Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Esto es serio. Usted no puede estar aquí. La guardia de seguridad pasó a retirarme de la sala de urgencias, mientras me miraba con cara de “vaya gente tan irresponsable”. Eso sí, antes de salir procuró darme mi respectiva dosis de gel antibacterial.
En Michoacán, no se ha confirmado ningún solo caso de Covid-19. Junto a Tlaxcala y Nayarit, es de las entidades sobrevivientes al nuevo virus que nació en China y que en poco tiempo le fue ganando terreno al planeta entero.
No existe ningún caso, pero en la sala de urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) algunos derechohabientes asisten a revisión ante el mínimo síntoma. No vaya ser la mala suerte de que pasen a la historia como el primer infectado en Michoacán.
Dice Jessica Rivera, trabajadora de dicha área en el hospital regional no.1, que la afluencia de pacientes se ha incrementado en los últimos días. No los puede calificar como asustados, pero atina a decir que la preocupación es inminente.
“Ayer la mayoría de pacientes que vinieron fue por ese tema, tenían tos, algunos dolor de garganta y otros con fiebre, pero nadie se quedó porque en algunos casos solo se trataba de paranoia o alergias que les dan cada año, pero que ahorita con el pánico se llega a pensar en otra cosa”.
Confiesa que por los pasillos de urgencias se ve un uso desmedido del gel antibacterial. Siempre había estado ahí, pero antes era como si nadie lo mirara. “La mayoría de los que llegan, ya sean pacientes o familiares, traen cubre bocas y a cada rato los ves agarrando gel, cosa que antes ni de broma sucedía”.
Sin embargo, paranoia o no, expone que las inquietudes son bienvenidas. No estorban. Jessica explica que al ingresar a esta área se tiene un médico que se encarga de valorarlos, les toma sus signos vitales, temperatura y presión. Posteriormente, se determina qué tipo de urgencia es.
El pronóstico es reservado. La fluidez de consultas avanza a buen ritmo, pero se sabe que en caso de que se llegue a presentar un caso confirmado, todo eso puede cambiar. “Puede venir el caos, las filas y habrá que tener paciencia” concluye Jessica.
Esto es serio. Lo dijo la guardia de seguridad y sonrió casi por amabilidad. Usted no puede estar aquí. Mientras no se tengan síntomas de ningún tipo y no haya alguna inquietud de salud, la sala de urgencias del IMSS seguirá siendo una zona de cero tolerancia.
