Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Con una obra que alude a la seducción que ejercen las redes sociales y los contenidos digitales de internet, la artista plástica Irma Isela Saucedo Esquivel se llevó el primer lugar en la categoría de Escultura, dentro de la II Bienal “Olga Acosta”.
En entrevista con El Sol de Morelia, la ceramista y escultora explicó que “Enajenación” es una pieza de cerámica de alta temperatura, con la que alude a la transformación de las relaciones interpersonales a partir de la mediación de la tecnología, dado que “las redes sociales acercan a las personas, pero también las alejan, las dispersan”, refirió.
“Hablo del capitalismo y la cuestión social, pues las redes están muy inmersas en el capitalismo y, por otra parte, la educación a partir de la pandemia va hacia allá, hacia la tecnología… situación que nosotros vamos a tener que afrontar de una manera que nos beneficie”, dijo al subrayar que con su pieza no busca estigmatizar el uso de la tecnología, sino propiciar una reflexión ante el fenómeno.
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Egresada de la Facultad Popular de Bellas Artes (FPBA), Saucedo Esquivel dijo que comenzó su acercamiento a la cerámica durante sus estudios universitarios gracias al magisterio de la escultora Carmen Martínez Genis y el pintor Marco Antonio López Prado, con quienes trabajó la disciplina “cuando no estaba aún de moda”.
A pregunta expresa sobre la presencia de la tecnología en el arte contemporáneo, aseguró que el trabajo manual no se perderá aunque existan técnicas que lo simplifiquen o compitan con éste.
“Yo siento que no está peleado el arte con la tecnología, es cierto que las impresiones 3-D toman mucho auge, pero hay que tener en cuenta que la cerámica es una manera de reflexionar y de sentir. No es lo mismo poner una imagen en 3-D y que una impresora la haga, porque la cerámica tiene que ver con el tacto, con sentirla y plantearse una reflexión al estarla elaborando”, señaló.
Necesario impulsar concursos de escultura
Aunque reconoció que la entidad cuenta cada vez con más personas interesadas en el quehacer escultórico y hay varios artistas de esta disciplina abriéndose camino, Saucedo Esquivel aseguró que hay poca difusión y ningún certamen estatal que impulse a este arte.
“No hay convocatorias específicas para escultura y sí hay personas que hacen, hay bastantes escultores buenos en la entidad. El gobierno tampoco apoya la escultura pública como para que te den recursos o se concurse por proyecto. Creo que las instituciones deben abrir esas posibilidades”, advirtió.
Sobre el mercado que hay en Michoacán para la escultura, dijo que no se compara con el de la pintura o el grabado. Al respecto, dijo que el público requiere ver más allá porque –señaló– “muchas veces se percibe más como una artesanía”.
Luego de reconocer que su obra ha tenido mejor acogida en otras ciudades, comentó que una alternativa para generarse un mercado propio ha sido evitar vender a costos muy elevados y, a la par de su trabajo artístico, elaborar piezas de cerámica utilitaria.
“Trato de ser consciente de la realidad y no poner precios increíbles, sino aterrizar los pies. Una sabe lo que cuesta el trabajo, pero también hay que poner precios razonables. Por ello no he tenido muchas trabas para vender mis piezas”, explicó.
Convocada por el Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato y la Secretaría de Cultura federal –a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA)–, la II Bienal “Olga Acosta” seleccionó también el trabajo de otras cinco artistas visuales michoacanas: Jeannine Xochicale Solís (pintura), Nancy Valdez Ramírez (grabado), Geraldine Guillén Gonzáles (grabado), Irma Reyes Almanza (grabado) y Mariana Rentería Garnica (dibujo).