/ domingo 4 de noviembre de 2018

¡Cuidado con el maratón Todos los Santos-Candelaria!

Desde finales de octubre y hasta principios de febrero, la ingesta calórica de los mexicanos se incrementa considerablemente debido al maratón Todos Santos- Candelaria

Hasta un kilo de peso cada día se corre el riesgo de aumentar debido a los excesos de la temporada de Día de Muertos, alertaron nutriólogos, quienes señalaron que para los mexicanos, el maratón de comida se ha ampliado y ahora abarca desde Todos Santos hasta el Día de la Candelaria en febrero empezando con tamales y terminando con tamales.

En entrevista, profesionales de la salud alertaron sobre los peligros que se corren en estas fechas, ya que los "atracones" de comida pueden ocasionar padecimientos que van desde la colitis o indigestión, hasta problemas graves como diabetes, obesidad e incluso infartos.

El nutriólogo del IMSS, Jorge Mario García Vigueras, aseguró que aunque no hay ningún alimento prohibido a la hora de comer, pero sí se debe tener especial cuidado en la ingesta calórica que se tenga en esta temporada.

Explicó que los tamales, atoles, mole, dulces y postres que se consumen en la temporada de Día de Muertos pueden significar una ganancia de hasta cuatro kilos de peso.

Desde finales de octubre y hasta principios de febrero, la ingesta calórica de los mexicanos se incrementa considerablemente debido al maratón "Todos los Santos-Candelaria" y que se tienen registros de consumos de 6 mil a 8 mil calorías diarias.

"Tan solo en los cuatro días de Todos Santos podemos llegar a subir hasta cuatro kilogramos dependiendo de lo que estamos consumiendo. La gente que tiene una baja de peso podría no representar mucho pero para una persona de peso normal o de sobrepeso es sumamente riesgoso", sentenció.

El especialista aseguró que aunque una persona sana puede tener ciertos excesos a la hora de comer, aquellas personas que padecen sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión o que tienen problemas de colesterol o triglicéridos altos deben ser especialmente cuidadosos ya que un atracón les puede costar la vida.

"Yo hablo con mis pacientes que pueden llegar a tener un 'pecado' pero que hay que ser sumamente cuidadosos con las raciones que consumen porque si se puede no solo incrementar la enfermedad sino desarrollarla en algunos casos", dijo.

EN ENERO, LA DIETA

El nutriólogo Luis Ángel Rivera Rodríguez reconoció que en su experiencia son pocos los pacientes que logran recuperar el peso ganado en estas fechas, por lo que su recomendación es evitar a toda costa los abusos a la hora de comer.

Explicó que aunque buena parte de la población abandona su régimen alimenticio a partir de octubre o noviembre y promete recuperarlo en enero, solo el 10% de éstos lo hará.

"Eso no funciona y la mayoría de las veces ese peso se acumula y si el paciente ya tenía un sobrepeso se hace aún más complicado porque no es lo mismo bajar 10 kilos que 15 o 20 kilos", dijo.

Para el especialista en nutrición, la clave está en evitar las tentaciones y en mantener siempre el control de lo que se va a consumir para no cocinar de más o comprar comida en exceso. Detalló que si la familia prepara en las celebraciones sólo lo que se van a comer se evita que se recurra al recalentado durante varios días, sobre todo cuando se trata de comida calórica o con exceso de grasas o azúcares.

"El problema es que muchas personas no celebran una fecha, sino que se sigue y cuando vemos ya la celebración se prolongó una semana, un mes y luego hasta tres o cuatro meses de fiestas", sentenció.

Rivera Rodríguez recomendó también que los alimentos altamente calóricos o ricos en grasas sean consumidos lo más temprano posible para darle tiempo al cuerpo de procesarlos a lo largo del día y que se evite a toda costa cenas pesadas o con alimentos irritantes o grasosos ya que son estos los responsables del sobrepeso y de enfermedades.

"El desayuno es el alimento más fuerte así que siempre les recomiendo que si se van a comer un tamal, pan, chocolate o este tipo de alimentos lo hagan por las mañanas y que en la noche no lo hagan porque en el reposo se gastan muy pocas calorías", sentenció.

NO PERDER EL SENTIDO DE LA NUTRICIÓN EN LA FIESTA

Para la asesora nutricional Jeyma Thalía Patiño Suárez, aunque no existen alimentos prohibidos en estas fechas, afirma que es fundamental que el consumo se dé de manera moderada y que los antojos poco saludables se acompañen con alimentos "antagónicos" que puedan ayudar a saciar el hambre.

Explicó que es fundamental que los tamales, por ejemplo, sean antecedidos por verduras, ensaladas o sopas saludables que acompañen y permitan que la digestión sea mejor.

La especialista alertó que la mala nutrición o los atascos de comida pueden ser causantes de enfermedades que van desde los más simples como estreñimiento o indigestión hasta casos graves como diabetes, dislipidemias u otras enfermedades crónico degenerativas.

Por ello, su recomendación profesional es convertir estos alimentos en lo más saludables que se puedan, es decir, que los tamales lleven verduras en lugar de carnes, que el aceite que se use utilice al cocinar sea de oliva o que el mole se acompañe de arroz sin grasa y con guarniciones saludables.

