Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Al son de “Soy puro mexicano”, fuegos artificiales y pendones con la bandera de México que adornan la ciudad, es que muchas familias y amigos se reunirán para convivir y degustar antojitos típicos durante esta semana, con motivo del mes patrio.
Te puede interesar:Con rezos y danza inicia 13va edición del Festival del Elote Azul
Sin embargo, este año los incrementos en los precios de los alimentos base de los mexicanos harán que la Noche Mexicana tenga costos elevados llegando a gastarse un presupuesto básico de al menos mil 500 pesos.
El cálculo se realizó tomando como platillo para la cena mexicana el pozole e incluyendo botana y bebidas moderadas.
En este sentido, la botana principal será el típico guacamole con totopos, para su elaboración se necesitará: un kilo de aguacate, 60 pesos; bolsa de totopos, 37 pesos; un cuarto de kilo de jitomate, ocho pesos; un cuarto de cebolla, 14 pesos y un cuarto de limón 7.50 pesos.
En caso de que se le agregue frijoles al preparado sería medio kilo a 15 pesos. Con estos precios, la entrada corresponde a un total de 141. 50 pesos.
En cuanto al platillo principal, el plato de pozole, en los mercados puede encontrarse en un costo de 50 a 60 pesos, este precio ya abarcaría las tostadas con las que se acompañan y las salsas. En contraste, si se elaborara el pozole para las 10 personas, tendría que completarse de la siguiente manera:
Con 1 kilo de maíz pozolero, 30 pesos; 1 y ½ pollo, 93 pesos; 2 paquetes de tostadas, 77 pesos; 1 repollo, 36 pesos; medio kilo de rábanos, 14.50 pesos; medio kilo de cebolla, 28 pesos; ¼ de orégano, 9.50 pesos; 1 kilo de aguacate, 60 pesos y 1 kilo de limón, 30 pesos, dando como resultado la cantidad de 378 pesos.
Una de las bebidas típicas que se preparan durante estas fechas son las palomas, el tequila combinado con refresco de toronja.
La botella de José Cuervo de 990 mililitros tiene un costo de 239 pesos, suponiendo que se necesiten tres botellas, el total sería de 717 pesos; tres litros de refresco Squirt, 34 pesos; 2 litros de agua mineral, 30 pesos; 1 kilo de limón, 30 pesos y 2 bolsas de hielo, 44 pesos. Con estos precios, las bebidas preparadas resultarán en un total de 855 pesos.
Pozole, símbolo de identidad
Maíz cacahuazintle, carne de puerco, pollo, lechuga, rábanos, cebolla, chile y orégano, es la suma de ingredientes que conforman uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana: el pozole.
La palabra pozole proviene del náhuatl, pozolli, que significa caldo hecho a base de granos de maíz que a diferencia del tradicional, es de mazorca grande y granos más blancos, redondos y muy tiernos.
Este platillo prehispánico se ha convertido en uno de los favoritos para cualquier ocasión, ya sea en reuniones familiares, cumpleaños, bodas, mercados o ferias, sin embargo, es más característico en septiembre, durante las fiestas patrias.
Para los mexicanos, el pozole, una comida hecha con productos del campo se ha convertido en un símbolo de identidad, sobre todo en estas fechas, debido a sus sabores, colores y sazón.
Otra característica importante y que hace que se diferencie de otros antojitos mexicanos, es que se considera un producto saludable, debido a la diversidad de ingredientes que en su mayoría son verduras.
Esta riqueza culinaria se consumía antes de la conquista, pues el emperador Moctezuma disfrutaba del platillo ofrendado a Xipe Tótec, el dios de la fertilidad y la regeneración del maíz y la guerra.
Otras versiones señalan que el pozole se preparaba a manera de ritual y un grupo privilegiado de guerreros podrían comerlo.
En una reseña, el gobierno federal indicó que en recetas de cocina recabadas por los frailes españoles después de la conquista, la carne humana estaba se encontraba entre los ingredientes, aunque también cabe la posibilidad de que fuera xoloitzcuintle, un perro domesticado y criado para el consumo humano.
Verde, blanco y rojo
El pozole tradicional, según la reseña, se cree que proviene del estado de Jalisco, además se prepara con caldo rojo hecho con chile ancho y chile guajillo. Una michoacana comentó para este medio que su madre utilizaba el primer chile para dar un sabor ahumado, mientras que el segundo para darle color.
Otro tipo de caldo es el verde, cuyo origen se piensa que es de Guerrero; su preparación es a con base a tomates, epazote y pepita de calabaza, también se le añade en algunos casos, chicharrón de puerco y aguacate para acompañarlo.
Una versión un poco más light, es el pozole blanco preparado con un pedazo de la cabeza del puerco y condimentado con limón, sal, salsa picante o chile piquín. Algunas familias o comerciantes suelen servir el caldo con una pieza de pollo entera.
En estos tres casos, lo único que varía es el sabor debido al caldo ya sea por los chiles o la carne, aunque los complementos como la cebolla, el orégano, los rábanos, la lechuga, el limón, y por supuesto las tostadas (una tortilla horneada o frita), se agregan al gusto.
Cabe mencionar que en los últimos años, se han implementado nuevos ingredientes a este platillo como es el caso del pozole de mariscos que se consume principalmente en las costas de Colima, Jalisco y Nayarit o también el vegetariano elaborado con champiñones o setas.