Morelia, Mich.- Con el fin de reducir el uso de fertilizantes químicos, que dañan los suelos y cuerpos de agua, Isabel Flores Nieto y Fernanda Vargas Arredondo, alumnas de la Ingeniería Bioquímica del Instituto Tecnológico de Morelia (ITM) trabajan en la elaboración de un biofertilizante a base de moringa y el hongo Trichoderma Harzianum, cuyo proyecto inició en el Verano de Investigación Científica 2019 con la asesoría de Fernando Covián Nares.
El proyecto de investigación titulado “Evaluación del Efecto Sinérgico entre Trichoderma harzianum y extractos de Moringa Oleífera para la estimulación del crecimiento de plántulas de jitomate (Solanum Lycopersicum) y frijol (Phaseolus Vulgaris)”, sirve para fomentar el crecimiento de las plantas de frijol y jitomate esparciendo estas sustancias.
Por lo anterior, las estudiantes precisaron que en México se han utilizado biofertilizantes desde los años 70´s, sin embargo no se ha registrado que dentro de sus componentes se encuentre la moringa para plántulas de estos dos alimentos. Además el hongo cuenta con propiedades que ayudan a combatir patógenos del suelo y es considerado como promotor de crecimiento de plantas, ya que ayudan a mejorar la transferencia de minerales.
Como justificación de su trabajo, expresaron que la moringa es capaz de crecer en todo tipo de suelo y clima, de crecimiento acelerado y bajo costo, que demuestra la actividad de auxinas, giberelinas y citocininas sobre algunas especies de plantas, por ello la presente investigación probaría extractos con actividad fitohormonal a partir de la misma, partiendo de la importancia de las fitohormonas en el desarrollo de las plantas y cultivos.
Especificaron que no hay registro de que exista una formulación a base de T. harzianum y extractos de M. oleifera para la estimulación del crecimiento de plantas, y que lo más parecido es un tratamiento a base de T. harzianum y FitoMas-E®, que tras haber sido implementado en jitomate se constató mayor velocidad y porcentaje de germinación en las semillas, incremento en los valores de diámetro del tallo y masa total y radical.
En el caso de la Moringa, las estudiantes precisaron que tiene diferentes aplicaciones como forraje, biopesticida, para la producción de biogás; las semillas se utilizan en la alimentación, la medicina, el tratamiento de aguas y como fertilizantes; la corteza del tronco es útil en la adsorción de metales pesados. El aceite se usa en la industria de perfumería y la de cosméticos como lubricante, en la alimentación humana y en la producción de biodiesel.
Finalmente, coincidieron en que las cascarillas de las semillas sirven de materia prima para la producción de carbón activado y de intercambiadores aniónicos. La biomasa lignocelulósica del tronco y de las ramas puede ser utilizada como material de construcción y para producir pulpa celulósica y etanol.
