Morelia, Mich (OEM-Infomex).- En cuanto se le pregunta la historia del mercado Benito Juárez, se acomoda de su silla, deja lo que está haciendo y abandona su puesto sin importar que nadie se quede a supervisarlo.
“Ven, ven”, me dice mientras me guía por una calle de la colonia Ventura Puente.
Llegamos a un viejo local en el que cuelga una fotografía en blanco y negro de los años 60, donde se observan los primeros comerciantes de la zona. Tras el análisis de la imagen, lanza una advertencia: “Todo esto se va a extinguir”.
Roberto Yáñez es de tez morena, no pasa del 1.60 de estatura, lleva una camisa a cuadros y tiene un bigote escaso que se acompaña de una mirada serena. Desde hace cuarenta años vende pollos alrededor del Auditorio Municipal y aunque es enfermero de profesión, dice que lo suyo siempre fue el comercio.
“Yo nací entre el mercado, mis papás trabajaban en el Independencia, mis raíces están ahí, yo ya lo llevaba en la sangre y cada hombre tiene su destino establecido”.
Habla sobre la posibilidad de que en el corto plazo los mercados establecidos de Morelia desaparezcan y lo hace con total naturalidad, como si fuera un tema que tuviera perfectamente asimilado. Pese a que lleva toda una vida entre estos pasillos, en su discurso no hay romanticismo, drama ni nostalgia. Aunque eso sí, dice tener el análisis puntual de las causas que originaron esta crisis.
“El líder de la Unión en su momento, Alfredo Nateras, ayudó a formar el primer tianguis sobre ruedas en la ciudad, pero no dimensionó lo que iba a lograr con esta iniciativa, que era quitarnos la venta a los locatarios establecidos. Comenzaron con uno, pero de repente ya eran tres o cuatro a la semana y seguramente ahora debe haber más de 300. Entonces toda esa gente que venía de Cointzio y de otras partes de los alrededores de Morelia dejaron de hacerlo, ya para qué lo hacían si todo lo tenían cerca”.
Actualmente, el mercado Benito Juárez cuenta con aproximadamente 200 locatarios, pero Roberto Yáñez precisa que hay alrededor de 80 locales que están desocupados porque sus propietarios no hicieron los trámites correspondientes para renovar su licencia, ya que se les hizo más sencillo buscar un espacio en los tianguis sobre ruedas.
En este sentido, el director de Mercados del Ayuntamiento de Morelia, Marco Garibay González, expone que la regularización de las licencias es una de las demandas más sentidas que se tienen en los cuatro mercados de la ciudad: Benito Juárez, Revolución, Independencia y de Dulces.
También puedes leer: Niegan amparo a comerciantes de vapeadores en Michoacán
“Cuando llegamos a la administración nos encontramos que en el Independencia el locatario que menos rezago presentaba era de cinco años, entonces hemos iniciado con ese proceso que nos llevará tiempo, pues este año no lograremos renovar la licencia de los 830 locatarios que se tienen en este lugar”.
Abunda que existen casos donde el trámite legal se retrasa todavía más porque se tratan de locatarios que fallecieron, pero no heredaron los derechos del espacio a alguien, o están los que nunca tuvieron hijos y el local termina siendo reclamado al mismo tiempo por el sobrino y el primo.
Sumado a las complicaciones que han venido enfrentando los comerciantes tras la pandemia, el funcionario municipal expone que ha existido un descuido histórico en cuanto a la infraestructura, ya que ejemplifica que en el mercado Independencia se encontraron que, de los 49 tanques de gas estacionario, 32 ya estaban caducados.
“Esta situación no es de hace tres días, es una desatención de muchos años que implicaba riesgos y un foco rojo. No se trata de una opinión, sino de lo que arrojaron los dictámenes y como administración también pedimos el compromiso de los locatarios para que todo esté en regla, que se hagan los estudios para validar también el sistema eléctrico y en general toda la infraestructura”.
El director admite que el mercado Benito Juárez es el que requiere de una mayor intervención, pero informa que para este año el Gobierno Municipal ha aprobado un recurso de tres millones de pesos para realizar obras menores para los cuatro espacios; los trabajos van desde el cambio de luminarias, láminas, pintura, limpia de canaletas y construcción de bajadas de agua.
Roberto Yáñez vuelve a la frialdad. Asegura que los tianguis van a seguir reinando y que a los locatarios de los mercados públicos no les va a quedar de otra que buscar adaptarse, pero es pesimista al reconocer que no están listos para el cambio porque simplemente no están acostumbrados y capacitados para ello. Cuarenta años después, añade, es complicado salir de la madriguera para dar con un mundo diferente.
.jpg "LAGO PATZCUARO_AJO (8).jpg")