Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Para las nuevas generaciones concluir una profesión no siempre es garantía de un empleoestable y bien remunerado, por ello es que muchos le apuestan por iniciar su propio negocio, este es el caso de Eréndira Matzayany De León Trujillo, de 27 años, quien desde el año 2018 empezó a gestar un proyecto más interesantes de cuidado personal y cosmetiquería natural en Morelia: Mujer Hierba.
Matzayany De León estudió psicología; sin embargo, en el trayecto final de su carrera, se dio cuenta que no era lo que ella quería hacer y, en cambio, tenía otra vertiente heredada de su abuela y su madre en la que podía encontrar independencia económica y satisfacción.
“Mi mamá siempre trabajó en ventas y mi abuela fue maestra, pero también fue comerciante. Mi mamá siempre está buscando negocios y un día encontró uno donde hacían mascarillas, jabones de manera natural y me dijo ¿por qué no haces eso? y ahí fue cuando hice mi primer pedido”, dijo la emprendedora.
Mujer Hierba inició como un negocio de compra por mayoreo durante medio año, pero no tuvo gran alcance, pues los productos se quedaron entre amigas y conocidas.
“Cuando hice el segundo pedido pensé en comprar más cantidad o buscar aprender a hacer esto mejor para tener más ganancias o simplemente, una de las cosas que me impulsó fue que los productos que esta persona me vendía venían envasados en plástico y eso no me gustaba”.
De este modo, su formación le pedía ser amigable con el medio ambiente por lo que a través de los cursos decidió que ella compraría el producto por mayor cantidad, lo envasaría y procuraría que estuviera hecho de una manera más eco-friendly. Los primeros productos que vendió de esta forma fueron jabones y cera en Ciudad Hidalgo, pero tampoco tuvo éxito, aunque eso no la detuvo.
“Pensé en otra manera de vender los productos que no fuera directamente yo. Me quedé pensando en que, cuando egresé, yo no tenía ninguna herramienta para generar ingresos y eso fue traumático. Así que recordé que cuando fui consejera universitaria tenía muchos contactos de chicas que podían vender el producto y ellas también generaran ganancias para que no se vieran en los mismos aprietos en los que yo me vi”, señaló Matzayany.
Así fue como se creó una red de mujeres estudiantes que vendían los productos. El primer lugar donde empezaron a experimentar con su elaboración fue en la cocina de la madre de Matzayany y en su habitación “era muy complicado, mi cuarto se empezó a llenar y yo ya no cabía”.
A partir de aquí comenzó la búsqueda de un nuevo espacio donde la producción de ceras, jabones y shampoos empezó a crecer “entonces se unieron no sólo estudiantes, sino también amas de casa y profesionistas que querían tener ingresos extra”. De León Trujillo continuó preparándose a través de cursos, pero actualmente el equipo de Mujer Hierba consta de cuatro productoras y más de 100 distribuidoras.
Además, el negocio está llegando a otras partes de la República como Estado de México, Ciudad de México, Guadalajara, Colima, Quintana Roo y Monterrey. De igual manera los artículos han llegado hasta Estados Unidos, mientras que al interior del estado las distribuidoras están en Venustiano Carranza, San Jerónimo Purenchécuaro, Quiroga, Pátzcuaro, Ihuatzio, Tancítaro, Zacapu, La Piedad, Ciudad Hidalgo, Maravatío, Zitácuaro, Coeneo y Huaniqueo.
Luego de un año trabajando con distribuidoras, en octubre del 2020 De León Trujillo pudo establecerse en su actual local ubicado en la avenida Madero Poniente #714 en el Centro Histórico.
En su mayoría sus clientes son mujeres estudiantes de 18 a 25 años así como de 30 a 45. Uno de los productos que más consumen las clientes son el shampoo sólido de cacao y artículos de cuidado facial como limpiadores, desmaquillantes, tónicos, serum e hidratantes.
En cuanto a otros productos, la tienda cuenta con acondicionador sólido, crema para peinar, ceras para peinar, pastas de dientes, desodorantes, aceites corporales, exfoliantes y bloqueador solar. Actualmente la marca distribuye su línea de maquillaje vegano donde pueden encontrarse tintas multiusos, rubores, gloss, bb cream, polvos matificantes, correctores y rímel. El costo de los productos abarca de 20 pesos a 240 pesos.
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Por otra parte, el negocio ha funcionado para Matzayany como un distractor, un medio para conseguir independencia económica y una forma de hermanarse con otras mujeres: “para mí es muy vital la independencia económica, en cualquier presentación, pero que pueda determinar las condiciones en las que quieres o puedes vivir y generar estos vínculos como mujeres, que a lo mejor no tienen que ser de ‘mejores amigas’ pero en el acto de compartir algo me da mucha alegría”.
Asimismo, promover el uso de productos con base en materias naturales implica para la emprendedora un estilo de vida “aplicar estos productos en tu piel es como comer sano, tratas de meter la mayor parte de nutrientes en tu cuerpo cuando comes, lo mismo cuando lo aplicas en tu piel”.
Unos de los principios rectores bajo los que se creó la marca de Mujer Hierba fue que más personas se acercaran a los artículos eco-friendly: “para mí la idea principal es que los productos naturales sean accesibles a más población y por eso la mayoría de mis distribuidoras son estudiantes y sus clientas son estudiantes o son sus tías, sus primas, sus hermanas. Son productos que no requieren una gran inversión”.
El origen del nombre de la tienda proviene de uno de los pasatiempos de Matzayany, cuando hacía danza mexica y al momento de proporcionarle su horóscopo mexica, en el grupo donde bailaba le mencionaron que el significado de su día era la hierba y parte de su apodo fue Mujer Hierba.
La proyección a futuro de Mujer Hierba es que también forme parte una química profesionista que pueda supervisar aún mejor la producción de los artículos. El negocio se encuentra abierto de lunes a sábado de 11:00 a 19:00 horas y los domingos de 12:00 a 17:00 horas.
