señaló.
De igual manera, explicó que la iniciativa es "autogestiva" y gratuita, sustentada de los principios de autonomía que rigen a la comunidad de Jarácuaro. Gracias a las donaciones de instrumentos que ha recibido de las familias con quienes trabaja en el estado de Morelos y al apoyo de la comunidad purépecha, es que el proyecto ha podido echarse a andar.
"La idea es darle continuidad. Por ejemplo, a los niños que dejé de ver hace un año, ahora estamos retomando, pero yo prefiero que lo tomen ya con la asesoría del maestro porque si lo hacen sin una guía, se aprenden las cosas mal y luego es más difícil quitar los malos hábitos... las clases en línea serían semanales, entonces será más fácil", dijo luego de explicar que más allá de certificados y títulos "el conocimiento es lo más importante, para que ellos lo sigan compartiendo".