Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Integrantes de 20 sindicatos estatales salieron a marchar este domingo en las principales calles de Morelia para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. Sin embargo, pese al gran número de empleados convocados por sus diferentes líderes, la ciudad no colapsó y el tráfico vehicular apenas se vio alterado sobre todo en el corazón del Centro Histórico, pero pudo fluir incluso por uno de los sentidos de Acueducto y por prácticamente todas las calles paralelas de Madero.
La cita para todos los agremiados fue en la plaza Morelos, conocida coloquialmente como El Caballito, punto al que primero arribaron los integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), uno de los grupos más nutridos que mostró su poderío con centenares de hombres y mujeres que extrañaban manifestarse en la vía pública, luego de dos años resguardados debido a la pandemia por coronavirus. Entre sus principales consignas plasmadas en pancartas estuvieron su rechazo al desplazamiento de los trabajadores sindicalizados en el DIF Michoacán; la exigencia por el cese de María Esther Ramírez del Centro de Atención Infantil (CAI) Canteras, así como de Sergio Reyna.
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El pasado 11 de marzo, el gobierno del estado acordó un incremento del 3.5 por ciento para este sindicato, además del 1.5 por ciento en prestaciones, lo que sin embargo no fue suficiente para impedir que alzaran la voz por otros pendientes sobre todo enfocados a la destitución de ciertos funcionarios.
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) también se hizo presente a través de sus dos sindicatos principales: el de trabajadores (SUEUM) y el de profesores (SPUM). Los primeros, encabezados por Eduardo Tena Flores, insistieron en que se les adeudan 33 millones de pesos por concepto de prestaciones, razón por la cual hay 15 demandas penales contra el rector Raúl Cárdenas Navarro. Además, aprovecharon la presencia de los medios para solidarizarse con los comerciantes del Centro Gastronómico de Ciudad Universitaria, a quienes se les quieren cancelar sus locales luego de que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) determinara que carecen de medidas higiénicas para la elaboración de sus alimentos.
En un desfile que nunca cayó en la desorganización, los contingentes se pusieron de acuerdo para no atropellarse entre sí y tener su propio espacio y tiempo en que se escucharan sus demandas. Otro de los más ruidosos fue el Sindicato Independiente de Trabajadores de Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán (SICTBEM), quienes desde el año pasado han puesto en la mesa la salida de la directora de esa institución, María Teresa Mora Covarrubias, por supuestamente violentar la normatividad interna.
En este 1 de mayo se notó la fuerza que ha generado la unión de varios grupos principalmente del sector académico, aglutinados en el Frente Estatal de Sindicatos de Educación Media Superior y Superior (Fesemss) y el Frente Cívico Social (FCS). Respetar los contratos colectivos de trabajo, restituir a empleados despedidos, no eliminar plazas laborales y enterrar las prácticas de dar empleo a quienes se les debe un favor político fueron demandas que prácticamente todos plasmaron en sus cartulinas y que fueron gritando por altavoces en su camino al Palacio de Gobierno, frente a la Catedral de la ciudad.
Uniformados de amarillo, quienes laboran en el sector Salud también lucieron unidos y entre sus demandas más vistosas estuvo la de revisar el proyecto IMSS Bienestar, pues consideran que es una prueba piloto que pretende reparar lo que no pudo hacer el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), caracterizado por la falta de medicamentos y la cobertura limitada. De acuerdo al líder del Sindicato Único de Trabajadores del Organismo Público Descentralizado de los Servicios de Salud de Michoacán (SUTOPDSSM), Javier Maldonado Torres, transitar a un nuevo modelo traería inestabilidad para los trabajadores, de ahí que los gritos contra la medida inundaron la marcha.
Por el lado del magisterio michoacano apareció la sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) encabezada por Gamaliel Guzmán, pero quienes no asistieron fueron los de Poder de Base, contra quienes se gritaron improperios acusándolos de “carroñeros y arrastrados”.
Los sindicatos del Conalep, de la Universidad Intercultural de Michoacán y del Cecytem no faltaron a la cita, lo mismo que los integrantes del Poder Judicial, que hace algunas semanas hicieron una huelga de puertas abiertas para exigir incrementos salariales. De igual forma marchó un pequeño grupo de académicos de la UNAM, cuya proclama fue la dignificación laboral.
Después de las 12:30 horas, la mega marcha se disolvió sin contratiempos y poco a poco los participantes se fueron a sus casas, aunque algunos optaron por ocupar los portales y regalarse un desayuno dominical.
