Morelia, Mich (OEM/Infomex).- Aunque desde el 2018, la Secretaria de Salud puso en marcha acciones para evitar el uso de plomo en la elaboración de utensilios de cocina y se puso en marcha la Estrategia para el Manejo Integral del Plomo en las Regiones Alfareras de la República Mexicana, a la fecha se mantiene el debate sobre la ausencia total de este químico en estos artículos de uso doméstico.
Las graves afectaciones en la salud han hecho que agrupaciones como Pure Earth desarrollen trabajos para que alfareros incluyan a sus piezas un sello distintivo que los marque como libres de plomo y por otro lado, para que la ciudadanía aprenda a identificar la presencia del químico mediante sencillas pruebas.
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Los métodos de identificación de plomo en el barro pueden realizarse de manera casera y con elementos de fácil acceso. Hacerlo, advirtió la agrupación, puede evitar una intoxicación por este químico.
Los métodos son:
1. Método de rodizonato y vinagre
Mezclar una pizca de rodizonato de sodio con unas gotas de vinagre, mojar un hisopo con esta solución de color naranja y si al frotar la pieza. Si el hisopo permanece del mismo color significa que la pieza está libre de plomo. Si, por el contrario, cambia a rojo indica que es tóxica. El rodizonato se puede adquirir en una farmacia especializada o droguería. La mezcla debe mantenerse herméticamente cerrada y se debe almacenar en un lugar fresco y seco.
2. Método de yoduro de potasio y vinagre
Medir 100 ml de agua en un vaso, agregar la misma cantidad de vinagre y mezclar. Vaciarla en la cazuela, taza o recipiente de barro y ponerlo a hervir durante 10 minutos. Dejar enfriar y vaciar en un recipiente transparente o vaso de precipitados. Agregar al agua con vinagre una pizca o la punta de una cuchara de cristales de yoduro de potasio. Si la mezcla es de color amarillo significa que tiene plomo. Si sale incolora está libre de este material tóxico.
Sobre el sello distintivito impulsado por Pure Earth, se trata de colocar un sello a las piezas de este material que estén libres de plomo y que puede colocarse en la parte inferior o lateral de la pieza.
Como la colaboración de los consumidores también es importante, se creó la página web Barro Aprobado, que permite a la persona mapear algunos lugares en los que usan barro y decir si considera o es visible que son libres de plomo.
Otra opción es adquirir piezas de barro bruñido, las cuales naturalmente están libres de plomo y reciben ese nombre por el proceso que se sigue para pulirla o darle brillo, el cual se obtiene frotando la pieza con un bruñidor hecho con un trozo de mineral.
¿Cómo afecta el barro a la salud?
De acuerdo con la Secretaria de Salud, tanto los niños como los adultos pueden ser afectados por la exposición al plomo.
En los niños afecta el desarrollo del cerebro, disminuye el coeficiente intelectual, el desarrollo cognitivo, aumenta los trastornos relacionados con la atención y problemas de comportamiento, además puede perjudicar la audición y la función de los riñones.
En las madres, la concentración de plomo se asocia con un menor desarrollo del feto y mayor riesgo de aborto y parto prematuro.
Pure Earth va mas allá y señala como daños la falta de concentración, incapacidad de socializar, lentitud, dificultad para hablar, convulsiones, pérdida de coordinación, hiperactividad, somnolencia, irritabilidad, problemas de audición y de equilibrio, entre otros.
El plomo es un elemento tóxico que no debería estar en nuestro cuerpo.
Sin embargo, este metal se ha utilizado desde hace mucho tiempo con diversos fines. Hasta hace algunas décadas, el plomo se encontraba presente en las gasolinas, en pinturas y tuberías e incluso en juguetes (como soldaditos de plomo).
Actualmente, una de las principales vías de exposición al plomo es la alfarería de barro vidriada, como los platos, comales y los característicos jarritos para el café y las ollas para frijoles.
Esto ocurre porque para elaborar el esmalte de las piezas, se usa una mezcla de sílice y óxido de plomo que se funde y se aplica de forma líquida, para luego hornearlo. Como las temperaturas usadas para cocer los utensilios no son muy altas, las partículas de plomo no se eliminan ni quedan fijas al esmalte. De modo que cuando el esmalte entra en contacto con agua o alimentos (sobre todo ácidos) el plomo se libera del esmalte y se deposita en ellos, contaminándolos.