Descartan nacimiento de nuevo volcán en San Juan Parangaricutiro

La comunidad científica deja claro que el enjambre sísmico no significa que habrá temblores próximos en la zona

Zuhey Medina | El Sol de Morelia

  · miércoles 9 de junio de 2021

Foto: Adid Jiménz | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Aún no es concluyente el análisis sobre el origen de un nuevo volcán en la zona de San Juan Parangaricutiro. A pesar de que el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) informó sobre un enjambre sísmico, aún faltarían otras señales para determinar que podrían presentarse terremotos de gran magnitud en la zona.

El Cenapred indicó que analiza el posible nacimiento de un nuevo volcán en Nuevo San Juan Parangaricutiro, luego de que se registrara un enjambre sísmico (serie de sismos con epicentros cercanos y magnitudes similares entre los límites de placas tectónicas, fallas dentro de la corteza continental y volcanes) con 296 eventos registrados desde el 30 de mayo con magnitudes desde 3.2 a 4.2.

Foto: Cortesía | UNAM

Sin embargo, hacen falta otras señales para determinar que se trata del nacimiento de un nuevo volcán: la deformación del suelo (imágenes satelitales), cambios en la composición química en los manantiales, ríos/arroyos de la zona y emanación de vapor en algún punto específico de la región.

Por otra parte, investigadores del Instituto de Geofísica de la UNAM indicaron que el enjambre estuvo relacionado con el desplazamiento del magma por la corteza terrestre a más de 10 km de profundidad, generando esta secuencia de sismos, un fenómeno conocido como intrusión magmática.

Al paso de los días, la sismicidad emigró desplazándose de forma lateral y no hacia la superficie, informó el especialista Servando de la Cruz en una conferencia del Instituto de Geofísica de la UNAM a finales de febrero.

En total se han registrado más de 5 mil sismos este año, aunque sólo en 3 mil 924 se pudo obtener un cálculo preciso de magnitud y epicentro. El máximo reporte fue el 4 de febrero con 350, aunque la sismicidad se redujo a finales de febrero.

La comunidad científica deja claro que un enjambre sísmico “no es señal de que habrá un sismo de mayor magnitud. Hay enjambres sísmicos que sí detonan un evento mayor, pero en la mayoría de los casos esta sismicidad disminuye con el tiempo; al contrario, si ocurre un sismo de mayor magnitud, todos los sismos del enjambre serían precursores y solo se podría categorizar así hasta que ocurre”.

Su conclusión es que “lo más común es que grandes sismos se presentan sin previo aviso" como el terremoto del 19 de septiembre de 2017 de magnitud 7.1 con epicentro en Chiautla de Tapia, Puebla.

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