Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Ante la nula demanda de libros de texto para preparatorias y universidades, los clientes cautivos representa una salvación para las “librerías de viejo”, señaló el librero de Punto y Línea, Mario Cornejo.
En entrevista para El Sol de Morelia explicó que, tras abrir la primera semana de junio, “desde los libros de texto para nivel medio superior y superior, hasta las novelas de cajón que les piden en las escuelas, no tienen mayor demanda”.
“Como se empalmó con la temporada de vacaciones y no se ve para cuándo regresen a clases, no se ve movimiento en ese rubro. Más bien, quienes han estado viniendo y preguntando son gente que ya tenía material apartado o clientes cautivos que tienen placer y afición por la lectura”, advirtió.
De haber permanecido cerrada cerca de tres meses, la librería ubicada en Calle del Trabajo # 76, a una cuadra de la Casa de la Cultura de esta capital, tuvo que restringir su horario de atención. Sin embargo, actualmente abren de lunes a sábados, entre las 10:00 y 20:00 horas.
A pregunta expresa sobre la caída de ventas, Mario Cornejo reconoció estar “en el límite para solventar renta y comida”, pero sin mayor ganancia, puesto que su cálculo indica que a causa de la pandemia este año se ha vendido 50 por ciento menos, respecto del 2019.
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“El libro no es para nada un lujo, sino una necesidad”, dijo para luego explicar que, pese a no tener la misma importancia que los alimentos, la lectura es algo prioritario para la toda la gente, razón por la que agradeció que se sigan comprando libros.
A la pregunta obligada sobre las ventas por internet, receloso reconoció que la emergencia sanitaria obligó al gremio a “entrarle con mayor diligencia en esa área”, misma que Punto y línea no contemplaba como nicho de mercado, por ser un negocio que prefiere el contacto personal con su clientela.
“Esto nos motivó a estar más activos en línea, subir material y avisarle a la gente que ya estamos vendiendo por Facebook, pero antes no fue una de nuestras áreas prioritarias, nos gusta más el trato directo, cálido, y que venga la gente para sugerirles, pero bueno, lo digital es parte de la modernidad”, señaló.
Al respecto, dijo que al negociar libros por internet se pierde la posibilidad de recomendar otros títulos al cliente, además de que éste se priva del hallazgo directo, experiencia negada para el comercio en línea.
