La depresión es la causa número uno asociada al suicidio, que se presenta en la población por abandono, divorcio, pérdida de empleo, mala situación económica o muerte de un ser querido.
De leve, moderada y grave, la depresión no permite ver que hay otras personas, las personas que sufren de esta enfermedad mental es un suicida potencial, señaló el psicólogo Luis Javier Florián Guillén.
El médico adscrito al Instituto Mexicano del Seguro Social enfatizó que el suicidio se puede prevenir, se pueden detectar los signos de alarma; puede ocurrir a cualquier edad, desde la infancia hasta en adultos mayores.
Refirió que los hombres lo intentan menos veces, pero son más eficaces. “Agarran una pistola y disparan, mientras las mujeres de 10 a 15 veces pretenden quitarse la vida y lo lograrán en alguna ocasión”.
Explicó que en muchas ocasiones las mujeres desisten, al darse cuenta del dolor que van a causar a sus hijos o familiares; ellas, refirió, hacen una carta de despedida, se maquillan, se ponen bonitas, toman somníferos, se cortan las venas o se ahorcan.
El próximo 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, fecha en que se fomenta en todo el mundo compromisos y medidas prácticas para prevenir los suicidios. Cada día hay en promedio casi tres mil personas que ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
El psicólogo dijo que es importante dar herramientas a la población para detectar si una persona es posible suicida. Cambian de humor, se apartan, callan, son introvertidas, no alardean, les da nostalgia, empiezan a aislarse de los demás y dejan de tener gusto por algunas cosas o actividades, de forma simbólica comienzan a despedirse.
Florián Guillén calificó el suicidio como un problema egoísta o de venganza, que se potencializa con la depresión; el intento de suicidio es una forma de chantaje hacia los demás.
EL CASO DE LOS NIÑOS
Anotó que en la población infantil se ignora la inteligencia que tienen para asimilar las cosas. Sobre ellos, cae una carga emocional que se llama culpa, en específico cuando a manera de reclamo los padres señalan que tuvieron que casarse o divorciarse, por ejemplo.
Los niños, agregó, sienten que no tienen derecho a la existencia, por lo tanto toman esas decisiones. A través de la computadora o redes sociales obtienen información, se ahorcan o consumen alimentos tóxicos o venenosos.
Se pronunció por un ambiente agradable al interior de las familias, otorgarles confianza y demostrarles amor.
