Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Cuanajillo del Toro, localidad ubicada en la tenencia de Tiripetío, a 20 kilómetros al sur de la mancha urbana de la capital, es un “botón de muestra” de la desatención del gobierno municipal de Raúl Morón Orozco para con las comunidades; ahí no hay despensas, no hay obras, ni transporte, ni educación básica, ni agua potable.
De esta manera se refirió el diputado Salvador Arvizu Cisneros, con relación a la realidad que vive dicha comunidad, la cual fue evidenciada por El Sol de Morelia el pasado 27 de abril, en donde se publicó como los habitantes de dicha población de apenas 50 familias, tienen lodo en vez de agua en sus cuatro bordos y apenas se les apoya con una pipa de 10 mil litros cada ocho días.
Dicha pipa de agua llega todos los miércoles, generalmente por la tarde. Se descarga en un aljibe y los propios jefes de familia se van turnando para llevar la distribución y control. A cada núcleo familiar le tocan ocho garrafones de 20 litros cada uno, es decir, 160 litros que deben administrar en una semana.
Pero además de la localidad de Cuanajillo del Toro, Arvizu Cisneros se refirió a que todas las comunidades que él visita se encuentran con el mismo tipo de quejas. Mencionó a La Minzita, Capula, San Nicolás Obispo, Cuanajillo, Villas del Pedregal, San Rafael Coapa, San Antonio Coapa, El Reparo y San Carlos Coapa y Tiripetío.
Igualmente se refirió a El Parián, Aquiles Serdán, 29 de Noviembre, Ejidal Issac Arrriaga, Jaujilla, Obrera, Felipe Carrillo Puerto, Comunidad Francisco J. Múgica, Benito Juárez, Paraíso Industrial, Unidad Satélite y Atapaneo, donde las necesidades son evidentes.
Arvizu Cisneros refirió que el presidente municipal, Raúl Morón Orozco, se encuentra pensando más en ser candidato a gobernador que en las necesidades de los morelianos, por ello incluso ante la pandemia del Covid-19, ha enviado apoyos al municipio de Lázaro Cárdenas, que también es gobernado por Morena.
