MORELIA, Michoacán.-(OEM-Infomex).- Con la firma del acuerdo para la paz y reconciliación, Michoacán se convertirá en la primera entidad del país en poner en marcha el Consejo Estatal para la Construcción de la Paz en el estado y el país, órgano que se encargará de coordinar y promover las acciones de gobierno y de la sociedad civil.
La firma de este acuerdo simbólico fue encabezado por el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo y el arzobispo de Morelia, monseñor Carlos Garfias Merlos, así como con organizaciones de la sociedad civil y otras religiones con presencia en la entidad.
Durante su intervención, Aureoles Conejo manifestó que la firma del acuerdo es una expresión de voluntad, pero para el inicio de un trabajo colectivo, sin celos ni temas ideológicos, toda vez que la violencia y la inseguridad, a causa principalmente del consumo de drogas y alcohol, así como de la intromisión ilegal de armas, continúa generando escenarios negativos.
“Esta firma nos convoca a muchas a poner nuestro granito de arena porque eso nos permitirá construir los instrumentos para hacerle frente al reto de la inseguridad y la violencia (...) no hemos podido abonarle a construir una propuesta completa e integral, sin sesgos o celos”.
En su intervención, Garfias Merlos manifestó que además del consejo para la construcción de la paz, por parte de la Iglesia católica, buscarán establecer un plan michoacano para la prevención del delito y las adiciones, es decir, un proyecto de educación para la paz que ofrezca valores extintos en la sociedad.
Precisó que, además de otro programa de atención a las víctimas de la violencia y adiciones, parte del acuerdo es que puedan abrir 40 centros de escucha y 20 centros de rehabilitación para atender a todas las víctimas y personas con adiciones, en toda la entidad.
En su oportunidad, el secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Herrera Tello, manifestó que nueve de cada 10 personas asesinadas en la entidad presentan algún tipo de tóxico en su torrente sanguíneo, dato que calificó como perturbador pues permite ligar a los efectos de las drogas ilícitas con la violencia y la delincuencia.