Rodeado de fuego y luces, Carin León arribó al escenario 360 de la Monumental Plaza de Toros, el cual estaba decorado con un sombrero gigante, donde 40 mil personas lo aguardaban, algunos de ellos con las luces de sus celulares ya encendidas.
“Secuelas de amor” y “Alguien mejor” arrancaron el repertorio de más de 40 temas que presentó.“¡Qué bonito cantan Plaza de Toros! Bienvenidos a una de las pedas más grandes de su vida, y de la mía también”, expresó el cantante.
“Qué bonito se siente estar en este escenario, sintiendo el mismo amor por la música que sentimos nosotros. Esta noche la queremos dedicar a todos los borrachos”, agregó antes de seguir con “Como lo hice yo” y “Quién aguanta a quién”.
El público se entregó por completo desde el primer momento, coreando cada una de las canciones. Algunos elevaban sus tragos en el aire, e incluso a lo lejos se observaban personas que se quitaban el sombrero y lo agitaban en el aire.
Guiado por la emoción y adrenalina que sentía, el cantautor procedió a tomar un trago de su botella, no sin antes advertir que no iba a hablar demasiado durante el resto del show, pues “esta noche se viene a pistear duro”.
Éxitos como “Si tu amor no vuelve”, “La farsante”, “Indispensable”, “El amor es una farsa”, “Quisiera saber”, “Tú”, “Deja de chingarme”, “El amor de tu vida”, “Qué más te puedo pedir” y “La primera cita” continuaron con el espectáculo, que tuvo una duración de más de tres horas.
En las canciones más “dolidas”, el músico brindaba con sus fans, siempre invitando a quienes tuvieran el corazón roto a cantar a todo pulmón junto con él, y tomando un pequeño sorbo de la botella que le duró todo el concierto.
Los homenajes a los grandes cantantes del regional no podían faltar, y con “Te irá mejor sin mí” recordó a Joan Sebastian, y aprovechó para decir a las mujeres que los hombres no cambiaban, y ellas debían aprender a quererlos como son.
Los tributos continuaron con “Quisiera saber”, de la autoría de Juan Gabriel y previamente interpretada por Vicente Fernández, la cual hizo a todos los presentes unirse en una sola voz.
El artista se tomó un momento para enviar un mensaje a los conductores designados, pidiéndoles que se cuiden cuando vayan al volante. Para el resto de los fans, los invitó a tomar “con medida”, siendo ésta quedar “hasta el culo”.
La lista de invitados comenzó con la presencia del grupo Reik, quienes lo acompañaron con “El correcto”. A la fiesta también llegaron Mau y Ricky, quienes llegaron para cantar “Llorar, llorar” y Omar Montes que entonó “Ron con coca”.
“La música me ha regalado la oportunidad de compartir con muchos artistas que han sido una inspiración para mí”, expresó León entre tragos, siempre brindando con sus colegas antes de iniciar su interpretación.
Tras una breve pausa, que el cantante aprovechó para cambiar su vestuario, regresó para continuar con temas como “Coqueta”, “Esquina del mall”, “Un cariño como tú”, “Huitlacoche”, “Tu amor barato” y “Dame un beso y dime adiós”.
A medida que los tragos avanzaban, Carin parecía volverse más parlanchín, y comenzó a compartir sus reflexiones sobre el desamor. “Ya voy a empezar a hablar pura pendejada”, bromeaba.
“¿A las cuántas traiciones se dieron cuenta? Si me pueden hacer favor de decirme a los cuántos golpes se le quita a uno lo pendejo”, exclamó, ante los gritos solidarios de quienes también sufrían por amor esta noche.
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El artista se despidió con “Según quién” y “Hasta que me olvides”. Con cariño, dio un último mensaje a sus seguidores. “Gracias por tanto apoyo y tanto amor. Gracias por hacer de nuestro último álbum, que hicimos con tanto amor, y darle tanto apoyo”.