Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Este sábado 6 de agosto, en Tsíntani Área Voluntaria Para la Conservación, se realizará la segunda jornada reFLORestación, la cual será en memoria de Pabló Alarcón Cháires y la labor de conservación ambiental que él impulsó, refirió la bióloga y coordinadora del espacio, Adriana Acosta Bañales.
Te puede interesar:Tancítaro anuncia su próxima campaña de reforestación
Mencionó que el área de conservación Tsíntani se encuentra en el municipio de Acuitzio del Canje, cerca del poblado de Tamanguio y la reforestación será en un predio que la asociación civil anexó en 2021.
“En este momento tenemos 20 hectáreas y en el nuevo predio es al que estamos destinando esfuerzos este año y es que la zona está siendo afectada por la mancha aguacatera (…) para nosotros es primordial y urgente estas acciones de reforestación para que seamos un espacio que detenga un poco el aguacate, cuya producción a gran escala conlleva una crisis hídrica”, refirió Adriana Acosta Bañales.
Para la reforestación disponen de una dotación de dos mil 500 pinos michoacanos, pero lo que se logre sembrar “depende de las manos que nos acompañen, las herramientas y las ganas que tengan”.
Acosta Bañales aclaró también que la de este sábado será la segunda jornada, la primera ocurrió en julio “y ahora vamos a continuar, lo que alcancemos será bienvenido”.
ReFLORestación como proyecto ambiental
La bióloga refirió que el área física de Tsíntani es operada a través de Tsíntani asociación civil y explicó que el área de conservación voluntaria “es una figura que dan las autoridades ambientales tanto a nivel estado como federal, donde a los pequeños propietarios, ejidos o comunidades dan la opción para que se pueda destinar el espacio para la conservación”.
El predio de Tsíntani adquirió ese estatuto en 2013 y lo tendrá hasta el 2033 “para conservar el bosque de pino del ecosistema en que estamos montados; la conservación voluntaria la dan para que tú la manejes y de esa forma es como está el espacio, que también tiene toda una organización” y por ello es que conformaron una asociación civil homónima.
Acosta Bañales agregó que la reforestación “es una tradición que desde hace 20 años implementamos, primero a nivel familiar y luego involucramos a la comunidad circundante”.
El activismo se debe, comentó, a que de la facultad de biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) “salimos con el pensamiento de hacer algo por los ecosistemas, así que gestionábamos con las autoridades ambientales la dotación de planta forestal y empezamos a tocar puertas para ver qué personas nos permitían ir a sembrar”.
Así fue como llegaron al espacio en Tamanguio, “con el tiempo pudimos adquirir un primer predio, fue en el 2002 y encontramos un bosque fragmentado y a partir de ahí nos dedicamos cada año a reforestar y la jornada reFLORestación atiende a esta tradición”.
