Luego de que Cruz Azul brillara a media semana tras vencer a Puebla en el torneo Copero, algunos jugadores recuperaron la confianza y el buen ánimo, sin embargo, para Pedro Caixinha, director técnico del equipo, aún existen pequeños detalles que lo tienen angustiado, por lo que confesó que reunió a sus pupilos con el objetivo de hablar con ellos y que no caigan en el conformismo: “Antes del entrenamiento tuve una plática con ellos. La verdad es que desde que llegué es la charla más larga que hemos tenido, pero tienen que saber que antes de la cultura de ganar es muy importante, debemos seguir por este camino, en la Copa aún no logramos calificar pero estamos por el camino”, confesó en conferencia de prensa.
El centrocampista Ángel Mena, fue titular en casi todo el Apertura 2017 con 12 enfrentamientos de 13 que disputó. Algunas lesiones y una expulsión lo marginaron de cuatro duelos, sin embargo, no dejó de ser parte primordial en la idea del español Paco Jémez, sin embargo en éste torneo carece de minutos por lo que al cuestionarle dicha situación a Caixinha respondió:
“Hay algo que quedó muy claro aquí cuando yo llegué y es que la actitud no es negociable. En el partido contra Puebla, Ángel fue el último que entró a la cancha; yo quiero gente comprometida, soy una persona de carácter y para estar jugando en este equipo tienes que demostrar lo mismo, si hay uno que no corre y no trabajo igual que los demás, para mí no es suficiente”, explicó.
“La actitud es innegociable, quiero gente con ganas, comprometida, si hay uno que no corre, que no trabaja lo mismo que los demás, para mí no es suficiente, sean 10 o 90 minutos los que esté en la cancha”, agregó.
Finalmente señaló que su única presión es trabajar todos los días para sacar adelante al plantel: “Cada quien tiene un concepto distinto de la presión, la mía es trabajar todos los días, llegar a las dos de la mañana, quedarme a dormir y despertar a las 07:00 horas y empezar a trabajar y ganar partidos”, remató.