Cuando una persona necesita mejorar su salud lo primero que piensa es en cambiar sus hábitos alimenticios, hacer deporte y, si es el caso, dejar de fumar o no tomar bebidas alcohólicas; sin embargo una mejor opción es practicar crochet.
El crochet es una técnica de tejido que se realiza a mano con una aguja o ganchillo y se practica desde hace cientos de años en varios países del mundo; además, probablemente tienes o has tenido a un familiar que ya lo hace, pues es una actividad muy común para elaborar cualquier tipo de prenda y telas para cualquier uso.
Beneficios del crochet
Especialistas aseguran que, más que un simple entretenimiento, practicar crochet genera grandes beneficios para la salud; de acuerdo a un estudio científico realizado en Reino Unido por la Universidad de Cardiff, planear, ejecutar y terminar un trabajo en crochet mejora la conexión cerebral, reducen el estrés, la presión arterial y el dolor crónico.
Pero no sólo eso, estudios han demostrado que el arte de dar forma a hilos y estambres promueve la felicidad y el bienestar emocional; ello sin mencionar que, si se practica en grupo, fomenta la amistad y estimula el desarrollo gracias a la interacción social de los involucrados.
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Crece popularidad del crochet
Probablemente veas el crochet como una actividad de antaño, y tal vez tengas razón pues se creó hace varios siglos, pero en la actualidad su popularidad está creciendo rápidamente e innumerables jóvenes lo practican atraídos por la novedosa técnica japonesa llamada “amigurumi”, con la que crean atractivas figuras.
Es una actividad entretenida, pero también una excelente terapia para beneficiar la salud física y mental; así que, ya lo sabes, la próxima vez que desees estar en armonía, lo mejor será que pienses en el crochet como una de las mejores opciones.
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