Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Más de mil 500 ciudadanos de origen michoacano aguardan en albergues ubicados en Tijuana con la esperanza de que en enero se abra una posibilidad de contar con asilo en Estados Unidos, pues en su mayoría han escapado de un entorno de violencia en sus pueblos.
El sacerdote Gregorio López Gerónimo, mejor conocido como "Padre Goyo”, refirió que los municipios de Tierra Caliente son de los que más gente está varada en la zona fronteriza.
La mayoría son personas que huyen de la violencia, ya sea en el entorno social o en el núcleo familiar. En el primer caso, por la disputa entre el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos, mientras que en el segundo caso, suelen ser mujeres agredidas por su pareja.
Tras las reuniones que se llevaron a cabo en Tijuana con autoridades mexicanas, estadounidenses, líderes migrantes y activistas, el "Padre Goyo" dijo que ese fue el tema central del encuentro, y que a decir de un grupo de 14 abogados que apoyan a la comunidad migrante, sería para el mes de enero cuando el país vecino reanude los permisos de asilo migratorio.
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El activista a favor de los derechos de los migrantes detalló que la gran mayoría de los michoacanos en espera de asilo son de los municipios de Aguililla, Tepalcatepec, Coalcomán, Aquila y Apatzingán.
Hay familias completas, y también hay mujeres con sus hijos, compartió López Gerónimo, quien refirió que el 30 por ciento de los desplazados son niños y adolescentes menores de edad.
Los desplazados se refugian en 14 asilos donde reciben techo y comida. Sin embargo, no todos los migrantes se quedan en dichos espacios. Los albergues se ubican en Tecate, Mexicali y Ensenada, pero son insuficientes ante la demanda que hay, misma que requiere sumar esfuerzos con el gobierno, empresarios y sociedad civil, consideró el terracalentano.
“Si a las personas en movilidad hay que darles apoyo, a las que además migraron por violencia, se les debe dar el doble”, expresó el párroco, quien consideró que no sólo se ocupa asistencia legal, sino emocional y psicológica para este sector.
Puntualizó que el trámite para el asilo normalmente tarda tres meses, pero como ahora está suspendido, muchos de los desplazados michoacanos que se encuentran en la frontera podrían esperar hasta medio año.
En las reuniones de días pasados se encontraron diversas organizaciones como la fundación Movimiento Juventud y El Buen Samaritano, así como la secretaria del Migrante del estado, Brenda Fraga, y algunas figuras del Partido Demócrata de Estados Unidos, sin dejar de lado la presencia de activistas con el fin de buscar mejores condiciones para los migrantes.
Más de 45 mil salen de sus pueblos en 5 años
En los últimos cinco años, más de 45 mil habitantes de 34 municipios de Michoacán salieron de sus pueblos, de acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Las principales razones que ha detectado el Consejo Estatal de Población (Coespo) son el mejorar sus condiciones económicas, de educación, así como huir de una situación de violencia.
De 2015 a 2020 la población ha disminuido en más de una treintena de municipios michoacanos, y entre ellos se ubican algunos de los que las organizaciones de migrantes consideran focos rojos de desplazamiento, como lo es La Huacana, Churumuco, Apatzingán, Buenavista y Aguililla.
En La Huacana, en los últimos cinco años la población disminuyó en tres mil 616 personas, mientras que en Churumuco bajó en tres mil 113 personas, de acuerdo al Inegi.
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Para el caso de Apatzingán hay 2 mil 59 personas menos, y en Buenavista bajó la población en mil 960 personas, en tanto que en Aguililla hay 487 menos habitantes.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Migrante Michoacán (Semigrante), Brenda Fraga, dijo que se reforzarán los servicios que prestan las casas de atención y orientación a migrantes.
En ese sentido, expuso que buscará se les facilite el acceso a asesorías jurídicas, terapias psicológicas, entre otros servicios; asimismo se reforzará el contacto con la Fiscalía General de Tijuana y la Secretaría del Bienestar para apoyar a los michoacanos que se encuentran en la frontera, a la espera de asilo para entrar a Estados Unidos.
