Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Este jueves, la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom) dio detalles sobre la entrega anual de 330 pesos por hectárea para el cuidado del medio ambiente a comunidades indígenas de hasta 5 mil habitantes, lo que algunos pobladores consideran insuficiente.
Las 14 localidades que fueron integradas al programa Pago por servicios ambientales a ejidos y comunidades indígenas de la región Oriente y Meseta Purépecha durante el periodo 2020-2021, recibieron 9 millones 141 mil 443 pesos para el cuidado de 8 mil 773.45 hectáreas, informó Gustavo Sánchez Valle, director general de la Cofom.
Del recurso que se entrega, el monto total que aporta el gobierno de Silvano Aureoles asciende a 5 millones 4 mil 725 pesos, en tanto que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) destina el resto, es decir, 4 millones 136 mil 718 pesos, precisó.
En este sentido, Gregorio Mondragón Flores, presidente de bienes comunales de Crescencio Morales, municipio de Zitácuaro, dijo en entrevista que desde hace varios años la comunidad ha venido rescatando el bosque sin el apoyo gubernamental, ya que el recurso que le entregaron por 524 mil pesos no alcanza para todas las zanjas cortafuego, equipamiento y mano de obra que se requiere para evitar la tala clandestina.
Las comunidades han perdido en la última década menos del 10 por ciento de la zona arbolada a partir de la implementación del patrullaje comunal que realizan y el desmantelamiento de pequeñas huertas de aguacate a las que en total se les han arrancado 40 mil plantas.
La tala clandestina está casi nulificada, ya que por lo general la realizan los mismos lugareños que buscan solo su beneficio y no el de la comunidad, destacó, por lo que les han confiscado tanto armas como vehículos que posteriormente son destruidos.
Mondragón Flores sostuvo que si el programa desaparece con el cambio de gobierno, no les afectará. “Trae más problemas y dificultades recibir el dinero que la distribución del mismo. Relativamente es muy poco y el compromiso de los comuneros para defender su territorio va más allá de lo que se les otorga”.
Para el caso de la comunidad de San Salvador Combutzio Paricutín, del municipio de Uruapan, Mario Cervantes Vidales, presidente de bienes comunales, destacó que el recurso les ha permitido contar con una carpintería en la que de manera escalonada trabajan hasta 20 personas.
Aunado a ello se ha generado más de 45 mil árboles para regenerar el bosque, logrando pagar los salarios de la ronda comunitaria que vigila los caminos para evitar la tala.
Los núcleos agrarios beneficiados correspondientes a la región Oriente son la comunidad de Crescencio Morales, además de los ejidos Francisco Serrato, Nicolás Romero, Crescencio Morales, San Cristóbal, Rondanilla, El Asoleadero, Contepec, Santa María la Ahogada, Arroyo Seco, Rincón de Soto, El Rosario y El Calabozo primera fracción, con una superficie asignada de 4 mil 628 hectáreas.
En el caso de la región purépecha, las comunidades son Nurio, Urapicho, San Miguel Pomocuarán, Santa María Magdalena Quinceo, San Mateo Ahuiran, Cherán Atzicurin, Barrio de San Miguel y la comunidad de San Salvador Combutzio Paricutín, cuya superficie asignada fue de 3 mil 645 hectáreas.