Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- De acuerdo a las diseñadoras de moda Karla Constantino y Magnolia Chávez Hernández, el cuatrimestre final de 2021 fue más benévolo para las industrias creativas de la capital michoacana, aunque la recuperación no es total todavía.
"En mi empresa sí sentí una activación a partir de noviembre, hay más fluidez aunque no como en años anteriores y mis conocidos con negocios han notado el cambio”, comentó Karla Constantino, mientras que Magnolia Chávez mencionó que si bien hubo una baja en el trabajo “de hasta un 60 por ciento del trabajo que teníamos pero nos alcanzamos a recuperar, a quienes sí les ha costado más es a quienes trabajan la línea ejecutiva, más golpeada al no haber clausuras”.
El periodo que mencionan las diseñadoras es posterior a la etapa de mayor crisis económica, pues de acuerdo a información publicada por El sol de México, entre octubre de 2020 y julio de 2021 el país atestiguó el cierre definitivo de 1.6 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs).
Ambas salieron adelante de la crisis económica, pero de acuerdo a Constantino Morelia todavía no es una ciudad fuerte para la diseño y en ese sentido, Chávez afirmó que en efecto, la industria de la moda aún se encuentra en vías de desarrollo en la capital michoacana.
“La industria textil se mueve en Guanajuato, si nos vamos en la cuestión textil pero en cuando a moda Morelia sí tiene un mercado en el que podemos innovar (…) está en desarrollo, aún falta mucho por explotar y por encontrar un camino para la industria del vestido, falta crecimiento en cuanto a eso”.
Sin embargo, Karla Constantino expuso que un factor que puede acelerar el crecimiento para las industrias creativas es el marketing digital, “porque todo el tiempo nos la pasamos en el teléfono y otros dispositivos, las redes sociales están en constante uso en la actualidad y considero que sí es esencial para que un negocio prospere y llegue más lejos”.
Esto es relevante porque, como apuntó Magnolia Chávez, hay una gran cantidad de emprendedores en el ramo textil y de modas, “tengo casi 20 años en mi negocio y mi objetivo es generar empleo”, pero sí lo que se busca es reconocimiento y fama, la opción es cambiar de ciudad: “conozco el caso de César Luna, aquí no logró posicionarse pero se fue a Coatzacoalcos, Veracruz y ahora lo ves vistiendo artistas que andan en alfombras rojas”.
Hacer diseño
Karla Constantino mencionó que se considera artista y se nutre de esta “porque desde muy pequeña me ha gustado la práctica artística, la declamación y la danza son artes que me han inculcado desde pequeña, mientras que la pintura me ha ayudado mucho a crear e innovar en el diseño”.
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En su caso, Magnolia Chávez se decanta por estar enterada de lo que ocurre en el mundo de la moda a nivel internacional, para conocer las tendencias que se marcan y en base a ello trabajar diseños: “para aplicar un proceso creativo, tenemos que tener información, cuando ya se tiene esta, con las páginas, diseñadores y revistas a seguir para saber las tendencias, entonces ya se puede empezar a crear; es necesario tener datos sobre lo que viene porque, por ejemplo, ahora ya se está trabajando lo del 2023 entonces se tiene que estar a la vanguardia, no lo que está ahora en el mercado sino lo que viene”.
Lo anterior implica, apuntó Magnolia Chávez, “que no vas a crear lo mismo como diseñador independiente, pero sí tienes que marcarte sobre la misma línea, para seguir en tendencia”.
Por su parte, Karla Constantino afirmó que prefiere no dejar que las tendencias dicten al cien por ciento su trabajo, es decir “sí lo tengo que hacer porque es lo que pide el cliente, pero también me baso en buscar imágenes; tengo un estilo más romántico, más dulce que es con el que me siento cómoda, pero si una clienta dice ‘¿puedes hacer esto o aquello?’ respondo que sí porque somos diseñadores y fabricantes”.
En menor medida, mencionó Karla Constantino, hay peticiones orientadas a incorporar elementos del folklore mexicano en el diseño, “los vestidos en ese estilo me agradas pero no lo piden tanto”. Algo que también realizaba eran los disfraces, una línea de trabajo que dejó de lado para enfocarse en prendas ceremoniales.
