Morelia, Michoacán (OEM- Infomex).- En promedio en México una campaña de gobernador se estima que tiene un costo real de 425.3 millones de pesos, de acuerdo a datos de Mexicanos Contra la Corrupción (2018), contra los 27.9 millones de pesos detectados por el Instituto Nacional Electoral (INE) señaló el Comité de Participación Ciudadana (CPC) en Michoacán.
Señaló mediante un comunicado, que una de las prácticas corruptas que más dañan al país, a su democracia e instituciones es el clientelismo electoral cuyo objetivo final es la compra de votos a personas que se encuentran en condiciones de pobreza, en dónde se ofrece el apoyo y recursos públicos para orientar el sufragio a favor de algún partido político.
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“La interacción entre dirigentes de partidos políticos, candidatos, servidores públicos, inversionistas-apostadores, movilizadores y los electores-cliente constituyen toda una red de corrupción a la que debemos arrojar toda la luz posible para prevenir, detectar, investigar y sancionar a aquellos que cometen estos actos de corrupción tipificados como delitos electorales” aseveró el CPC de la entidad.
En el mismo comunicado, se menciona como estos actos de corrupción son perpetrados por personas llamadas “movilizadores”, quienes son los que realizan el contacto directo con las personas a las que se les compra el voto, siendo individuos en situaciones vulnerables a las que se les ofrece beneficios a cambio de su credencial de elector y que se vote por el candidato que les refieran. Estos individuos no cuentan con ninguna afinidad política, ya que son reclutados por aquellos que paguen, sin tener que necesariamente coincidir con principios morales o políticos.