"No es el menú ideal, pero si estás ahorrándote una buena cantidad de grasas, calorías y azúcares. El problema es el exceso y siempre se puede tener un equilibrio para que el costo a tu cuerpo sea el menor posible", indicó.

Hasta un kilo de peso cada día se corre el riesgo de aumentar debido a los excesos de la temporada de Día de Muertos, alertaron nutriólogos, quienes señalaron que para los mexicanos, el maratón de comida se ha ampliado y ahora abarca desde Todos Santos hasta el Día de la Candelaria en febrero empezando con tamales y terminando con tamales.

En entrevista, profesionales de la salud alertaron sobre los peligros que se corren en estas fechas, ya que los "atracones" de comida pueden ocasionar padecimientos que van desde la colitis o indigestión, hasta problemas graves como diabetes, obesidad e incluso infartos.

El nutriólogo del IMSS, Jorge Mario García Vigueras, aseguró que aunque no hay ningún alimento prohibido a la hora de comer, pero sí se debe tener especial cuidado en la ingesta calórica que se tenga en esta temporada.

Explicó que los tamales, atoles, mole, dulces y postres que se consumen en la temporada de Día de Muertos pueden significar una ganancia de hasta cuatro kilos de peso.

Desde finales de octubre y hasta principios de febrero, la ingesta calórica de los mexicanos se incrementa considerablemente debido al maratón "Todos los Santos-Candelaria" y que se tienen registros de consumos de 6 mil a 8 mil calorías diarias.

"Tan solo en los cuatro días de Todos Santos podemos llegar a subir hasta cuatro kilogramos dependiendo de lo que estamos consumiendo. La gente que tiene una baja de peso podría no representar mucho pero para una persona de peso normal o de sobrepeso es sumamente riesgoso", sentenció.

El especialista aseguró que aunque una persona sana puede tener ciertos excesos a la hora de comer, aquellas personas que padecen sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión o que tienen problemas de colesterol o triglicéridos altos deben ser especialmente cuidadosos ya que un atracón les puede costar la vida.

"Yo hablo con mis pacientes que pueden llegar a tener un 'pecado' pero que hay que ser sumamente cuidadosos con las raciones que consumen porque si se puede no solo incrementar la enfermedad sino desarrollarla en algunos casos", dijo.

EN ENERO, LA DIETA

El nutriólogo Luis Ángel Rivera Rodríguez reconoció que en su experiencia son pocos los pacientes que logran recuperar el peso ganado en estas fechas, por lo que su recomendación es evitar a toda costa los abusos a la hora de comer.

Explicó que aunque buena parte de la población abandona su régimen alimenticio a partir de octubre o noviembre y promete recuperarlo en enero, solo el 10% de éstos lo hará.

"Eso no funciona y la mayoría de las veces ese peso se acumula y si el paciente ya tenía un sobrepeso se hace aún más complicado porque no es lo mismo bajar 10 kilos que 15 o 20 kilos", dijo.

Para el especialista en nutrición, la clave está en evitar las tentaciones y en mantener siempre el control de lo que se va a consumir para no cocinar de más o comprar comida en exceso. Detalló que si la familia prepara en las celebraciones sólo lo que se van a comer se evita que se recurra al recalentado durante varios días, sobre todo cuando se trata de comida calórica o con exceso de grasas o azúcares.

"El problema es que muchas personas no celebran una fecha, sino que se sigue y cuando vemos ya la celebración se prolongó una semana, un mes y luego hasta tres o cuatro meses de fiestas", sentenció.

Rivera Rodríguez recomendó también que los alimentos altamente calóricos o ricos en grasas sean consumidos lo más temprano posible para darle tiempo al cuerpo de procesarlos a lo largo del día y que se evite a toda costa cenas pesadas o con alimentos irritantes o grasosos ya que son estos los responsables del sobrepeso y de enfermedades.

"El desayuno es el alimento más fuerte así que siempre les recomiendo que si se van a comer un tamal, pan, chocolate o este tipo de alimentos lo hagan por las mañanas y que en la noche no lo hagan porque en el reposo se gastan muy pocas calorías", sentenció.

NO PERDER EL SENTIDO DE LA NUTRICIÓN EN LA FIESTA

Para la asesora nutricional Jeyma Thalía Patiño Suárez, aunque no existen alimentos prohibidos en estas fechas, afirma que es fundamental que el consumo se dé de manera moderada y que los antojos poco saludables se acompañen con alimentos "antagónicos" que puedan ayudar a saciar el hambre.

Explicó que es fundamental que los tamales, por ejemplo, sean antecedidos por verduras, ensaladas o sopas saludables que acompañen y permitan que la digestión sea mejor.

La especialista alertó que la mala nutrición o los atascos de comida pueden ser causantes de enfermedades que van desde los más simples como estreñimiento o indigestión hasta casos graves como diabetes, dislipidemias u otras enfermedades crónico degenerativas.

Por ello, su recomendación profesional es convertir estos alimentos en lo más saludables que se puedan, es decir, que los tamales lleven verduras en lugar de carnes, que el aceite que se use utilice al cocinar sea de oliva o que el mole se acompañe de arroz sin grasa y con guarniciones saludables.

"No es el menú ideal, pero si estás ahorrándote una buena cantidad de grasas, calorías y azúcares. El problema es el exceso y siempre se puede tener un equilibrio para que el costo a tu cuerpo sea el menor posible", indicó.

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